Chetumal ( Ericka Novelo / 5to Poder).- Más de un centenar de pobladores de la comunidad de Xul Há, ubicada al sur de Quintana Roo, marcharon por las calles de Chetumal para exigir justicia por el joven de 18 años que el pasado lunes perdió la vida al ser atropellado por presuntos militares de la 34 Zona Militar y que, al parecer, iban en estado de ebriedad.

Desde el Museo de la Cultura y fijando rumbo hasta llegar a las puertas de la 34 Zona Militar, la madre del joven fallecido, junto con demás familiares, amigos y población en general exigieron que los responsables sean separados y llevados ante la justicia, pidiendo que se les aplique el debido proceso como a cualquier ciudadano que comete un delito.

Los habitantes de la comunidad señalan que los responsables están siendo protegidos, pues el día del accidente, en lugar de detenerlos y remitirlos al Ministerio Público, se los llevaron a la zona militar donde los resguardaron.

La familia ya interpuso la denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero temen que el uso de influencias deje el caso impune y no se haga justicia.

Como se recordará, la madrugada del pasado 15 de noviembre dos presuntos militares en estado de ebriedad circulaban en un auto Altima con matrícula ZCM-381-B del estado de Yucatán, cuando atropellaron a J. E. J. C., de 18 años, quien murió tras agonizar por algunas horas.

Los presuntos responsables no fueron detenidos para ser puestos a disposición del agente del Ministerio Público (MP) y, por ende, no procedió acción penal

La familia del difunto y todo el pueblo ahora exigen justicia y que los militares sean juzgados por la ley civil.

Los responsables fueron detenidos por agentes de la Policía Rural Estatal (PRE), pero no fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE).

El agente del MP manifestó que se inició la carpeta administrativa OPB/ 11/ 5939/2021, por daños y lesiones, pero sin detenido.

La madre del fallecido, A. A. C., denunció proteccionismo de las autoridades, porque al parecer los supuestos responsables del homicidio fueron enviados a la 34° Zona Militar en lugar de ser detenidos.

Acusó que los causantes de la muerte de su hijo fueron los militares J. F. L. D. e I. J. Z. G., habitantes de Xulha, denuncias que acompañó con fotos y grabaciones como evidencia.