Se benefician más de 36 mil personas con acciones de capacitación y difusión en el primer trimestre de 2025

Cancún.- En el marco de la Segunda Sesión Ordinaria del Subcomité Especial de Protección de los Derechos Humanos, el Gobierno del Estado de Quintana Roo reafirmó su compromiso con la promoción y garantía de los derechos humanos a través de acciones concretas que han impactado a más de 36 mil personas en el primer trimestre del año.

El evento, encabezado por el director Administrativo de la Secretaría de Gobierno (SEGOB), Juan Enrique Chejín, destacó los esfuerzos en capacitación de servidores públicos, fortalecimiento institucional y concienciación ciudadana, elementos clave para fomentar una cultura de respeto y protección de los derechos fundamentales.

Avances y resultados del programa

Desde enero hasta abril de 2025, la administración estatal ha impulsado una estrategia integral para la capacitación de servidores públicos, beneficiando a 2,548 funcionarios de diversas instancias gubernamentales como la Fiscalía General del Estado, Ayuntamientos y SEGOB, garantizando que su labor se alinee con principios de respeto y atención con perspectiva de derechos humanos.

Además, 33,213 ciudadanos, incluyendo estudiantes, padres y madres de familia, participaron en talleres, cursos y pláticas sobre temas como la prevención del abuso infantil, trata de personas, acoso escolar y adicciones, con el propósito de generar conciencia y fomentar un entorno seguro y justo para todos.

Protección especial a mujeres víctimas de violencia

Uno de los puntos destacados de la sesión fue la presentación de la Aplicación Móvil Aura, una herramienta tecnológica que ofrece seguimiento y apoyo inmediato a mujeres víctimas de violencia, quienes cuentan con medidas de protección judicial. Esta iniciativa representa un avance significativo en el respaldo institucional para quienes enfrentan situaciones de vulnerabilidad.

La reunión contó con la presencia de la subsecretaria de Derechos Humanos, María Hadad Castillo, así como representantes de los poderes Legislativo y Judicial, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Quintana Roo y la Comisión de Derechos Humanos del Estado, reafirmando el compromiso interinstitucional con la garantía y promoción de los derechos fundamentales.

Con estas acciones, el Gobierno del Estado refuerza la construcción de una sociedad donde el respeto a la dignidad humana sea el eje central de sus políticas públicas, enmarcadas en el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo impulsado por la administración de la gobernadora Mara Lezama Espinosa.

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias

Estados Unidos enfrenta una creciente crisis inmobiliaria que evoca recuerdos de la debacle financiera de 2008. Con la caída en la confianza de los fabricantes de viviendas, el aumento de las tasas de interés y la disminución del acceso al crédito, los expertos advierten sobre un posible colapso en el sector que podría afectar a la economía global.

El mercado inmobiliario estadounidense, motor clave del crecimiento económico, atraviesa una fase de incertidumbre. Los precios de las viviendas han experimentado un aumento acelerado en los últimos años, impulsado por la demanda postpandemia y la escasez de materiales. Sin embargo, la tendencia ha cambiado drásticamente. Con el incremento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, el acceso a préstamos hipotecarios se ha vuelto más difícil para millones de ciudadanos. Esto ha provocado una caída en la venta de viviendas y un estancamiento en la construcción de nuevos desarrollos.

Según la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, el índice de confianza de los fabricantes cayó a niveles no vistos desde la crisis financiera de 2008. Los desarrolladores expresan preocupación por la falta de incentivos gubernamentales para estabilizar el mercado y la disminución de las inversiones en el sector. Empresas constructoras han comenzado a reducir sus operaciones, lo que podría llevar a despidos masivos en los próximos meses.

Por otro lado, el mercado de alquiler también muestra señales de tensión. La demanda por viviendas en alquiler ha aumentado, pero los costos siguen disparándose, afectando directamente a familias de ingresos medios y bajos. En ciudades como Nueva York y San Francisco, los precios han alcanzado cifras históricas, lo que ha generado protestas y llamados a una intervención estatal más agresiva.

Analistas advierten que si la crisis inmobiliaria no se enfrenta con medidas urgentes, Estados Unidos podría experimentar una desaceleración económica prolongada. Algunos expertos sugieren la implementación de políticas de financiamiento accesible, subsidios a desarrolladores y una regulación más estricta para evitar la especulación.

El futuro del sector inmobiliario en EE.UU. se encuentra en un punto de inflexión. La recuperación dependerá de decisiones estratégicas tanto del sector privado como del gobierno. La incertidumbre persiste, y la pregunta clave sigue siendo: ¿estamos al borde de una nueva crisis inmobiliaria, o aún hay tiempo para evitarla?

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias