EN LA OPINIÓN DE:
MARA LEZAMA ¿TENDRÁ VOTO O VETO?
“La Última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo.
• Una empoderada Luisa María Alcalde visitó Quintana Roo, en su papel de presidenta de Morena, después de estar opacada por Andrés Manuel López Beltrán, quien ahora está en la congeladora.
En la sucesión gubernamental de Quintana Roo en 2027, nada está escrito y no se sabe cómo van a “procesar” desde Morena y Palacio Nacional cada una de las 17 sucesiones: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
La reciente visita de una empoderada Luisa María Alcalde Luján, presidenta nacional de Morena, quien ha retomado el liderazgo partidista después del “enfriamiento” a Andrés Manuel López Beltrán, conocedora del humor político morenista local, intentó enviar un mensaje que puede leerse de diferentes maneras.
Expresó que “la gobernadora no tendrá la decisión”, tratando de contener la inconformidad interna en el morenismo, ante el explícito respaldo al delfín Eugenio Segura, identificado por vox populi como un verde con casaca guinda, lo que daría continuidad a la consolidación del grupo verde en Quintana Roo.
Luisa María trató de aclarar que las encuestas decidirán quién será la persona elegida como candidata de Morena o de la alianza, quien será seguro gobernador o gobernadora de Quintana Roo 2027-2033, ya que la oposición prácticamente es inexistente por ahora. En el caso de Mara Lezama, Carlos Joaquín no estuvo en la decisión para que ella fuera, pero sí fue activo en apoyarla, a cambio de impunidad y no solo impunidad, sino que fue premiado con la Embajada en Canadá. Así que, bajo estas reglas, la actual mandataria se apegaría también a la decisión de las “encuestas” para dar continuidad a su carrera política que podría ser larga y cercana a la presidenta de México, independientemente de la ruptura o no del verde.
ENCUESTAS Y PONDERACIÓN
Al referirse Luisa María a las encuestas como la última palabra, es donde se tuerce todo, porque sabemos que las mentadas encuestas, son el disfraz del antiguo dedazo priista, que sigue tan vigente en los actuales tiempos cuatroteístas, sobre todo con el agregado: “…y la ponderación política”.
La gobernadora Mara Lezama, en el supuesto que no tendría (la) decisión, sí tendrá participación en el proceso allá en Palacio Nacional y en ese elitista espacio, que nada tiene que ver con el partido, es donde podría ejercer su “derecho a veto”. Dicho de otro modo, no tendría voto pero sí veto.
En caso de que no le permitan imponer al plan A, abogará por el plan B, y si tampoco se puede, pues sí podría decir ¡no! y vetar ya sea a Rafael Marín Mollinedo y/o a Maribel Villegas Canché; lo cual dejaría espacio de posibilidades a terceros en discordia: Estefanía Mercado Ascencio, Ana Patricia Peralta, Cristina Torres Gómez, o alguna cuarta opción en discordia, aunque no se ven espolones en ningún otro municipio, ni diputaciones o senadurías actuales con posibilidades reales, sin embargo, en política todo puede suceder y en Quintana Roo a quien pongan gana.
OPERACIÓN CICATRIZ
Con respecto a la “operación cicatriz” dependerá si van en alianza o si el verde se envalentona y toma el camino del suicidio político. Si van en alianza y el verde se sale con la suya, entonces el mal humor morenista se podría convertir en inconformidad creciente y de ahí podría salir el fortalecimiento de la oposición que está esperando a los liderazgos que renuncien al movimiento guinda para fortalecerse con cuadros competitivos.
Si se impone una candidatura verdaderamente morena, no verde con disfraz guinda, habría dos caminos: primero, que el verde rompa la alianza y vaya con candidato propio y seguramente se dará un golpe de realidad ante su verdadera dimensión en las urnas, lo cual sería sano para el futuro del estado.
Segundo, que vaya en alianza y mantenga su poderío actual que es el control total del Poder Judicial, la parte administrativa-financiera del Poder Legislativo, las principales posiciones del Poder Ejecutivo, Sefiplan entre ellas, y las presidencias municipales con más carnita financiera y de negocios al amparo del poder, sobre todo en la concesión libre de los servicios municipales a empresas carnales de Jorge Emilio y la venta de cambios de uso de suelo, que son las especialidades verdes. Usted tiene la última palabra.
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COLUMNA DEL DIRECTOR:
ESOS CANSADOS PIES
“VISIÓN PERIFÉRICA”
Por Cliserio Eleazar Cedillo Godínez*
Recién entraba a la cabecera municipal de Dzitás, Yucatán, tres campesinos de entre 80 y 85 años de edad, llaman mi atención por su piel en exceso morena debido al sol abrazador de la Península de Yucatán, sus rostros surcados por las arrugas y una mirada luminosa con reflejos inequívocos de esperanza. Detengo mi automóvil y los sigo con la vista.
De pronto se detienen ante la puerta abierta del cajero del Banco del Bienestar, pero no entra ninguno. Por los movimientos de sus cabezas deduzco que buscan a alguien. Y sí, efectivamente, un joven veinteañero, de los conocidos como “servidores de la nación”, se dirige hacia ellos. Mientras, apago el motor de mi auto, bajo y me acerco.
Entonces escucho: – “¿En qué los puedo ayudar?”. –“Venimos por nuestro dinero”, responde uno de ellos, mientras saca de entre sus ropas un papel con el que envuelve su tarjeta del Bienestar y en el cual viene escrito su NIP. En tanto, el joven le responde: –“Claro, mire pásese, yo no debo tocar la máquina, pero le voy a indicar paso a paso lo que debe hacer”. Entonces se coloca al lado derecho del cajero automático y empieza cual paciente profesor. A cada uno les pregunta, casi al final, que cuánto quieren retirar: – “Tiene seis mil 200 pesos, a lo que cada uno, en su turno, responde coincidente: – “Todo”.
Entonces reflexiono en sus pies, los tres calzan chanclas de las llamadas “duramil”, que nuevas son casi transparentes, aunque las suyas se ven amarillentas, casi cafés por el paso del tiempo. La piel de sus talones y dedos muestran cuarteaduras, producto del trabajo duro e incesante en las pequeñas milpas hasta donde les permite la invasiva selva peninsular y por cuyas cosechas, por años, han podido subsistir.
Al ver esos pies, “Esos cansados pies”, como se titulaba una fotografía de Alfonso Carrillo, publicada hace varios años en nuestro semanario Ciudad Capital, editado en la Ciudad de México, no tuve más que reconocer que si algo se le debe agradecer a Andrés Manuel López Obrador, por encima de todas sus pifias y fracasados proyectos, que aún no terminan de corregirse pese a las inversiones millonarias, es la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que se entrega de forma bimestral a hombres y mujeres de 65 años o más.
Sí. Es digno de reconocerse positivamente ese programa, aunque mientras se observan esos cuadros de gente realmente necesitada, por el contrario, en ciudades como Cancún y muchas más de todo el país las muestras de deshonestidad son comunes cuando cada dos meses se ven estacionadas brevemente camionetas de lujo y súper lujo frente a las sucursales del Banco del Bienestar.
Son los vehículos de las “viejas copetonas”, como coloquialmente se les llama en algunos países de centro y Sudamérica a las mujeres mayores o de la tercera edad de “clase social elevada” o de la alta sociedad, como también se les nombra. Es cierto, pero la mayoría de esas señoras no baja de sus unidades, sino que de ellas desciende el empleado o la empleada doméstica, para correr hasta el cajero, retirar los seis mil 200 pesos y llevárselos a su patrona que espera con aire acondicionado y el vehículo encendido. Con el dinero en mano arranca de inmediato y sale rápido, como si hubiera cometido un robo. ¿O tal vez sí?
Lo cierto es que, es un acto de deshonestidad, mucho más cuando esas señoras llegan ahí vestidas con ropa de diseñador o de marca y accesorios “premiun” que, en conjunto, suman miles de pesos que rebasan en un día los seis mil 200 pesos, de la pensión bimestral del bienestar. Usted que cree: ¿Es deshonestidad o no tienen vergüenza?
*XX Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” por Géneros Periodísticos y director general de 5to Poder Periodismo ConSentido.
EN LA OPINIÓN DE:
EL OSCURO ATENTADO DE URUAPAN
“El Minotauro”
Por Nicolás Durán de la Sierra
El terrible asesinato de Carlos Manzo, el otrora alcalde de Uruapan, a manos de sicarios que se presumen del Cártel de Jalisco, generó una crisis más mediática que política dentro del gobierno de Claudia Sheinbaum, y aunque es previsible que dicha crisis sea superada en los días por venir, el turbio trasfondo que mostró no debe ser ignorado por el poder federal.
El enojo por la muerte del edil no sólo se entiende, sino es hasta positivo al mostrar nuestra sensibilidad social, dice que aún el crimen nos hiere en lo colectivo, pero los que manipularon tal indignación son chacales, como los calificara la mandataria; la campaña contra el gobierno federal que se desató luego del atentado es difícil de imaginar sin un aparato mediático que la diseñara.
Es extraño que, tras la muerte del edil, por ejemplo, no se acusara al crimen organizado, responsable obvio del crimen, pero sí al gobierno por no protegerlo, como si se diera por hecho lo inevitable del atentado; la toma de la alcaldía que siguió fue también rara por gratuita pues el alcalde era muy querido por su comunidad, pero en los medios sumó ribetes políticos a la tragedia.
Hay muchos cabos sueltos.
Sobra decir que los bulos han caído uno a uno y que las anunciadas marchas de protesta rayan en lo ridículo, como la de la disque “generación zeta”, sea lo que fuere, pero el diseño que hubo tras esta campaña no debe ser ignorado, sobre todo por el manifiesto afán injerencista norteamericano, que la CIA tiene un muy largo historial de desestabilización del que México no ha sido ajeno.
En otro tema, aunque relacionado con la seguridad o la falta de ella, resulta preocupante lo recién ocurrido a la presidenta Sheinbaum en el zócalo de la Ciudad de México, cuando al caminar por una calle próxima al Palacio Nacional sufrió el acoso de un sujeto sin que la ayudantía oficial pudieran evitarlo. La mandataria iba sin escolta de seguridad.
Con independencia de la sanción que merezca el sujeto infractor, el hecho de que la presidenta haya estado sin escolta enciende luces de alerta. Su seguridad va más allá de la propia presidenta, pues ella es también lo que su investidura simboliza para el país. Un tipo al parecer alienado mostró lo frágil que puede llegar a ser la mayor autoridad de la nación y eso tiene que corregirse.





















