Opinión
Son 8 asesinatos registrados en 2024: 6 periodistas, una mujer entre ellos, y 2 locutores, además una desaparición forzada
“Comentario a Tiempo”
Por Teodoro Rentería Arróyave*
El siguientes es el COMUNICADO DEL GREMIO PRIODÍSTICO ORGANIZADO DE MÉXICO, cuyo título ilustra esta entrega y que reproducimos íntegro por su trascendencia intrínseca:
“México ocupa el tercer lugar mundial de homicidios de periodistas, después de 23 años de ocupar el deshonroso señalamiento de “el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo” sin embargo se mantiene en el Continente Americano. /En 2024 los crímenes contra las libertades de prensa y expresión bajaron en México en un 15.7 por ciento en relación con el año anterior y fue el año menos sangriento desde hace 18 años. /En total fueron 7 asesinatos ocurridos en 2024: 5 periodistas, una mujer entre ellos, y dos locutores. Tenemos que sumar el hallazgo del cadáver del colega guanajuatense Jaime Barrera Rodríguez desaparecido desde hacía 3 años y medio. /Con la desaparición de un voceador y el hallazgo del cadáver de un colega, siguen 28 desapariciones forzadas pendientes de aclaración.
Durante 2024 ocurrieron en México 7 asesinatos contra las libertades de prensa y expresión de los cuales fueron víctimas una compañera y 6 compañeros, agregamos uno más con el hallazgo del cadáver de un colega desaparecido hace más de 3 años y una desaparición de acuerdo con el Monitoreo Permanente de los Asesinatos y Desapariciones Forzadas de Periodistas y demás víctimas, registro altamente profesional del gremio organizado que conforman la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; el Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México.
De acuerdo con nuestro Monitoreo es de hacerse notar que en ese periodo bajó en un 15.7 por ciento los crímenes en comparación con el año anterior y fue el tercer año con menos asesinatos, 6 en la administración de expresidente, Andrés López Obrador y 1 en la actual de Claudia Sheinbaum Pardo.
También consignamos que continúan 28 desapariciones forzadas pendientes de aclaración. Todo lo anterior, reiteramos, se debe a la vergonzante impunidad prevaleciente.
México ahora ocupa el tercer lugar mundial de homicidios de periodistas, después de 23 años de ocupar el deshonroso señalamiento de “el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo” sin embargo se mantiene en el Continente Americano.
Nuestro Monitoreo es un registro actualizado y documentado de estos crímenes en contra de la sociedad mexicana en el siempre frustrado intento de quererle negar su derecho a la información veraz y oportuna, por ello a continuación damos a conocer la lista de nuestras víctimas fatales y las desapariciones forzadas con el numeral que les corresponde desde 1984 a la fecha:
REPORTE DE LOS ASESINATOS DE 2024
- 26 de abril de 2023. Roberto Carlos Figueroa Bustos. Periodista y productor morelense. Director y conductor del portal “Acá en el Show, la puritita verdad”. Fue secuestrado al salir de su domicilio en Cuernavaca en la mañana del 26, y no obstante que su esposa pagó el rescate, por la tarde fue hallado su cuerpo dentro de su vehículo en un camino de terracería en el municipio colindante Huitzilac en el poblado de Coajomulco. Figueroa era crítico de la administración del gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, así lo dio a conocer en su Comunicado la Asociación de Periodistas y Comunicadores de Morelos, APECOMOR.
- 4 de mayo de 2024. Samuel López Pérez, “Vampiro DJ”, locutor de la Radio Comunitaria de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, fue asesinado a balazos cuando llegaba a su casa en la madrugada de ese sábado 4 por sicarios que lo esperaban, hechos ocurridos en la calle principal de la Colonia Benito Juárez de esa comunidad.
- 7 de mayo de 2024. Martín Antonio Olivier Rodríguez, activista y locutor de radiodifusora comunitaria “La Que Más Suena” de Ajalpan, Puebla, fue asesinado en este municipio, su cuerpo fue hallado al lado del vehículo-taxi, que conducía para ayudarse económicamente, en un terreno de siembras perteneciente a la colonia San Antonio, sus familiares lo reportaron como desaparecido desde la noche del anterior luego de que participó en un mitin político de la junta auxiliar de Guadalupe Pantzingo. El cuerpo yacía con visibles huellas de violencia.
- 28 de junio de 2024. Víctor Alonso Culebro Morales, dirigía el portal de noticias “Realidades. Periodismo con verdad"” de San Cristóbal las Casas, Chiapas. Hijo de Mario Carlos Culebro Velasco, ex secretario general de Gobierno de ese Estado en la administración de Manuel Velasco Coello en el 2018. Su cuerpo fue hallado con las manos atadas, el rostro cubierto con cinta aislante, con varios impactos de bala y con evidentes signos de tortura, en una cuneta de la autopista Ocozocoautla-Arriaga, a la altura del kilómetro 28, en las inmediaciones del ejido Tierra y Libertad municipio de Jiquipilas.
- 4 agosto de 2024. Alejandro Alfredo Martínez Noguez. Villagrán, Guanajuato. Periodista independiente quien usaba el seudónimo de su plataforma noticiosa: “El Hijo del Llanero Solitito”. El reportero especializado en nota roja, fue a cubrir un accidente vial en el municipio de Villagrán, Guanajuato, desde donde trasmitió la información recabada para su plataforma, cuando regresaban a Celaya a bordo de una Patrulla cuyos tripulantes lo protegían, una camioneta se les emparejó y desde la misma se produjo el artero ataque armado; no obstante que los escoltas repelieron la agresión el reportero fue impactado por una bala en la cabeza, y los elementos policíacos también resultaron heridos. El escolta al volante llevó a los heridos al Hospital General de Celaya, en el trayecto por desgracia murió el periodista Martínez Noguez. Se informó, además que Alejandro Martínez contaba con protección por haber sido víctima de un atentado el 28 de noviembre pasado, los hechos ocurrieron ese lunes, poco antes de las 5:30 de la tarde en la colonia Valle Hermoso, en Celaya. En tal ocasión él mismo, a través de su página de Facebook, narró que dos sujetos, uno con chaleco negro, gorra y barba de candado intentó dispararle, pero el arma se “encasquilló”.
- 29 de agosto de 2024. Mauricio Cruz Solís de 25 años, director del portal informativo “Minuto x Minuto”, también conducía el noticiario “Enlace Informativo”, de la estación de radio “Uruapense-Radiorama”, fue asesinado en pleno centro del municipio de Uruapan, Michoacán, al término de una transmisión en vivo en la que entrevistó al alcalde Carlos Manzo, sobre el incendio ocurrido la madrugada del sábado que dejó cerca de 66 locales con pérdidas totales en el mercado Tariácuri, al parecer en venganza por que los locatarios se negaron al “cobro de piso”. Fue acribillado a unos metros del inmueble que alberga la Casa de la Cultura, cerca de la Pérgola Municipal, alrededor de las 22:00 horas de ese martes. En los últimos ocho años Mauricio Cruz se desempeñó como reportero de los diarios ABC de Michoacán y La Opinión de Michoacán, ambos con sede en Uruapan.
- 30 de octubre de 2024. Patricia Ramírez, “Paty Bunbury” reportera de espectáculos del periódico digital “Hechos”, en donde tenía aproximadamente 12 años trabajando en ese medio, fue asesinada a balazos en el interior de su negocio de comida en el Centro de la ciudad de Colima. La agresión ocurrió alrededor de las 14:00 horas de ese miércoles, en el negocio ubicado en la calle Gabino Barreda y Gómez Farías en la colonia La Atrevida, frente al edificio que albergaba al periódico Ecos de la Costa. Sobre la agresión, testigos señalaron a las autoridades que un sujeto ingresó al establecimiento de comida corrida y le disparó a la comunicadora a quemarropa. De inmediato el sicario huyó con rumbo desconocido, hasta ahora no se informa de detención alguna persona.
- 12 de junio de 2024. Víctor Manuel Jiménez Campos. Reportero independiente de deportes, desaparecido desde el 1 de noviembre de 2020 en Celaya, Guanajuato, su cadáver fue localizado el 12 de junio en el Pueblo de Villagrán del mismo estado. Llevaba 3 años y medio desaparecido.
DESAPARICIONES FORZADAS
- 17 de octubre de 2024. Sergio Cadenas Hernández de 53 años. Repartidor del diario “El Debate” fue secuestrado tras la agresión a la sede del rotativo.
RESUMEN
Durante la administración federal del presidente, Andrés Manuel López Obrador, suman 88 asesinatos que lastiman a la libertad de expresión: 66 periodistas; 7 locutores; 6 trabajadores de prensa; 5 familiares y 1 amigo de comunicadores, y 3 escoltas.
En lo que va de la administración de la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, 1 asesinato y 1 desaparición forzada.
De 2000 a la fecha, han ocurrido 326 asesinatos: 270 periodistas; 9 locutores; 16 trabajadores de la prensa; 16 familiares y 10 amigos de comunicadores; 2 civiles, y 3 escoltas.
En consecuencia, de 1983 a la fecha, de acuerdo con el Monitoreo Permanente de los Asesinatos y Desapariciones Forzadas de Periodistas, suman 392 asesinatos, de los cuales han sido víctimas: 332 periodistas; 9 locutores; 16 trabajadores de prensa; 19 familiares y 11 amigos de comunicadores; 2 civiles, y 3 escoltas.
Asimismo, son 28 las desapariciones forzadas pendientes de aclarar.
El Gremio Organizado: Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México, y su brazo académico, Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE, en sus comunicados correspondientes firmados por sus dirigentes, reitera en forma constante su demanda a las más altas autoridades del país para que terminen con esta vergonzosa impunidad en cuanto a los atentados a los informadores, y cumplan con las medidas cautelares para protegerlos, como lo ordenan las leyes correspondientes.
Nuestro concentrado es terrible y lamentable por todos conceptos, puesto que la imperante y vergonzosa impunidad es la que permite que los criminales, enemigos de las libertades de prensa y expresión, burlen a la justicia. Como se puede comprobar la lista lúgubre aumenta exponencialmente.
Redoblamos el reclamo de justicia y de que se implementen los mecanismos de protección a los periodistas, trabajadores de prensa, de sus familiares y amigos que también han sido victimados en hechos, inclusive directos, para amedrentar a los comunicadores. ¡YA BASTA! Es nuestro grito permanente.
También reiteramos el llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al Congreso de la Unión, a los gobernadores de las entidades federativas y a los congresos locales, para que atiendan a la brevedad la Agenda Legislativa Pendiente del Periodista, que consideramos es el mayor blindaje para los comunicadores y por su contenido es un instrumento integral para asegurar las libertades de prensa y expresión en nuestro México.
Los comunicados son signados por los dirigentes gremiales en turno. Por FAPERMEX: Dra. Eva Joaquina Guerrero Ríos y Dr. José Arturo Aguirre Bahena, presidenta del Consejo Directivoy presidente del Comité de Vigilancia, Honor y Justicia, respectivamente. Por CONALIPE: Mtro. Teodoro Raúl Rentería Villa, vicepresidente, y el autor: presidente de CONALIPE, presidente fundador y vitalicio honorario de FAPERMEX y secretario de Desarrollo Social de FELAP.
*Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org y el portal: irradianoticias.com
EN LA OPINIÓN DE:
El lado oscuro de la navidad: una mirada psicológica a la depresión invernal
Detrás de la mercadotecnia de la época de paz en el mundo, la cifra de suicidios se eleva
Conciencia Saludablemente
Por Psicol. Alex Barrera**
Cada año, cuando el invierno comienza a instalarse y los días se acortan, noto un cambio sutil pero profundo en muchas de las personas, lo cual inevitablemente a mi parecer crea una bruma en todo el ambiente, y es que mientras la gran maquinaria de la mercadotecnia nos vende un espacio de amor, familia y entornos diseñados a modo para fomentar el espíritu de dar y recibir, la realidad es que muchas veces esto es la máscara que oculta, lo que no queremos saber, pero que nuestro cerebro ya sabe. Y no es otra cosa sino la reacción biológica natural que nos alinea con la naturaleza, invierno significa el final.
Y no, no es fatalismo, es la naturaleza terminando un ciclo, es por eso que durante el invierno muchos animales se retiran a descansar, los arboles desojados esperan pacientes para poder reverdecer, la luz del día es menos, y por supuesto los seres humanos experimentamos cambios que desafortunadamente intentamos ignorar debido a que cada día nos alejamos más y más de lo natural, pensando con la soberbia que solo el razonamiento nos puede dar, que si la luz del sol se va, nosotros podemos llenarla con pequeñas luces artificiales, que se venden en aquellos puestos que ocupan miles de esquinas en el país.
Pero dejemos el romanticismo y la filosofía de lado y para no abrumarle entremos de lleno a lo que quiero en este espacio, comentarle a usted, que se toma el tiempo de leer estas líneas y es que, si hablamos de los síntomas del invierno, incluso yo, como especialista en salud mental debo confesar que experimento cierta variación en mi nivel de energía y claridad emocional.
Así pues, le hablaré de las cosas por su nombre, lo que muchas personas experimentamos no se trata simplemente de “mal humor por el frío”, sino de un fenómeno ampliamente documentado: la depresión invernal, también conocida como Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Aunque a veces se percibe como una exageración o un invento moderno, la ciencia ha demostrado que es una condición real y prevalente, estrechamente vinculada a los ciclos de luz y a la respuesta biológica de nuestro organismo.
La American Psychological Association (APA) explica que el TAE aparece cuando la disminución de luz solar altera nuestros ritmos circadianos, los cuales funcionan como un reloj interno que regula funciones tan esenciales como el sueño, el apetito, la energía y el estado de ánimo. Cuando ese reloj se desajusta, aumentan la melatonina —la hormona del sueño— y disminuyen los niveles de serotonina, vinculada al bienestar. El resultado es una combinación de fatiga, desmotivación, tristeza persistente, irritabilidad, dificultades de concentración y, en algunos casos, un fuerte deseo de aislamiento social.
Observando desde un ángulo clínico, lo más complejo de la depresión invernal no es sólo la sintomatología, sino la forma en que suele ser minimizada. Muchas personas que pasan por este tipo de situaciones se expresan diciendo: “Debe ser flojera”, “Solo necesito echarle ganas”, “Es normal, a todos nos cae pesado el invierno”. Y aunque es cierto que los cambios estacionales influyen en nuestro ánimo, no debemos normalizar un malestar que interfiere en la vida cotidiana. Reconocer que algo no está bien permite atenderlo y evitar que el evento evolucione hacia formas más severas por ejemplo caer en depresión.
Es importante señalar que algunas personas tienen mayor vulnerabilidad biológica a este trastorno. Investigaciones del National Institute of Mental Health (NIMH) indican que quienes viven lejos del ecuador, en regiones donde el invierno tiene menor exposición solar, presentan tasas más altas de TAE. Además, quienes tienen antecedentes de depresión mayor suelen ser más sensibles a las variaciones de luz. Esto no significa que sea inevitable, sino que debemos prestar especial atención a los primeros síntomas.
En terapia, he observado que uno de los desafíos más grandes es el impacto en la percepción personal: quienes viven depresión invernal suelen sentirse “culpables” de no rendir igual, de no tener la misma energía o motivación que en otras épocas. Explicarles el componente biológico, ese juego de hormonas, luz y ritmos internos, les ayuda a comprender que no se trata de una falla personal, sino de un proceso fisiológico que puede regularse con estrategias adecuadas. Probablemente es por ello que muchas personas no son capaces de aceptar que están pasando por un mal momento, incluso ni siquiera lo reconocer, y tapan este tipo de sentimientos con conductas dañinas que curiosamente son fomentadas con el falso espíritu de la navidad, por ejemplo las compras excesivas, o el descontrol en los hábitos alimenticios.
Aun cuando se supone que la temporada enaltece virtudes como la paz, el amor, y la fraternidad, resulta preocupante observar que la disminución de luz natural y la carga emocional invernal coinciden con un aumento sostenido de suicidios en México, en donde para 2023 se registraron 8 mil 837 suicidios, lo que representa una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, una cifra más alta que la de años previos, según el INEGI. Estos datos sugieren que la temporada de oscuridad, soledad o desánimo puede agravar la vulnerabilidad psicológica (especialmente en personas predispuestas) y transformar la tristeza estacional en crisis profundas.
Sobre esto existen métodos que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer TAE, ninguno de ellos tan efectivo como la atención psicológica profesional. Un especialista de la salud puede evaluar el nivel del problema además el acompañamiento terapéutico brinda herramientas para detectar pensamientos suicidas, regular el estado de ánimo y reconstruir el bienestar emocional en los meses más oscuros del año.
Algunas acciones cotidianas contribuyen significativamente a reducir el impacto del TAE. Por ello, aquí te comparto tres recomendaciones basadas en evidencia para prevenir o disminuir la depresión invernal:
1) Exponte diariamente a la luz solar entre 5 y 10 minutos, siempre con la protección adecuada.
Salir por la mañana, abrir cortinas, caminar un poco o simplemente recibir la luz directa del gran astro ayuda a regular la serotonina y el reloj biológico. Puede parecer un gesto mínimo, pero su impacto es notable cuando se vuelve parte de la rutina, eso sí, no olvides el bloqueador solar y los lentes con filtro UV.
2) Mantén horarios regulares de sueño y actividad física.
Tu cuerpo necesita estabilidad cuando la luz es escasa. Dormir a horas similares y realizar ejercicio —aunque sea ligero— mejora la energía, la regulación emocional y el descanso nocturno. Aun si la noche dura más tiempo que el día es importante mantener la rutina.
3) Cultiva espacios de conexión social, incluso si la apatía te invita al aislamiento.
El invierno tiende a encerrarnos, pero el contacto humano funciona como un amortiguador emocional. Conversar con alguien, compartir actividades o participar en grupos de apoyo contribuye a mejorar el estado de ánimo.
Y, sobre todo, recuerda que la terapia psicológica es un acompañamiento fundamental durante esta temporada. No solo ofrece un espacio seguro para explorar lo que sientes, sino que te brinda herramientas para comprender tus ciclos internos, reorganizar rutinas, manejar pensamientos negativos y fortalecer tu resiliencia. En los meses más fríos del año, cuando el mundo parece apagarse un poco, la terapia se convierte en un punto de luz que ayuda a atravesar el invierno con mayor claridad y bienestar. Y no olvides que el invierno es el final que marca el inicio de algo nuevo, la navidad no sólo es época de dar y recibir, sino que también amerita un tiempo de introspección para disminuir el ritmo y reflexionar sobre lo que finalizamos y como queremos comenzar el nuevo ciclo.
**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo Humano.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.
Si deseas contactar al especialista o necesitas ayuda terapéutica puedes comunicarte vía Whats App
Para más información del tema puede consultar:
Textos de Interes
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5.ª ed.). Washington, D.C.: Author.
(Para la definición clínica del Trastorno Afectivo Estacional como especificador del trastorno depresivo mayor.)
Rosenthal, N. E., Sack, D. A., Gillin, J. C., Lewy, A. J., Goodwin, F. K., Davenport, Y., … & Wehr, T. A. (1984). Seasonal Affective Disorder: A description of the syndrome and preliminary findings with light therapy. Archives of General Psychiatry, 41(1), 72–80.
(Estudio pionero que define la depresión invernal y su relación con la luz.)
Melrose, S. (2015). Seasonal Affective Disorder: An Overview of Assessment and Treatment Approaches. Depression Research and Treatment, 2015, 1–6.
(Revisión general sobre causas, síntomas y tratamiento del TAE.)
Partonen, T., & Lönnqvist, J. (1998). Bright light improves vitality and alleviates distress in healthy people. Journal of Affective Disorders, 46(1), 175–181.
(Evidencia científica del impacto de la luz en el estado de ánimo.)
Rohan, K. J., Roecklein, K. A., & Haaga, D. A. F. (2009). Cognitive-behavioral therapy for seasonal affective disorder: A randomized controlled trial. American Journal of Psychiatry, 166(5), 503–510.
(Estudio que valida la efectividad de la terapia psicológica para el TAE.)
Lewy, A. J. (2007). Circadian misalignment in mood disturbances. Current Psychiatry Reports, 9(6), 517–522.
(Base científica sobre ritmos circadianos y trastornos del estado de ánimo.)
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio.
(Fuente de la cifra: 8,837 suicidios y tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes en México.)
Lam, R. W., & Levitt, A. J. (1999). Canadian Consensus Guidelines for the Treatment of Seasonal Affective Disorder. Clinical & Academic Publishing.
(Guía clínica que respalda intervenciones terapéuticas para depresión invernal.)
EN LA OPINIÓN DE:
Extorsión: violencia económica que se vuelve trauma emocional
Aunque es un delito del que mucho se habla, pocos toman en cuenta la factura a la salud mental que significa no resolverlo.
Conciencia Saludablemente
Por: Psicol. Alex Barrera
La reciente aprobación en el Congreso de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en materia de Extorsión marca un antes y un después jurídico en México: la reforma aspira a homogeneizar criterios, perseguir el delito de oficio y endurecer sanciones frente a una práctica que se ha disparado en los últimos años. La votación responde a una urgencia tangible: la extorsión ya no es un daño sólo económico, es una máquina de erosionar vidas.
Los números lo confirman y, a la vez, ocultan realidades. Según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del INEGI, en 2023 se cometieron 747 mil delitos de extorsión contra unidades económicas, cifra que ilustra la magnitud del fenómeno entre negocios formales. Cabe señalar que las estadísticas oficiales de carpetas de investigación son mucho menores por no decir engañosas, precisamente es por la altísima “cifra negra” (cantidad de delitos que no se registran en las estadísticas oficiales) que la mayoría de las víctimas no denuncia, es decir las víctimas tienen miedo o desconfianza institucional.
El impacto económico también aparece con cifras contundentes. Coparmex y diversas estimaciones señalan pérdidas multimillonarias: sólo en 2025, hasta septiembre, las extorsiones han significado una erogación que supera los 21 mil millones de pesos para empresarios, además de multiplicar costos en seguridad privada y obstaculizar la inversión.
El daño no se limita a lo material. La extorsión induce estrés crónico, ansiedad, insomnio y sensación de indefensión tanto en propietarios como en trabajadores. Pequeños comerciantes describen la extorsión como un “perdón a cambio de sobrevivir”: pagar para continuar operando. Esa lógica genera culpabilidad, vergüenza y un desgaste emocional que se transmite al núcleo familiar y comunitario. Estudios sobre victimización muestran que la repetición del ataque y la impunidad fomentan trastornos de estrés postraumático, depresión y paranoia colectiva, los cuales han sido publicados por ENVE/INEGI y reportes de victimización.
Las consecuencias secundarias son palpables: zonas enteras ven cerrar negocios ante la imposibilidad de sostener pagos extorsivos o por la pérdida de clientes ante la percepción de riesgo. En Sinaloa, por ejemplo, Coparmex reportó el cierre de alrededor de 2 mil empresas en el primer semestre de 2025 atribuible al clima de inseguridad local; sin embargo, no existe aún una cifra nacional homologada sobre cierres empresariales exclusivamente por extorsión.
Ese silencio la llamada la cifra negra agrava el golpe psicológico. No denunciar porque temes represalias o porque “las autoridades no harán suficiente” es una doble privación: económica y emocional. La persona queda aislada, sin redes de apoyo formales, normalizando el temor y enquistando el daño. A nivel comunitario, esa normalización mina la confianza social y la capacidad de resiliencia colectiva, además activa un mecanismo de defensa en el cerebro sobre todo porque como miembro de una comunidad el miedo se agrava pues ya no tienes libertad de acudir a lugares recreativos, esto se convierte en una viciosa cadena, que impacta también la economía, pues la extorción desmotiva la inversión, reduce fuentes de ingreso y atemoriza a la comunidad, es decir que el daño es sistémico.
Frente a este panorama, la ley y las acciones policiales son necesarias pero insuficientes por sí solas. Es imprescindible integrar respuestas que atiendan la salud mental de las víctimas: protocolos de contención, orientación jurídica y fundamentalmente atención psicológica especializada.
La terapia ayuda a procesar el trauma, recuperar la calma y volver a sentir que se tiene control sobre la propia vida. También permite desarrollar estrategias para manejar el miedo y evitar que este se vuelva permanente. Intervenciones breves, apoyo psicoeducativo y programas comunitarios de resiliencia pueden reducir la ansiedad, mejorar el sueño y favorecer decisiones más seguras, ya sea sobre denunciar o reestructurar la actividad económica.
La extorsión ataca hogares y tejido económico, pero también hiere la confianza que sostiene la vida cotidiana. Por eso la política pública debe ir más allá de la cárcel para extorsionadores: debe contemplar la reparación integral del individuo y la comunidad, incluida la salud mental para que las personas y comunidades recuperen no sólo su patrimonio, sino su confianza. Si la ley ayer fortaleció la respuesta penal, hoy la prioridad es que la respuesta humana, psicológica y social. llegue al mismo ritmo. Buscar ayuda profesional no es solamente una medida individual: es un acto de reconstrucción colectiva.
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**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo humano.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.
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