Teodoro Rentería Arróyave

PRIMERA PARTE

En verdad que todos los que con valor y pertinaz insistencia nos hemos empeñado en exigir justicia ante toda clase de agresiones a las libertades de prensa y expresión y en forma precisa, a los asesinatos y desapariciones forzadas de periodistas y demás víctimas de este flagelo social.

Además, de demandar toda clase de medidas cautelares para los colegas amenazados, muchas veces con la incomprensión, las diatribas y burlas de no pocos miembros del gremio, ahora tenemos que confesar que estamos en el estupor, la pena y la vergüenza.

La información es terrible: el Fiscal Especial en Delitos contra la Libertad de Expresión, FEADLE, de la Procuraduría General de la República, PGR, y el Procurador de Justicia de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, dieron a conocer que han sido detenidos 6 individuos, tres de ellos periodistas, como presuntos autores del homicidio del Colega, Carlos Domínguez Rodríguez de 77 años de edad, quien fuera asesinado de 21 puñalada en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas el 13 de enero pasado.

La noticia se hizo viral y corrió en segundos por todo el planeta. En efecto, nos llena de bochorno, puesto que fue de primera plana en miles de diarios, y principal en los noticiarios de radio y televisión y en los portales noticiosos de México y del mundo

El diario el País de España, sólo como una muestra, informó que ’La fiscalía mexicana anunció ayer la detención de seis hombres por el asesinato del periodista Carlos Domínguez Rodríguez ocurrido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en el norte del país. Tres de los seis son o han sido periodistas.

Luego vino la crítica severa que no podemos esquivar: ’Ningún caso ilustra mejor la podredumbre de las relaciones entre el poder y la prensa en México. Periodistas asesinos y periodistas víctimas’.

De acuerdo con Carlos Domínguez, hijo de la víctima, entre las personas detenidas ayer se encuentran algunos compañeros comunicadores que ’traicionaron a mi padre’. Se trata de Luis Ignacio Valtierra Hernández, presidente de Unión de Periodistas Democráticos UPEC, en ese municipio; Gabriel Garza Flores, y Juan Jesús González Zúñiga. Estas detenciones se suman al tío o al sobrino de Carlos Cantú Rosas, expresidente de Nuevo Laredo y ahora candidato de Morena por ese mismo municipio.

La admirada colega, Araceli Solano Ortiz, recién fallecida y quien rescatara a la UPEC nacional para convertirla en estatal de Tamaulipas, se volviera a nacer, ante la terrible noticia, seguro que moriría de pena y de tristeza. CONTINUARÁ.