Carlos Águila Arreola

CANCÚN, 1 7 DE OCTUBRE.- El impacto del precio de la turbosina y otras pérdidas provocó la suspensión indefinida de nueve rutas de Aeroméxico, entre ellas la Guadalajara-Cancún, así como el retiro de cinco aviones de su flota y la suspensión de nuevas frecuencias nacionales e internacionales proyectadas para el próximo año.

Eduardo Rivadeneyra Núñez, vocero y responsable de Relaciones Públicas del aeropuerto de Cancún, dijo desconocer la cantidad de vuelos desde la “Perla de Occidente” a la “Joya del Caribe mexicano” porque “eso es responsabilidad de la empresa”.

En tanto, la aerolínea de bandera mexicana anunció que debido al encarecimiento del también llamado “combustible de turbina de aviación”, suspenderá rutas domésticas y foráneas durante el próximo año.

En un comunicado, la aerolínea destacó que dejará de operar las rutas Ciudad de México a Boston, Washington-Dulles y Portland; desde Monterrey a Las Vegas, Tijuana, Mérida y Veracruz, así como desde Guadalajara a Cancún y San José, California.

En el documento se precisa que el presente año ha sido uno de los más desafiantes para la industria aérea nacional en la última década, ya que, en conjunto, el sector ha perdido mil 600 millones de pesos a nivel operativo durante los primeros seis meses del año.

“Si bien Aeroméxico ha continuado registrando resultados de operación positivos, la compañía ha reportado pérdidas netas en lo que va del año. Adicionalmente, con precios de combustible del orden de 80 dólares por barril, y el exceso de capacidad existente en el mercado, el entorno permanece complicado”, aclaró  Eduardo Rivadeneyra Núñez, vocero y responsable de Relaciones Públicas del aeropuerto de Cancún, dijo desconocer la cantidad de vuelos desde la “Perla de Occidente” a la “Joya del Caribe mexicano” porque “eso es responsabilidad de la empresa”.

La compañía menciona, además, que retirará de operación tres equipos Embraer 170 y dos Boeing 737-700 porque su estrategia de flexibilidad de flota permite reducirla o ampliarla rápidamente.

Los cambios implican que la oferta de asientos de la compañía permanecerá sin cambios en 2019, en su comparación con 2018, “la primera vez que no se registra crecimiento desde el año 2009”.

Sin embargo, sostuvo que continuará invirtiendo en su estrategia centrada en el cliente para garantizar una experiencia de clase mundial por medio de iniciativas de servicio, productos y tecnología innovadoras.

La razón por la que se tomó esta decisión es a raíz de que la aerolínea líder en el mercado mexicano registró una pérdida neta de 617 millones de pesos (mdp), frente a la utilidad de 344 mdp en el mismo periodo del año previo.

“Aeroméxico continuará invirtiendo en su estrategia centrada en el cliente para seguir garantizando una experiencia de clase mundial a través de iniciativas de servicio, productos y tecnología innovadoras”, detalló la empresa.

“El presente año ha sido uno de los más desafiantes para la industria aérea nacional en la última década. En conjunto, el sector ha perdido 1,600 millones de pesos a nivel operativo durante los primeros seis meses del año; con precios de combustible del orden de 80 dólares por barril y el exceso de capacidad existente en el mercado, el entorno permanece complicado”, informó la aerolínea en un comunicado.

Las acciones de Aeroméxico en la Bolsa mexicana operan sin cambios este miércoles respecto al cierre del martes, para venderse en 25.21 pesos.