Por Germán Arreola

CANCÚN, 26 DE FEBRERO DE 2020.- La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) autorizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorga de manera ilegal parte de la zona federal marítima terrestre (playas) al hotel Riu Riviera Cancún.

En próxima visita a este destino, Rodrigo Hernández Aguilar, director general de la Zona Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros (Zofemat) de México, se encontrará con Heyden Cebada Ramírez, director de Desarrollo Urbano del municipio de Benito Juárez, quien otorgó la licencia de construcción presuntamente irregular al consorcio español.

La empresa MX Riusa II, que construye el hotel, se apropió de la duna costera y la incluyó en su proyecto: hasta ahora hay una vialidad y tendría 337 cuartos menos de los proyectados, que son 530 en total, cuando lo máximo a cimentar serían 193 habitaciones. Para obtener la MIA presentó una superficie menor, y para la licencia de construcción ante el gobierno municipal ingresó el espacio real de terreno.

La zona federal marítimo terrestre no es apropiable, de acuerdo con la Ley General de Bienes Nacionales: MX Riusa presentó ante la comuna un plan de 530 habitaciones en una superficie de 20 mil 929.45 metros cuadrados (m²), en la manzana 55, lote 72-03 del bulevar Kukulcán.

Para alcanzar un área de dos hectáreas, Riu se adueñó de mil 275.23 m² de duna, que está dentro de su propuesta y que avaló el pasado 8 de enero la comuna, cuando Heyden Cebada Ramírez, director de Desarrollo Urbano, aprobó la licencia de construcción 76231, folio 4306, a la que se sumó el Anexo 1, de mil 779.45 m².

Sin la duna costera y la extensión del Anexo 1, el área –original del predio 72-02– sería de 17 mil 874.77 m²; es decir, la posibilidad de construir era de hasta 193 habitaciones como máximo, según la densidad neta que permite 270 cuartos por hectárea en la zona: 64 por ciento menos de habitaciones.

El consorcio español obtuvo esa MIA tras una primera negativa; entonces, la superficie –autorizada por la Semarnat– no coincide con la licencia de construcción: tiene 19 mil 654.22 m² para cimentar 530 cuartos, y el ayuntamiento, por medio de la Dirección de Desarrollo Urbano, que encabeza Heyden Cebada Ramírez, otorgó la licencia con 20 mil 929.45 m².

La superficie ya contempla parte de la playa, lo que es una inconsistencia legal; el proyecto constructivo consta de 63 mil 24.15 m² distribuidos en cuatro mil 481.14 m² de obra exterior y 58 mil 543 m² en 20 niveles, dos son sótanos, planta baja y 16 pisos con 530 habitaciones

De acuerdo con el terreno que tiene la escritura pública 8556 de 2014, de la que dio fe la Notaría Pública 62, cuyo titular “curiosamente” es Heyden Cebada Rivas –hijo del funcionario–, con medidas y colindancias aprobadas por la Dirección de Catastro municipal en 2014, instancia que dirigía en ese entonces Heyden Cebada Ramírez, lo que podría conformar el delito de tráfico de influencias.

Eso y otras irregularidades de ese proyecto y otros que actualmente se desarrollan en los balnearios del Caribe mexicano son los que próximamente el director general de la Zona Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros (Zofemat) de México, Rodrigo Hernández Aguilar, vendrá a meter en orden.