Conecta con nosotros

COLUMNA DEL DIRECTOR:

PALABRAS AL VUELO

Publicado

el

Por Cliserio E. Cedillo Godínez

Me da la impresión de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se expresa al vuelo. Es decir, cuando dice algo da la impresión que no medita, piensa poco en las consecuencias de sus palabras y no solo hiere susceptibilidades, como es el caso de los médicos a los que califica de “indiferentes al dolor, por su codicia y espíritu de lucro”, cuando son héroes en la pandemia, sino que, con su boca irreflexiva afecta, casi siempre, el futuro socioeconómico de muchísimos mexicanos.

Pareciera que el presidente se condujera con ocurrencias que, al final, como si se tratara de una fina campaña de mercadotécnica, le reditúan puntos a su favor y hasta se ha ganado la admiración de algunos articulistas, contadísimos, como aquí en Quintana Roo donde lo defienden y aplauden, mientras condenan a sus críticos.

Nosotros insistimos: López Obrador no ofrece soluciones reales, pero si suma adeptos a la 4T, sobre todo con el reparto de apoyos económicos a los más vulnerables aunque nunca los quite de pobres.

Y es que esas becas mensuales, la entrega de pensiones a la tercera edad y discapacitados, entre otros que, efectivamente, llevan un mensaje de alientos a esos muchos mexicanos, en la realidad para el que esto escribe son paliativos, porque no los sacará de pobres, ni tampoco les garantiza que en plena recesión ese dinero les alcance para satisfacer sus necesidades básicas.

En otro caso, como es el reparto de préstamos de 25 mil pesos a los pequeños comerciantes, consideramos que llegaron tarde. Es decir, cuando ya la mayoría no tiene dinero y eso, sin duda, será invertido no para fortalecer sus negocios, sino para su sobrevivencia.

Mientras eso sucede con los pequeños comerciantes, el presidente embiste a los empresarios, no especifica si a los grandes, medianos o pequeños o a todos. Dice que “si una empresa quiebra, es su problema y que el gobierno no tiene por qué rescatarla”. Tal vez los grandes empresarios resistan la pandemia por más tiempo, quizás meses, pero los pequeños y medianos, incluyendo a los que toco prestamo de 25 mil pesos, simplemente tienen que cerrar por que no es conveniente producir y ser instigadores del contagio.

Es lógico, en la crisis el mercado deja de funcionar y se requiere de apoyo oficial, no como un favor de la autoridad federal, sino que cuando López Obrador, dice “Y yo por qué”, deja en claro su ignorancia y desconocimiento de la Ley. La respuesta está en el Artículo 25. constitucional:

“Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución. La competitividad se entenderá como el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo.

“El Estado velará por la estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero para coadyuvar a generar condiciones favorables para el crecimiento económico y el empleo. El Plan Nacional de Desarrollo y los planes estatales y municipales deberán observar dicho principio.

“El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta Constitución.

“Al desarrollo económico nacional concurrirán, con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado, sin menoscabo de otras formas de actividad económica que contribuyan al desarrollo de la Nación…”

Es decir, López Obrador no es presidente de un solo sector, “primero los pobres”, sino que debe “coadyuvar a generar condiciones favorables para el crecimiento económico y el empleo”. Para esto tiene que apoyar a las empresas, sobre todo a las relacionadas con el turismo, que es la actividad que más afecta la pandemia: hoteles, restaurantes, comercio, transporte, entre otros, cerrados. No hay actividad y no hay ingresos. El mismo presidente reconoció que en el país durante diciembre 400 mil empleos se perdieron y suman 500 mil por el coronavirus. Sin empleo no hay dinero… Ya no más “Y yo por qué”.

Compartir:
Click para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

COLUMNA DEL DIRECTOR:

DETIENEN EN CANCÚN A NARCOTRAFICANTE BUSCADO POR EUROPOL

Publicado

el

“La Última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo.

*En La Mañanera de este 11 de noviembre, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que se logró la detención en Cancún del narcotraficante europeo, Mikael Michalis “N” alias “El Griego”.

        El delincuen te era buscado por Europl por delitos de tráfico de armas, drogas y lavado de dinero.

        Cuenta con ficha de Interpol y orden de arresto en Suecia, al ser identificado como líder del grupo criminal Dalen.

        La detención fue resultado de una investigación del CNI, elementos de la SSPC, Defensa Nacional, Marina, FGR, en coordinación con INAM y gobierno de Quintana Roo, explicó García Harfuch.

ooOoo

Compartir:
Continuar leyendo

COLUMNA DEL DIRECTOR:

ESOS CANSADOS PIES

Publicado

el

“VISIÓN PERIFÉRICA”
Por Cliserio Eleazar Cedillo Godínez*

Recién entraba a la cabecera municipal de Dzitás, Yucatán, tres campesinos de entre 80 y 85 años de edad, llaman mi atención por su piel en exceso morena debido al sol abrazador de la Península de Yucatán, sus rostros surcados por las arrugas y una mirada luminosa con reflejos inequívocos de esperanza. Detengo mi automóvil y los sigo con la vista.

De pronto se detienen ante la puerta abierta del cajero del Banco del Bienestar, pero no entra ninguno. Por los movimientos de sus cabezas deduzco que buscan a alguien. Y sí, efectivamente, un joven veinteañero, de los conocidos como “servidores de la nación”, se dirige hacia ellos. Mientras, apago el motor de mi auto, bajo y me acerco.

Entonces escucho: – “¿En qué los puedo ayudar?”. –“Venimos por nuestro dinero”, responde uno de ellos, mientras saca de entre sus ropas un papel con el que envuelve su tarjeta del Bienestar y en el cual viene escrito su NIP. En tanto, el joven le responde: –“Claro, mire pásese, yo no debo tocar la máquina, pero le voy a indicar paso a paso lo que debe hacer”. Entonces se coloca al lado derecho del cajero automático y empieza cual paciente profesor. A cada uno les pregunta, casi al final, que cuánto quieren retirar: – “Tiene seis mil 200 pesos, a lo que cada uno, en su turno, responde coincidente: – “Todo”.

Entonces reflexiono en sus pies, los tres calzan chanclas de las llamadas “duramil”, que nuevas son casi transparentes, aunque las suyas se ven amarillentas, casi cafés por el paso del tiempo. La piel de sus talones y dedos muestran cuarteaduras, producto del trabajo duro e incesante en las pequeñas milpas hasta donde les permite la invasiva selva peninsular y por cuyas cosechas, por años, han podido subsistir.

Al ver esos pies, “Esos cansados pies”, como se titulaba una fotografía de Alfonso Carrillo, publicada hace varios años en nuestro semanario Ciudad Capital, editado en la Ciudad de México, no tuve más que reconocer que si algo se le debe agradecer a Andrés Manuel López Obrador, por encima de todas sus pifias y fracasados proyectos, que aún no terminan de corregirse pese a las inversiones millonarias, es la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que se entrega de forma bimestral a hombres y mujeres de 65 años o más.

Sí. Es digno de reconocerse positivamente ese programa, aunque mientras se observan esos cuadros de gente realmente necesitada, por el contrario, en ciudades como Cancún y muchas más de todo el país las muestras de deshonestidad son comunes cuando cada dos meses se ven estacionadas brevemente camionetas de lujo y súper lujo frente a las sucursales del Banco del Bienestar.

Son los vehículos de las “viejas copetonas”, como coloquialmente se les llama en algunos países de centro y Sudamérica a las mujeres mayores o de la tercera edad de “clase social elevada” o de la alta sociedad, como también se les nombra. Es cierto, pero la mayoría de esas señoras no baja de sus unidades, sino que de ellas desciende el empleado o la empleada doméstica, para correr hasta el cajero, retirar los seis mil 200 pesos y llevárselos a su patrona que espera con aire acondicionado y el vehículo encendido. Con el dinero en mano arranca de inmediato y sale rápido, como si hubiera cometido un robo. ¿O tal vez sí?

Lo cierto es que, es un acto de deshonestidad, mucho más cuando esas señoras llegan ahí vestidas con ropa de diseñador o de marca y accesorios “premiun” que, en conjunto, suman miles de pesos que rebasan en un día los seis mil 200 pesos, de la pensión bimestral del bienestar. Usted que cree: ¿Es deshonestidad o no tienen vergüenza?

*XX Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” por Géneros Periodísticos y director general de 5to Poder Periodismo ConSentido.

Compartir:
Continuar leyendo

LAS + DESTACADAS

CONTACTO: contacto.5topoder@gmail.com
Tu opinión nos interesa. Envíanos tus comentarios o sugerencias a: multimediaquintopoder@gmail.com
© 2020 Todos los registros reservados. 5to Poder Periodismo ConSentido Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier uso de los contenidos sin permiso previo.