Por Germán Arreola

CANCÚN. – El costo del servicio a domicilio por medio de las plataformas digitales no ha sido redituable para los restauranteros de Cancún, por lo que la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el municipio de Benito Juárez está buscando crear su propia empresa repartidora.

En noviembre de 2018, la plataforma digital Uber Eats llegó al Caribe mexicano, concretamente se estrenó en el municipio de Benito Juárez; posteriormente, en enero de 2019, la aplicación Rappi, y ante el éxito de ambos servicios de comida a domicilio hizo lo propio Sindelantal, que a inicios de año hizo su aparición en la ciudad.

Marcy Bezaleel Pacheco, presidente en Cancún de la Canirac, señaló en entrevista que si bien la venta de alimentos a domicilio ha significado un éxito y contribuye a la comodidad del cliente —actualmente aún más debido a la pandemia por coronavirus—, para el sector gastronómico no ha sido lo mismo, aunque en principio se pensó que serían unas aliadas.

Para los restauranteros de Cancún “no ha sido redituable la alianza. Hemos estado en plática con Uber Etas y Rappi, y estamos tratando de que también la cámara (Canirac) también tenga una empresa de repartidores, ya que el agremiado no es beneficiado con ese tipo  de plataformas digitales”.

El chef de profesión comentó que hay un servicio que se creó en Cancún por parte de chicos quintanarroenses, que se llama Muve Express y que han bajado sus costos en beneficio de los afiliados a la Canirac, cuyo servicio “es mucho mejor”, además de que está más al pendiente en cuanto al servicio.

“Pero completamente como branding —anglicismo empleado en mercadotecnia que hace referencia al proceso de hacer y construir una marca— completo si son más reconocidos Uber y Rappi, aunque sí son más costosos; de hecho, se tiene que elevar el precio de los alimentos, más lo que ellos cobran por envío.”

Marcy Bezaleel añadió que muchas veces las plataformas ofrecen envíos gratis o a 15 o 20 pesos menos, más la propina, que regularmente aplica durante las noches, cuando en la mayoría de casos no hay repartidores y el cliente tiene que gratificar forzosamente porque si no no dan el servicio., y representan mínimo 15 pesos.

Y puso como ejemplo una pizza cuyo valor inicial es de 99 pesos —Domino’s Pizza o Pizza Hutt— termina costando entre 135 y 150 pesos, lo que no ha sido beneficioso para los afiliados (a la Canirac), y destacó que muchos han optado por ofrecer su propio servicio a domicilio el servicio para que les salgan los costos y el beneficio.

Bezaleel Pacheco estimó que el aumento de los alimentos ha subido entre cinco y 10 por ciento de enero a la fecha, más lo que que cuesta el envió, hoy el cliente termina pagando entre 15 y 30 por ciento más, dependiendo de los convenios entre empresas y las aplicaciones que brindan el servicio.

Si bien cuando empezaron su arribo al Caribe meicano las aplicaciones empezaron con costos reducidos, conforme ha pasado el tiempo los han incrementado y actualmente ya no son redituables, sobre todo para los negocios que no son de comida rápida porque tienen menos clientes, sostuvo el líder gastronómico.