Opinión
Los conformistas del periodismo

“Humanosfera”
Por: Wilberth Esquivel
Se ha cuestionado el ejercicio del bloguerismo en este blog, numerosas veces y es evidente, somos un medio que privilegia la verdad sobre la técnica, incluso a veces a propósito.
Esos cuestionamientos son hechos por los mismos conformistas de siempre. Haters, diría Greta, odiadores, no le dan me gusta, no nos siguen, pero sí que nos leen.
Así que nos dimos a la tarea de investigar y profundizar un poco para reflexionar sobre lo más escencial de la materia.
Llegamos a Platón, a la alegoría de la caverna de Platón para ser más específicos.
En una caverna hay un muro enmedio, entre el fuego y la pared del fondo. Detrás del muro están los conformes encadenados de espaldas al muro. Detrás del muro con el fuego dando luz, hay diversas sombras que se proyectan en la pared del fondo de la caverna, los conformes esclavizados ven sombras proyectadas sobre el fondo de la caverna, abstracciones de la realidad, pinceladas, fragmentos de la verdad, ideas, creencias y ocurrencias.
Detrás del muro haciendo simulaciones para proyectar están los farsantes, que suben siluetas para vender sombras y falsedades.
Un día cualquiera un rebelde rompe las cadenas y sale de la caverna a la luz, ve la realidad, encuentra aspectos de la verdad que no se ven en las sombras, descubre una realidad más amplia.
Regresa y anuncia lo que ha visto, es un vocero, un mensajero, un reportero, un periodista.
Alguien que liberado buscó aspectos de la realidad para armar una verdad más completa.
Pero al mostrar esa verdad más amplia, los esclavos, conformistas, mediocres y acomodados en su zona de confort brincarán como envenenadas víboras atacando al mensajero.
Nadie odia más que aquel que enfrenta la verdad que no esperaba.
Han escrito los intérpretes de Platón, por los siglos de los siglos. Así nacen los haters, los odiadores, los atacatodo, nadie lee lo que escriben pero como chingan.
En este blog es importante el interés periodístico, la técnica y el género, tratar de hacer las cosas con calidad, pero la verdad es nuestro fin último.
Podrán tener toda la formación periodística y años dentro de su caverna, pero si ya perdieron la pasión por la verdad, motor de la rebeldía y de la irreverencia, están muy lejos de ser periodistas.
El periodismo, en su esencia, busca informar de manera imparcial, objetiva y veraz, proporcionando a la sociedad una visión completa de los acontecimientos, claro, cierto y pragmáticamente certero.
Pero se pierde en el proselitismo, la propaganda y el activismo, cuya finalidad suele ser persuadir o promover una causa específica, el periodismo tiene la responsabilidad de presentar hechos de manera neutral, permitiendo a los lectores formar sus propias opiniones. Mientras que estos últimos buscan influir, el periodismo aspira a iluminar sin sesgos, siendo un pilar crucial para una sociedad informada y participativa.
En el periodismo, el género y la técnica son elementos fundamentales que influyen en la manera en que se presenta la información. Es la forma de presentación ortodoxa, cierto, pero el fondo, lo que hay que decir, el mensaje es otra cosa.
Habladores y haters, acomodados en sus nichos sin audiencia, piden forma, por el horror que les causa enfrentar el fondo, una verdad que !Oh Dios¡ siendo tan profesionales, no vieron. O que en su pragmatismo, prefirieron no ver. Son sistema, amaestrados obedientes y sin pasión por la verdad.
Diferentes géneros, como la noticia, el reportaje o la entrevista, permiten abordar temáticas de manera específica, adaptándose a la naturaleza de la historia. La técnica periodística, por otro lado, implica el uso de herramientas narrativas, recursos lingüísticos y presentación visual para maximizar la comprensión y el impacto.
Perfecto, pero el mensaje es independiente de la técnica, del género o de la calidad. Hoy más que nunca, cuando una persona cualquiera toma un celular y en el momento exacto capta una noticia, sin técnica, sin más género que el de compartir la experiencia que está viendo y tiene más vistas y comentarios que el medio acartonado y súper académico en sus formas, es una realidad.
No digo con esto que cualquiera puede ser periodista, lo que pretendo decir con toda intención, es que cualquiera con pasión por la verdad puede ser mejor periodista, tener más lectores, más audiencia y más impacto, que aquellos que se esconden detrás del muro de la forma y no tienen los huevos para hablar del fondo.
Políticamente correctos cual soldaditos obedientes y pulcros, respetan la forma, olvidan el fondo.
La búsqueda de la verdad es el principio esencial del periodismo.
A través de la investigación rigurosa, la verificación de hechos y la presentación imparcial de la información, los periodistas buscan proporcionar una representación precisa de los eventos. Este compromiso con la verdad es crucial para mantener la confianza del público y preservar la integridad del periodismo como un pilar de la democracia.
Que lejos estamos del verdadero periodismo, en Qroo son raros los casos … eventuales.
Hace ya 10 años que llegue a Luces del Siglo con Norma Madero y le dije: Soy ingeniero, tengo mucho que decir, una trayectoria interesante y me gusta la cámara, pero no estudié periodismo.
Que en paz descanse la Norma, me dijo: Hay cientos de comunicadores que no tienen nada que decir aunque estudiaron la forma, que nunca expresan una opinión, que no son libres.
Hay cientos que prefieren callar.
Hay miles de ingenieros que nunca han construido una casa, cientos de contadores que sabiendo las leyes del dinero no son millonarios y no todos los médicos abren un corazón.
Déjense de pendejadas y dedíquense a hacer periodismo.
El periodismo sea cual sea su género o técnica, trata de exponer aspectos de la verdad que yacen ocultos, qué hay personas o grupos que no quieren que se sepan, trata de mostrar lo que está escondido.
Aunque eso implique molestar, de hecho siempre molesta, el buen periodismo se mide por la cantidad de odiadores que atacan al mensajero.


Opinión
Suicidio mata a uno, nos deja sangrando a todos.

Reflexiones en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio
Por: Alex Barrera**
Cada 10 de septiembre, duele, y duele más aún para todos aquellos que el mundo se detuvo en un instante que nunca terminó; y es que eso es lo que pasa para los familiares de aquellos que abandonaron la voluntad de seguir en su cuerpo en este plano existencial
Así que por todos ellos y por una verdad dolorosa pero urgente: se marca en el calendario del 10 de septiembre, para recordarnos que el suicidio no es sólo un acto individual, sino un problema de salud pública con profundas implicaciones sociales, emocionales y económicas.
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio, promovido por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos convoca a mirar de frente aquello que a menudo preferimos ignorar.
“Cambiar la narrativa sobre el suicidio” es el lema adoptado para esta fecha y permanecerá así hasta 2026, me parece bastante atinado y es que pareciera ser que el discurso si debe ser modificado, pues a pesar de saber la gravedad del asunto, las cifras siguen ascendiendo, y lo único que desciende es la edad de quieres deciden abrir esa falsa puerta.
Este tema pretende promover un cambio profundo en cómo hablamos sobre el suicidio: busca romper con los mitos perjudiciales, reducir el estigma y fomentar conversaciones abiertas, empáticas y comprensivas, para aceptar que el suicidio a echado raíces tan poderosas, que ya no puede ser negado, y mucho menos ignorado, solamente porque no nos ha mirado de frente a la cara. El fallo es de todos, si, de cada uno, porque, ¿acaso no es la sociedad la suma de los uno?
Una realidad que no podemos seguir minimizando
Las cifras globales son contundentes y abrumadoras: más de 700 mil personas mueren por suicidio cada año en el mundo, según datos de la OMS. No hablamos de un problema marginal, sino de la cuarta causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. ¿Te imaginas? 1 de cada 4 jóvenes se suicida y esto sólo son las cifras contabilizadas?
México no es ajeno a esta crisis. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut) 2022 reveló un panorama alarmante: 7.6% de los adolescentes y 7.7% de los adultos reportaron haber pensado alguna vez en suicidarse. Más preocupante aún es el incremento drástico de intentos de suicidio en adolescentes: de 1.1% en 2006 a 6.5% en 2022, un aumento superior al 600%. En las mujeres, la prevalencia es significativamente mayor que en los hombres, lo que muestra la urgencia de considerar la perspectiva de género en la prevención.
Estas estadísticas no son números abstractos: detrás de cada porcentaje hay una vida interrumpida, una familia desgarrada que muchas veces no sólo lleva consigo el dolor de perder a un ser amado, sino que además en muchas ocasiones, enfrenta la incomprensión de una sociedad que lejos de brindar apoyo, les señala, estigmatiza e incluso a veces les margina, así de cruda es la realidad, el suicidio no acaba con una vida, marca a toda una comunidad.
El suicidio se puede prevenir
La crudeza de los datos requiere que se promueva y concientice sobre la verdad fundamental: el suicidio no es inevitable; y existen más allá de las lamentaciones medidas de prevención que deben ser no sólo puestas en la narrativa sino arrojadas a la realidad, puestas en marcha más allá de la campaña mediática de un único día, restringir el acceso a medios letales como armas de fuego o pesticidas, implementar políticas sólidas de salud mental y control del consumo de alcohol; buscar garantizar que los medios de comunicación informen sobre el suicidio de manera ética y responsable durante todo el año. Y lo más importante, promover la salud mental como parte de un ejercicio de bienestar continuo y no para solucionar un problema.
Además, es importante señalar que más allá de las políticas, la prevención requiere humanidad. El estigma y la falta de alfabetización en salud mental siguen siendo barreras enormes para que quienes sufren pidan ayuda. Hablar abiertamente del suicidio, sin tabúes ni prejuicios, es una forma de romper con el silencio que aísla a quienes más necesitan apoyo.
Reconocer las señales, tender la mano
Tomar conciencia de que el suicidio no es un malestar oculto ni transparente es el primer paso para poder prevenirlo, existen señales de advertencia y debemos conocerlas, porque el suicidio se materializa, en voz y en conductas, por ejemplo: hablar de querer morir, expresar desesperanza repetitivamente, aislarse repentinamente, regalar posesiones significativas de un día a otro, mostrar cambios drásticos en el estado de ánimo, sin motivo aparente, son algunos puntos clave. Signos más sutiles como cambios en los hábitos del sueño, consumo excesivo de sustancias o una súbita calma después de un periodo de profunda tristeza, pueden anticipar un intento de suicidio.
Identificar las señales no significa que podamos salvar a alguien, significa que podemos acompañarle, escuchar sin juicio, mantenerse en contacto y generar los mecanismos de ayuda para esa persona, en pro de acercarle con un profesional que pueda ayudarle.
Sobre esto último, es importantísimo considerar que no hay una garantía que se pueda ofrecer a las personas en riesgo de suicidio pues la evidencia muestra que el tratamiento psicológico y psiquiátrico reduce el riesgo, pero no lo elimina por completo.
No hay una estadística única y global que indique con exactitud cuántas personas se suicidan aun después de haber recibido atención psicológica, el suicidio es un fenómeno multifactorial: influyen variables biológicas, sociales, culturales y económicas, además de la salud mental.
Sin embargo, es escalofriante cuando se sabe que estudios internacionales señalan que: entre un 20% y 30% de las personas que mueren por suicidio habían tenido contacto con servicios de salud mental en el año previo a su muerte.
En el caso concreto de México no existen datos que permitan establecer con claridad cuántas personas bajo atención profesional terminaron suicidándose, pero si pensamos un poco y consideramos que el IMSS ha señalado que hasta el 90 % de los intentos o suicidios ocurren en personas con trastornos mentales (como depresión, esquizofrenia), podemos deducir que el paciente en riesgo de suicidio estuvo en atención psicológica o psiquiátrica, ¿y entonces? ¿Qué se está haciendo mal?
Tratar al paciente con riesgo suicida no es una labor para cualquier especialista pues se requiere de un entrenamiento profundo y una comprensión amplia del tema además de un equipo de colaboradores que ayuden con el tema, pero sobre todo requiere la solidaridad de una amplia red de apoyo que incluya: amigos, familiares, y comunidad.
Se requiere una estrategia integral: inversión en salud mental accesible y de calidad, campañas permanentes contra el estigma, capacitación en primeros auxilios psicológicos y marcos regulatorios que promuevan la salud mental en centros educativos y de trabajo. Pero, sobre todo, necesitamos una cultura que valore la vulnerabilidad como parte de lo humano y no como motivo de vergüenza.
Crear esperanza, aquí y ahora
Recordar el Día Mundial de la Prevención del Suicidio no es un ejercicio simbólico: es un llamado urgente a la acción. Cada vida perdida es una tragedia evitable. Cada silencio roto es una oportunidad de salvar a alguien.
En un país donde la desesperanza crece entre los más jóvenes, hablar de suicidio no es sembrar ideas peligrosas; es abrir una puerta para que alguien encuentre apoyo. Crear esperanza no es una tarea exclusiva de los profesionales de la salud: es una responsabilidad que compartimos todos.
Que esta fecha de septiembre, se use para recordar que prevenir el suicidio significa apostar por la vida, por el acompañamiento y por la empatía. Porque cada palabra de aliento, cada escucha atenta y cada acción de cuidado pueden convertirse en el hilo que sostiene a alguien en su momento más oscuro.
El suicidio mata a una persona pero nos deja sangrando a todos.
** Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.
Si necesita ayuda psicológica puede comunicarse con nosotros.
COLUMNA DEL DIRECTOR:
VISIÓN PERIFÉRICA

A 2000 años, Francisco Simbra al catolicismo con nueva visión
Por Cliserio Eleazar Cedillo Godínez*
Mañana será sepultado el Papa Francisco y es notable la diferencia entre la muerte del papa Juan Pablo II y él con respecto al número de asistentes comunes a su sepelio. Aunque asisten 120 jefes de estado y 20 reyes, según informes, no se ven las multitudes de millones esperadas por los grandes medios de comunicación del mundo. Pero si hay una gran diferencia, la diversidad sexual asiste a través de millas de representantes que solo lamentan que el matrimonio entre entes del mismo sexo siga siendo un pecado.
De igual forma, Francisco, aunque reticente al principio, finalmente reconoció públicamente la existencia de abusos sexuales en la iglesia, aunque ya era bien conocido este pesado lastre arrastrado desde hace cientos de años, sobre todo en las oscuras épocas del catolicismo, como en la Santa Inquisición. Sin embargo, no se ha hecho mucho para castigar con severidad a los párrocos abusivos, lo mismo que a los obispos que lo han permitido.
Para Francisco este tema no fue fácil, pues se negaba a creer que un obispo, el chileno Juan Barros, hubiera encubierto a un conocido abusador, desestimando las acusaciones como una calumnia. Ante la inconformidad de los creyentes por este hecho se vio obligado a ordenar una investigación para, posteriormente, ofrecer una disculpa pública, al admitir ante los sobrevivientes que él también era “parte del problema”.
Entonces el Papa Francisco se lanzó a fondo hasta tomar la drástica decisión, en el 2018, de ordenar la renuncia de todos los obispos de Chile, reemplazando a una gran parte de la jerarquía. Uno de los sobrevivientes de abusos, Juan Carlos Cruz, declaró en 2024: “Los que me frustra es que la gente de la curia (la administración central de la Iglesia) y los obispos de todo el mundo no estén de acuerdo. Lo que me enfurece es que los sobrevivientes caminen por este mundo sin justicia… Es como alguien con cáncer y nadie hace nada”. Es por ello que, tras la muerte de Francisco, la Red de Sobrevivientes de Abusos por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) pide a quien lo suceda que instituya una “ley de tolerancia cero” para el abuso sexual.
Y es que ese tema es un gran cáncer de la iglesia que desde hace cientos de años no ha podido ser erradicado, aunque se debe reconocer que el papa Francisco dio un gran paso. El otro tema que consideramos debe ser destacado como parte de los hechos trascendentes del recién difunto, es su postura más inclusiva y compasiva hacia la diversidad sexual, en comparación con sus predecesores.
Francisco llegó a afirmar que la homosexualidad no es un delito y que las personas homosexuales tienen derecho a una vida digna, con familia ya ser tratadas con respeto. No obstante, pese a las declaraciones de este Papa, la Iglesia Católica en general mantiene que los actos homosexuales son “intrínsecamente desordenados”. Sin embargo, Francisco sostenía repetidamente que ser homosexual no es un delito y criticó las leyes que criminalizan la homosexualidad.
También decía que las personas homosexuales tienen derecho a una vida digna, con familia ya ser tratadas con respeto. Con esa postura papal, en 2019, el Vaticano autorizó por primera vez la bendición de parejas homosexuales, aunque aclaró que eso no se debería confundir con el matrimonio.
Es cierto, con respecto a este tema, el Papa Francisco fue más inclusivo que sus predecesores, pero la lucha de grupos, sobre todo los tradicionalistas, dentro de la Iglesia Católica siguen manteniendo una postura más radical sobre la sexualidad y el matrimonio. Sin embargo, hay que reconocer que Francisco cimbró al catolicismo con una nueva visión, sin duda.
*Periodista con 49 años de experiencia; Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” 2024; director general del 5to Poder Periodismo ConSentido .
*Periodista con 49 años de experiencia; Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” 2024; director general de 5to Poder Periodismo ConSentido.
Nota:Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores son responsabilidad de quienes las emiten.
Roberto Ramirez
21 mayo, 2025 at 5:48 PM
Saludos Wil Cancún (Wilberth Esquivel)