CANCÚN, 29 DE NOVIEMBRE.- La doctora Niurka Sáliva se reunió con integrantes del Cuerpo de Bomberos en Benito Juárez, tanto en la base central de la avenida Tulum con Chichén Itzá como en la base de Corales en la Supermanzana 77.

En ambos sitios, la regidora encontró que hay deficiencias tanto en la carencia de equipo e infraestructura como en el propio salario y prestaciones, así como la imperiosa necesidad de que los bomberos cuenten con un seguro de vida digno, tal como la doctora planteó durante su campaña.

En la zona de Cancún conocida como Corales, en la Supermanzana 77, las instalaciones no son seguras para el poco equipo que tienen ya que no hay una reja y cualquier persona podría meterse y sustraer material o implementos e, incluso, provocarle algún daño a una mujer bombero que se queda en la base.
El Capitán Felipe Arias, Coordinador General de Bomberos Cancún, relató que en la base de Corales hay varios puntos que se requieren mejorar en cuanto a las instalaciones.

La doctora Niurka Sáliva, en su calidad de presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, tomó nota de todo lo que se necesita en ese lugar, así como de los puntos del salario y el seguro de vida, señalando que va a buscar apoyarlos.

Sobre el seguro, recordó que en campaña por la presidencia municipal en Benito Juárez fue la única persona que ofreció gestionar un seguro de hasta un millón de pesos para los policías y bomberos.
Los bomberos tienen un seguro de vida por 100 mil pesos y es colectivo, es decir, para poderlo aplicar varios tendrían que fallecer.

Por ello cada bombero de manera individual se protege con un pago de hasta 600 pesos mensuales con un seguro de vida particular.
En cuanto al equipo e instalaciones, no hay barandal en una escalera interna y eso ya ha causado que por lo menos un bombero ya se haya caído, sin que haya pasado a mayores el caso.

La herrería para el barandal ellos ponen la mano de obra y sólo piden el material, pero de las últimas dos administraciones municipales ninguna ha querido apoyarles.

Los cascos son otro problema porque tienen un peso por encima de la norma que marca que debe ser de 800 gramos, pero en este caso cada uno pesa alrededor de 2 kilos y eso afecta la operatividad del bombero.

En cuanto a las unidades vehiculares, el Capitán Felipe Arias dijo que la corporación aún conserva, en este caso en la base de la zona hotelera un camión que gestionó como presidente municipal Greg Sánchez.

En el caso de la base central se reiteró que hay carencias relacionadas con la falta de personal y de equipo.