CIUDAD DE MÉXICO, 27 DE SEPTIEMBRE.- La negociación salarial entre Aeroméxico y sus pilotos está atorada.  La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) dijo que la aerolínea no aceptó su propuesta de incrementar el salario en 6.9 por ciento y llevará a votación de asamblea el alza de 3 por ciento sugerido por a empresa.

“Nos hace una propuesta poco seria; les presentamos una contrapropuesta y la administración no quiso sentarse a negociar, se retiró de la mesa (de negociación)”, mencionó Rafael Díaz Covarrubias, secretario general de ASPA, en entrevista telefónica.

Hoy se retomó la negociación pero concluyó alrededor de las 15:00 horas, luego de que el equipo de Aeroméxico, liderado por Sergio Allard, director ejecutivo de Relaciones Institucionales, rechazara la propuesta de ASPA.

Díaz Covarrubias mencionó que ante el rumbo que tomó la negociación, mañana ASPA tendrá una asamblea en sus instalaciones del AICM para poner a votación la propuesta de la empresa.

Será el Comité Negociador de ASPA quien exponga a los pilotos el incremento que sugiere la empresa.

Sin embargo, recomendará que no sea admitido, ya que ni siquiera es equivalente a la inflación, sostuvo.

“No es siquiera de considerarse, creemos que es una falta de respeto a nuestra asociación cuando hemos sido propositivos con nuestra propia empresa”, declaró.

Recordó que hace cuatro años, ASPA aceptó que la revisión al contrato colectivo se hiciera hasta este año, cuando pudo ser antes, para dar certidumbre a Delta como inversionista extranjero en la aerolínea nacional.

Si la asamblea no acepta el incremento salarial será más probable que estalle la huelga en el primer minuto del próximo lunes, resaltó.

Aunque aún está pendiente una audiencia en las oficinas de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), que se llevará a cabo este sábado a las 11:00 horas, precisó.

Añadió que la postura de Aeroméxico en la reunión de hoy ni siquiera permitió plantear las demás propuestas del sindicato, entre las que destacan modificar el contrato de alrededor del 60 por ciento de pilotos, que tiene condiciones laborales menos benéficas que las que poseen los de mayor antigüedad.

El contrato que buscan cambiar es denominado B y entre otras cosas implicó una reducción salarial, de prestaciones y de días de vacaciones, lo cual la asociación aceptó cuando Aeroméxico enfrentó problemas derivados de la crisis económica mundial de 2009.

Fuente Zócalo