Internacional
CAZAN SIN PIEDAD A CASI 300 BALLENAS EN LAS ISLAS FEROE

COPENHAGUE.- Amenazada de cancelación durante un tiempo debido al coronavirus, una controvertida caza de ballenas piloto tuvo lugar la semana pasada en las Islas Feroe, con una primera campaña que costó la vida a cerca de 300 pequeños cetáceos.
Unos 250 globicéfalos negros y otras 35 ballenas de flancos blancos fueron masacradas el miércoles pasado cerca de Hvalba, un pueblo de 700 personas en Suduroy, la isla más al sur del archipiélago, informaron los medios de comunicación locales y la ONG ecologista Sea Shepherd, que busca detener esta “práctica bárbara”.
El globicéfalo negro también se conoce como ballena piloto o delfín piloto.
La proximidad de los pescadores planteaba la cuestión del mantenimiento de la pesca en periodo de coronavirus, pero el ministro feroés de pesca, Jacob Vestergaard, autorizó la caza este verano (boreal), en un comunicado publicado el 7 de julio, en el que pidió que se evitaran las aglomeraciones.
A CUCHILLADAS
Tradición estival ancestral en las Islas Feroe, el ‘grind’ o ‘grindadrap’ consiste en rodear y acorralar a los pequeños cetáceos llevándolos hasta una bahía.
Ahí quedan a merced de pescadores que entran al agua y los matan con cuchillos.
Las imágenes de mar enrojecidas por la sangre y las alineaciones de ballenas piloto asesinadas suscitan la indignación de los defensores de los animales.
La ONG Sea Sheperd logró perturbar la temporada 2014, pero denunció una normativa que autoriza a los buques militares daneses a intervenir para impedirles la entrada en aguas feroesas.
Los feroeses, que defienden la práctica, acusan a los medios de comunicación y a las ONG’s extranjeras de no respetar su cultura isleña, donde la pesca y las tradiciones ocupan un lugar central.
Con unos 50 mil habitantes, el pequeño archipiélago perdido en el Mar del Norte registra, hasta la fecha, 188 casos de coronavirus detectados, pero sólo uno desde abril.
Fuente: Excélsior

Internacional
TRUMP DESATA UNA OFENSIVA NAVAL CONTRA CÁRTELES: SUBMARINO NUCLEAR Y BUQUES DE GUERRA RUMBO AL CARIBE

En una jugada que ha sacudido el tablero geopolítico del continente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de una poderosa flota militar hacia el sur del mar Caribe. La operación incluye el envío de un submarino nuclear de ataque rápido y un crucero de misiles guiados, que se suman a tres buques anfibios ya posicionados cerca de las costas de Venezuela, Colombia y Panamá.

El objetivo declarado: combatir a los cárteles de la droga latinoamericanos, ahora catalogados por Washington como “organizaciones narcoterroristas”. Entre ellas figuran el Cártel de Sinaloa y el grupo venezolano Tren de Aragua. La ofensiva naval contempla más de 4,500 efectivos, incluidos 2,200 infantes de marina, con capacidad de desembarco inmediato.

La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar. Nicolás Maduro anunció el despliegue de 15,000 efectivos en la frontera con Colombia y convocó a millones de civiles a integrarse a la milicia nacional. Denunció una “amenaza directa” a la soberanía venezolana y acusó a Estados Unidos de preparar una invasión encubierta.
Mientras tanto, la Guardia Costera estadounidense reportó la incautación de más de 34 toneladas de droga en operativos recientes en el Caribe y el Pacífico, reforzando el argumento de que el narcotráfico representa una amenaza transnacional.

Analistas advierten que esta escalada militar podría tener consecuencias impredecibles en una región marcada por tensiones migratorias, crisis humanitarias y disputas diplomáticas. La presencia de un submarino nuclear en aguas caribeñas no solo envía un mensaje de fuerza, sino que plantea interrogantes sobre los límites de la seguridad nacional y el equilibrio regional.
Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias

Internacional
“EL MAYO” ZAMBADA SE DECLARA CULPABLE: CAE EL ÚLTIMO GRAN CAPO DEL CÁRTEL DE SINALOA

Ismael “El Mayo” Zambada García, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable ante una corte federal en Estados Unidos por cargos de narcotráfico y conspiración criminal. La confesión marca un momento clave en la lucha contra el crimen organizado, al cerrar el ciclo de uno de los capos más longevos y discretos del narcotráfico mexicano.
Zambada admitió haber dirigido operaciones de tráfico de drogas durante más de cinco décadas, incluyendo el envío de toneladas de cocaína, heroína y metanfetaminas hacia territorio estadounidense. También reconoció haber financiado una red de corrupción que involucraba a funcionarios públicos, militares y cuerpos de seguridad.
Como parte del acuerdo, aceptó pagar una multa de 15 mil millones de dólares y renunció a cualquier derecho de apelación. Su sentencia está programada para enero de 2026, y podría enfrentar cadena perpetua.
La caída de “El Mayo” reconfigura el panorama del narcotráfico en México, dejando un vacío de poder en el Cártel de Sinaloa y aumentando la tensión entre facciones internas. Autoridades advierten sobre posibles escaladas de violencia en regiones clave.
Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias
