CIUDAD DE MÉXICO, 9 DE JULIO. – La riqueza en los diseños de los artesanos en nuestro país han sido reconocidos internacionalmente. Tan es así que algunos de los diseñadores de alta costura los han “pirateado” para incluirlos en sus colecciones.

La titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto, envió una carta a Héctor Pardo, director de comunicación de la empresa Louis Vuitton en México, Centroamérica y el Caribe, para consultarle  si para la elaboración de una silla de la colección Dolls by Raw Edges contaron con la colaboración de la comunidad Tenango de Doria, ya que se reproducen los bordados de dicha colectividad.

La circular detalló que la silla modelo R98619, valuada en 302,731 pesos, re interpreta bordados que se elaboran y son propiedad de la comunidad de Tenango de Doria, en el estado de Hidalgo (México).

“Cada pieza artesanal es única e irrepetible y es, al mismo tiempo el resultado de la continuidad del trabajo de muchas generaciones que transmiten el conocimiento, la destreza y sobre todo, la creatividad en su elaboración, la transmisión de saberes de padres a hijo, de maestro a aprendiz”, mencionó Frausto.

Los diseños por los que se le acusa a Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera
Blanqueando su reclamo, la funcionaria señaló que México está dispuesto a ampliar el intercambio y la colaboración con las firmas de moda, quienes han colaborado a la valoración de la artesanía. Por ello, propone participar en una mesa de dialogo donde los diseñadores y el gobierno puedan tratar dichos temas.

La firma Louis Vuitton alcanzó reconocimiento mundial gracias a la alta calidad de su manufactura, a la originalidad de sus diseños y al valor agregado que significa poseer una pieza única, numerada, hecha a mano y signada por su autor con el anagrama conocido y apreciado en el mundo.

Alta costura “piratea” diseños mexicanos 

El pasado 12 de junio, Alejandra Frausto reclamó  apropiación cultural en una de las colecciones de la diseñadora Carolina Herrera. 

De la misma forma, Frausto envió una carta y  pidió a la  casa de diseño explicar públicamente con qué fundamentos decidieron usar elementos culturales cuyo origen esta documentado y cómo su utilización retribuye beneficios a las comunidades portadoras.

Las vivaces y coloridas líneas del sarape de Saltillo, fueron reinterpretadas en la colección Resort 2020, que tiene como fin la cosmovisión de pueblos de regiones puntuales de México.

Fuente Infobae