Internacional
EU CAPTURÓ A 171 MIL MIGRANTES; CIFRAS OFICIALES DURANTE MARZO

EU.- Las autoridades estadunidenses detuvieron a 171 mil migrantes en marzo, la cifra mensual más alta registrada en las últimas dos décadas. Para especialistas en el tema, la crisis migratoria refleja que EU y México han adoptado una política incorrecta al no reconocer que los flujos migratorios son multifactoriales.
De acuerdo con datos dados a conocer por la agencia Reuters, la mayor parte de los migrantes detenidos son personas centroamericanas y de México.
Según las cifras, el número de familias detenidas en la frontera con nuestro país aumentó 178%, en comparación con febrero pasado.
Al respecto, Iliana Rodríguez, internacionalista, subrayó que la migración no sólo se relaciona con la criminalidad, la violencia y la pobreza, sino también con grupos contra regímenes democráticos.
Eunice Rendón, exdirectora del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, cuestionó que el gobierno de EU pretenda devolver a los migrantes a México y no a sus países de origen. Lea el artículo

Niños centroamericanos descansan en un centro de El Paso
EU DETUVO EN MARZO A 171 MIL MIGRANTES
En marzo, las autoridades estadunidenses detuvieron a más de 171 mil migrantes en la frontera con México, la mayor cifra registrada de manera mensual en dos décadas.
De acuerdo con datos de autoridades migratorias, compartidos con la agencia Reuters, el total incluye unos 19 mil niños migrantes no acompañados y 53 mil miembros de familias que viajan juntos, según las cifras preliminares. Los adultos solteros representan aproximadamente 99 mil.
En medio del hacinamiento en centros de procesamiento, el gobierno de Biden está intentando encontrar alojamiento para los niños no acompañados.
Migrantes centroamericanos y mexicanos constituyeron el grueso de las llegadas en los últimos meses.
Las cifras de marzo muestran un aumento de 178% en el número de familias migrantes detenidas en la frontera, en comparación con el mes pasado.
“PUNTA DEL ICEBERG”
Ante el aumento de detenciones en la frontera, la internacionalista Iliana Rodríguez Santibáñez comentó a Excélsior que “la crisis migratoria no es más que la punta del iceberg de una política bilateral incorrecta por parte de los Estados que no han querido reconocer que los flujos migratorios son multifactoriales”.
La especialista del Tec de Monterrey señaló que “no sólo se relaciona con la criminalidad, la violencia y la pobreza, sino también con aquellas voces que están en contra de los regímenes democráticos y pretenden obtener algún provecho a partir de las mafias que posibilitan esos flujos de forma masiva, con la complicidad de las autoridades de uno y otro Estado”.
Más de la mitad de los 19 mil miembros de familias detenidas en la frontera en febrero no fueron expulsados, según datos públicos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), y muchos fueron liberados en EU para proseguir con sus casos en los tribunales de inmigración.
Rodríguez Santibáñez indicó a este diario que “la crisis por la pandemia de covid-19 viene a acelerar estos flujos migratorios, pero también a exhibir la debilidad de las instituciones para controlarlos”.
Por su parte, Eunice Rendón, exdirectora del Instituto de los Mexicanos en el Exterior en la Secretaría de Relaciones Exteriores, comentó a este diario que “hace algunos días el presidente Biden criticó duramente al gobierno mexicano, dijo que se negaba a admitir a las familias centroamericanas que EU deporta, pero lo que están haciendo no es una deportación, ya que ésta supondría el retorno de los migrantes a sus países de origen, no a México”.
Rendón señaló que “retornan diariamente a cientos de centroamericanos por Ciudad Juárez y Tijuana, a través del Título 42, activado en marzo del 2020 con el pretexto de la pandemia, lo que viola los derechos de miles de personas al impedirles solicitar el asilo y esperar sus resolución en territorio estadunidense”.

Internacional
TRUMP DESATA UNA OFENSIVA NAVAL CONTRA CÁRTELES: SUBMARINO NUCLEAR Y BUQUES DE GUERRA RUMBO AL CARIBE

En una jugada que ha sacudido el tablero geopolítico del continente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de una poderosa flota militar hacia el sur del mar Caribe. La operación incluye el envío de un submarino nuclear de ataque rápido y un crucero de misiles guiados, que se suman a tres buques anfibios ya posicionados cerca de las costas de Venezuela, Colombia y Panamá.

El objetivo declarado: combatir a los cárteles de la droga latinoamericanos, ahora catalogados por Washington como “organizaciones narcoterroristas”. Entre ellas figuran el Cártel de Sinaloa y el grupo venezolano Tren de Aragua. La ofensiva naval contempla más de 4,500 efectivos, incluidos 2,200 infantes de marina, con capacidad de desembarco inmediato.

La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar. Nicolás Maduro anunció el despliegue de 15,000 efectivos en la frontera con Colombia y convocó a millones de civiles a integrarse a la milicia nacional. Denunció una “amenaza directa” a la soberanía venezolana y acusó a Estados Unidos de preparar una invasión encubierta.
Mientras tanto, la Guardia Costera estadounidense reportó la incautación de más de 34 toneladas de droga en operativos recientes en el Caribe y el Pacífico, reforzando el argumento de que el narcotráfico representa una amenaza transnacional.

Analistas advierten que esta escalada militar podría tener consecuencias impredecibles en una región marcada por tensiones migratorias, crisis humanitarias y disputas diplomáticas. La presencia de un submarino nuclear en aguas caribeñas no solo envía un mensaje de fuerza, sino que plantea interrogantes sobre los límites de la seguridad nacional y el equilibrio regional.
Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias

Internacional
“EL MAYO” ZAMBADA SE DECLARA CULPABLE: CAE EL ÚLTIMO GRAN CAPO DEL CÁRTEL DE SINALOA

Ismael “El Mayo” Zambada García, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable ante una corte federal en Estados Unidos por cargos de narcotráfico y conspiración criminal. La confesión marca un momento clave en la lucha contra el crimen organizado, al cerrar el ciclo de uno de los capos más longevos y discretos del narcotráfico mexicano.
Zambada admitió haber dirigido operaciones de tráfico de drogas durante más de cinco décadas, incluyendo el envío de toneladas de cocaína, heroína y metanfetaminas hacia territorio estadounidense. También reconoció haber financiado una red de corrupción que involucraba a funcionarios públicos, militares y cuerpos de seguridad.
Como parte del acuerdo, aceptó pagar una multa de 15 mil millones de dólares y renunció a cualquier derecho de apelación. Su sentencia está programada para enero de 2026, y podría enfrentar cadena perpetua.
La caída de “El Mayo” reconfigura el panorama del narcotráfico en México, dejando un vacío de poder en el Cártel de Sinaloa y aumentando la tensión entre facciones internas. Autoridades advierten sobre posibles escaladas de violencia en regiones clave.
Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias
