La veda electoral interrumpió por Ley la gran mayoría de programas y proyectos oficiales tendentes a beneficiar a grandes conglomerados y no sólo eso, sino que impidió el acercamiento del gobernador de estado, Carlos Joaquín González, con su gente. Sin embargo, pasado ese proceso, el martes pasado se reactivó el programa Platícale al Gobernador que, hay que reconocer, es la mejor muestra de hacer un “gobierno cercano a la gente”.

Tuvimos la oportunidad de presenciar la reanudación de este programa, que esta vez se llevó a cabo en el domo del parque deportivo Toro Valenzuela, de la Supermanzana 70, en la ciudad de Benito Juárez. El evento es significativo porque en una audiencia maratónica el gobernador tuvo la paciencia para escuchar todo tipo de peticiones y hasta reclamos, además de que ningún asunto quedó en el aire, porque ahí estaban los obligados a dar solución a todo, es decir, los integrantes del gabinete, tanto Legal, como Ampliado.

Fueron, según la agenda, 100 personas entre discapacitados, desempleados, líderes de colonias, empresarios, comerciantes y hasta periodistas, todos con algún problema o petición. Cada uno fue atendido por el gobernador que de frente los escuchó con toda atención. Así, durante todo el día, uno a uno, sin condiciones ni tapujos, fue pasando con Carlos Joaquín, quien con la vista y oído atentos escuchó las voces, algunas suplicantes, otras apesadumbradas y, las menos, enérgicas o con muestras de coraje cuando se trataba de denunciar negligencias, abusos de autoridad o incumplimientos.

Algunas soluciones, la mayoría según ameritaba el caso, se dieron de inmediato, otras, quizás por su dificultad, eran canalizadas a los funcionarios responsables del área obligados a dar respuesta, seguimiento o solución hasta su total conclusión.

Este tipo de audiencias, donde quienes se registraron en tiempo y forma, tuvieron la oportunidad de estar frente a frente con el gobernador Carlos Joaquín, nos hicieron recordar los días de campaña y principalmente los discursos del ahora gobernador, quien ofrecía un gobierno “cercano a la gente”. Esta es una muestra de ello.

“Nunca me imaginé estar de frente y tan cerca de un gobernador. Me escuchó con interés, con paciencia y lo mejor: me dio una solución. Ya tengo las actas de nacimiento de todos mis hijos. Me habían dicho que no se podía y Carlos Joaquín me dijo: “Cómo de que no” y así fue, luego de muchos meses, hoy bastó un instante”, comentó Maritza Burgos.