Cancún (Carlos Águila Arreola / 5to Poder).- Raúl Bermúdez Arreola, encargado de despacho del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en Cancún, es noticia nacional otra vez: ahora es investigado por alquilar para su beneficio una villa construida con fondos públicos, proyectada para funcionar como casa de descanso presidencial.

En el expediente se incluyen testimonios de las personas que siguieron el procedimiento para hospedarse en el lugar, construido durante el sexenio de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y que fue rentado por medio de las plataformas Airbnb y Booking,

Raúl Bermúdez fue exhibido en un audio en el que amenazó al administrador de un condominio en Isla Dorada por no permitirle usar el gimnasio durante la contingencia por la covid-19, a finales de octubre de 2020, lo que le valió el sobrenombre de Lord Fonatur, cuando fue “amonestado” y obligado a pedir disculpas por órdenes de siu jefe Rogelio Jiménez-Pons Gómez.
Ahora, parece que el subdirector de Políticas Estratégicas y Vinculación Interinstitucional —ese es su cargo oficial—, que funge como encargado de despacho del Centro Integralmente Planeado (CIP) rente propiedades inmobiliarias del Fonatur para su beneficio.

“Pide un anticipo que debe depositarse en una cuenta que no es del Fonatur”, se refiere en uno de los oficios firmado por el titular del Área de Quejas del Órgano Interno de Control, Guillermo Antonio Ruan Nieto, en el que se solicitó información sobre el estatus de la propiedad, de acuerdo con Reforma.

El inmueble es Villas Chakté, una construcción conformada por módulos independientes distribuidos en comedor, sala, recámara principal y secundaria, dos dormitorios, baño, oficina, estancia, cocineta, patio de servicio, cuarto de máquinas, alberca con jacuzzi y un extenso jardín.

El inmueble está inscrito en el Registro Público de la Propiedad como proyecto ecológico “Villas Chakté”, ubicado en Punta Nizuc-Cancún 700, extenso predio en la tercera etapa de la Zona Hotelera que tiene una superficie de 21 mil 273 metros cuadrados y 846 de construcción, con acceso directo a la playa.

La propiedad se oferta en Airbnb como “exclusiva villa con cuatro dormitorios. Está a pie de playa, ubicada a cinco minutos del aeropuerto”. El costo por noche es de 10 mil 176 pesos y, según la plataforma, ya no hay disponibilidad para lo que resta del año.