Cancún, Quintana Roo.— En el kilómetro 18 del Boulevard Kukulcán, entre las playas de arena blanca y el vibrante turismo de la zona hotelera, se encuentra un rincón de historia que pocos visitantes conocen: la zona arqueológica El Rey. Este sitio, que alguna vez fue un próspero asentamiento maya, sigue cautivando a quienes buscan algo más que sol y mar en su visita a Cancún.

Un legado maya en la costa del Caribe

El Rey, cuyo nombre proviene de una escultura hallada en el lugar que representaba a un monarca, fue un importante centro comercial y pesquero durante el periodo Posclásico Tardío (1200-1550 d.C.). Sus estructuras, alineadas a lo largo de una calzada principal, revelan la sofisticación arquitectónica de los antiguos mayas y su conexión con el mar Caribe.

Los primeros pobladores de El Rey construyeron casas sobre plataformas, aunque los materiales orgánicos utilizados no han sido preservados con el paso de los siglos. Durante más de mil años, los habitantes de este sitio se dedicaron a la pesca y la extracción de sal, productos que comerciaban con otras ciudades del interior de la península de Yucatán.

Explorando las ruinas

Hoy en día, los visitantes pueden recorrer sus 47 edificaciones, entre las que destacan templos, palacios y plataformas ceremoniales. El edificio más importante es el número 2, que consta de un basamento piramidal con un templo, en el que se observan al menos dos etapas constructivas. También destacan los edificios 1 y 4, que son palacios con grandes galerías con columnatas que sostenían techos planos; por sus dimensiones, parecen haber sido construcciones de tipo administrativo, donde se concertaban reuniones entre los grupos gobernantes.

Además de su riqueza arqueológica, El Rey es hogar de una gran población de iguanas, que se han convertido en un atractivo inesperado para los turistas. Estos reptiles recorren libremente el sitio, posando para fotografías y añadiendo un toque especial a la experiencia de los visitantes.

Conservación y acceso

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha trabajado en la conservación de este espacio, permitiendo que los viajeros disfruten de una experiencia única en contacto con el pasado maya. Con un costo de entrada accesible y horarios flexibles, El Rey se posiciona como una alternativa cultural dentro del abanico de opciones turísticas de Cancún.

Para quienes buscan una escapada diferente, lejos del bullicio de los resorts, El Rey ofrece una oportunidad de conectar con la historia y la naturaleza en un entorno fascinante.

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias