Opinión
El derecho a la defensa del patrimonio cultural inmaterial
Por Hugo Alday Nieto
Hace unos días en el Congreso de Quintana Roo, se realizaron reformas a la Ley de Bienestar Animal que provocaron algunas manifestaciones de descontento por parte de personajes de la zona maya de nuestra entidad. Dicho lo cual, me di a la tarea de allegarme de la información más actualizada a través del libro denominado “Derechos culturales, patrimonio cultural y accesibilidad para personas con discapacidad en México” de Diego Armando Guerrero García, editado por Tirant Lo Blanch y la UNAM hace apenas unas horas prácticamente, lo sacamos calientito de la imprenta.
En dicha obra, nos define el derecho cultural como la ciencia que se encarga de tutelar el derecho que gozan los pueblos de disfrutar, de su propia riqueza, artística, histórica y cultural, y en consecuencia esto se relaciona con otro plano con los derechos de identidad cultural, al derecho al respecto la identidad cultural y el derecho que los pueblos no se les imponga una cultura ajena. Tema por demás complicado cuando se tienen regímenes políticos impositivos como los que México ha creado desde la conquista.
Para el autor, “La cultura, por tanto, es un asunto que se traduce en libertades y derechos; mientras las primeras descubren las circunstancias de ventaja desventaja en que se encuentran las personas, en el segundo concepto, se generan y garantizan las oportunidades, más aún en el caso de los derechos culturales, a los cuales todos tenemos derecho acceder sin ningún tipo de discriminación”.
De acuerdo con dicha investigación, en el renacimiento, en el siglo XV, con la revalorización de los hallazgos de tipo arqueológico, las Bulas y edictos de la iglesia, fueron configurando una amplia visión del objeto de protección, que comprendía bienes muebles e inmuebles del tipo monumental o dotados de interés histórico o arqueológico.
El edicto Valenti que atribuyó a la tutela de las antigüedades la doble función de conservar los restos históricos y de fomentar el flujo de visitantes para generar ingresos fue fundamental para muchos países de Europa, siendo un ejemplo de ellos la ciudad de Venecia en Italia.
De acuerdo con el derecho comparado, el autor nos deja claro que en principio es posible comprender como bienes culturales muebles, los siguientes: patrimonio, antropológico, etnológico, etnográfico, artesanal, y de folklore; patrimonio, artístico, ligado a las bellas artes; patrimonio, lingüístico, patrimonio, científico, tecnológico y sacro y al patrimonio cultural intangible como aquel que es de transmisión oral y de forma intergeneracional.
Ya en el derecho positivo mexicano nos expone la “Declaración de México, sobre las Políticas Culturales” de 1982, en donde aparece por primera vez el término de patrimonio no material en relación con el patrimonio cultural, de la siguiente manera: “el patrimonio cultural de un pueblo, comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan un sentido a la vida. Es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo: la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, las obras de arte, y sus archivos de Biblioteca, entre otros”.
Un tema fundamental que puede ser materia de litigio por parte de los representantes de la zona maya en relación con el texto de la Ley de Protección Animal, es que de conformidad con la UNESCO y diversas convenciones ratificadas por México, el patrimonio inmaterial proporciona la comunidad, un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos.
Por ello, desde la “Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial” del 2003. Se tutelan diversas formas de manifestación del patrimonio cultural, que se describen a continuación:
a) Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural y material;
b) Artes del espectáculo; usos sociales, rituales y festivos;
c) Conocimiento y uso relacionados con la naturaleza del universo, y
d) Técnicas artesanales tradicionales.
Como se puede observar, existen dentro del catálogo de manifestaciones culturales aquellas denominadas como usos festivos, en los que pueden incluirse las fiestas patronales de la zona maya, y que de acuerdo con las convenciones en materia de patrimonio cultural inmaterial y de usos y costumbres, bien pudiera generar una excepción a la regla en la heteroaplicabilidad de las reformas a la Ley de Bienestar Animal.
Culmina el capítulo el autor manifestando que la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial reviste una necesidad urgente por su gran cercanía con los procesos creadores de identidad, ya que en la actualidad prevalece una fuerte tendencia a la transgresión de las identidades culturales, ya que, a pesar de ser conscientes del carácter dinámico de la cultura, donde hay un movimiento, intercambio y recreación constantes, el problema enfatiza por la tendencia de homogenización en función de un sistema económico y político dominante.
Es así que, aun y cuando los legisladores de los estados busquemos la protección animal incluyéndola incluso en el texto constitucional para visibilizar a los seres sintientes, la pluriculturalidad del pueblo mexicano debe respetarse y en tal virtud, corresponderá únicamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ponderación de estos derechos para determinar cual prevalecerá sobre el otro. Sin duda, un caso interesante para analizar después del amparo de la Plaza México.
Opinión
Familia de Emiliano Ramos solicita audiencia con la comisión de igualdad de la Cámara de Diputados
“La Última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo
- • Buscan que escuchen su versión del caso de violencia vicaria contra la menor VEJRT y tres menores más, en derecho de réplica, con la misma atención que recibió la diputada local Paola Moreno.
Firmada por Deyse Taboada Moreno, madre de la menor VEJRT, víctima de violencia vicaria, la familia de Emiliano Ramos Hernández, abogadas y organizaciones de su red de apoyo, envían una carta a las diputadas de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso de la Unión, en la que solicitan escuchen y conozcan los detalles legales y sociales que rodean el caso de violencia familiar y vicaria en contra de las menores y su red de apoyo, “en igualdad de circunstancias y con la misma atención que recibió la diputada local Paola Moreno Córdova”.
“Solicitamos encarecidamente atender a la brevedad esta petición, pues darle largas solo contribuiría a seguir revictimizando a estas cuatro menores de edad, que hoy sufren el acoso judicial del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo (TSJE) y de diversas autoridades estatales” expone la carta, firmada también por Ariadne Song Anguas, vocera de la Red de Feministas de Quintana Roo, Colectivo Femenil Xtabay y Red de Víctimas Quintanarroense.
“Como dice nuestra Presidenta, no llegó sola, llegamos todas. Y nosotras también somos mujeres y queremos ser escuchadas por ustedes, pues aunque no contamos con cargos públicos ni relaciones de poder, si tenemos una larga trayectoria defendiendo causas justas a favor de grupos vulnerables como son las mujeres e infancias en Quintana Roo” agrega el documento enviado a las legisladoras federales, firmada igualmente por la abogada Lilia Vargas Saucedo, Karina Arlen Escandón Camargo, presidenta de la Colectiva Nacional No +Presos Inocentes, Hayde Saldaña Martrínez, Vice preesidenta de la Colectiva 50+1 Capítulo Quintana Roo.
También firman Niza Puerto Paredes, presidenta del Movimiento Nosotras Q. Roo, Grissel Balderas Jongitud de la Organización Mujeres México, Ana María Hernández Ayala, Coordinadora estatal de Avanzada Nacional en Quintana Roo, Matea Caamal May, de Mujeres que Sueñan por una Vida Mejor y Dalia Rosalba Canché Ruiz, presidenta estatal de Expresión Liberal Democrática.
El documento es distribuido por Rafael Quintanar González, integrante de la familia solicitante.
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Opinión
De Morena y sus desventuras
“El Minotauro”
Por: Nicolás Durán de la Sierra
Este comentario con arreos ya del tiempo navideño, no podría ignorar la bien sazonada comidilla generada por la pugna entre Adán Augusto López, líder del senado, y Ricardo Monreal, dirigente de los diputados federales, políticos de alto nivel del aún flamante gobierno federal y los dos de Morena, para más señas. El primero acusó al segundo de transa y el segundo reviró: pruébenmelo.
De manera sintética, tal es el meollo del conflicto, por lo menos en lo superficial, el que hace unos días llevara a Claudia Sheinbaum a decir que “no puede ser un tema de recursos el que los lleve a la discusión” y menos que se ventile en público. Bueno, la danza de 120 millones de pesos no es un tema tan menor, digo yo, sobre todo si se da entre notables del partido en el poder.
Hay quienes dicen que el problema se dio, en realidad, porque el segundo desoyó una instrucción superior en torno al presupuesto federal, y que el primero, Adán Augusto, arremetió por ello contra el débil auditivo de Monreal. Decires van y vienen, pero es difícil que entre ellos renazca la amistad, y perdón por la frase, pero la culpa es del citado espíritu navideño.
Desatinado está quien crea que Morena es monolítico, pues en su propia formación como partido se sirvió de políticos de diversa índole (de manteca, de chile y de dulce, dicho en tono coloquial) y hoy comienza a pagar las consecuencias. Esta pugna es la primera de las que se avecinan entre grupos opuestos del propio partido; es un uno de los inconvenientes del caudillismo político.
Dice Ricardo Monreal, uno de los escasos indólogos que tiene Morena, que ya comenzó el deterioro estructural de su partido, y que la historia demuestra, explica, que luego del triunfo de un movimiento social, comienzan las campañas de desprestigio dentro del mismo, sobre las mediáticas. El síndrome de Caín, pues, aunque con aromas tropicales y en Facebook.
Las desventuras de Morena.
Podría seguir con la breve glosa y sumar a ella a Andy López Beltrán y su misión en Morena (felices fiestas al Partido Verde), pero de nuevo reclaman sitio los aires decembrinos con sus obstinados y por demás extraños astados (renos), por lo que este comentario irá por cauces más amables y deseará a todos una navidad feliz y un 2025 espléndido en bondades. ¡Hasta pronto!.
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