ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que su rival Joe Biden no debería reivindicar la victoria en las elecciones de forma “errónea”, en medio de un conteo que da una ventaja a los demócratas.
Joe Biden no debería declarar la victoria para la presidencia de forma errónea. Yo también podría reivindicarla. ¡Los procedimientos judiciales no han hecho más que empezar!”, declaró en Twitter el mandatario.
Joe Biden should not wrongfully claim the office of the President. I could make that claim also. Legal proceedings are just now beginning!
En una jugada que ha sacudido el tablero geopolítico del continente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de una poderosa flota militar hacia el sur del mar Caribe. La operación incluye el envío de un submarino nuclear de ataque rápido y un crucero de misiles guiados, que se suman a tres buques anfibios ya posicionados cerca de las costas de Venezuela, Colombia y Panamá.
El objetivo declarado: combatir a los cárteles de la droga latinoamericanos, ahora catalogados por Washington como “organizaciones narcoterroristas”. Entre ellas figuran el Cártel de Sinaloa y el grupo venezolano Tren de Aragua. La ofensiva naval contempla más de 4,500 efectivos, incluidos 2,200 infantes de marina, con capacidad de desembarco inmediato.
La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar. Nicolás Maduro anunció el despliegue de 15,000 efectivos en la frontera con Colombia y convocó a millones de civiles a integrarse a la milicia nacional. Denunció una “amenaza directa” a la soberanía venezolana y acusó a Estados Unidos de preparar una invasión encubierta.
Mientras tanto, la Guardia Costera estadounidense reportó la incautación de más de 34 toneladas de droga en operativos recientes en el Caribe y el Pacífico, reforzando el argumento de que el narcotráfico representa una amenaza transnacional.
Analistas advierten que esta escalada militar podría tener consecuencias impredecibles en una región marcada por tensiones migratorias, crisis humanitarias y disputas diplomáticas. La presencia de un submarino nuclear en aguas caribeñas no solo envía un mensaje de fuerza, sino que plantea interrogantes sobre los límites de la seguridad nacional y el equilibrio regional.
Ismael “El Mayo” Zambada García, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable ante una corte federal en Estados Unidos por cargos de narcotráfico y conspiración criminal. La confesión marca un momento clave en la lucha contra el crimen organizado, al cerrar el ciclo de uno de los capos más longevos y discretos del narcotráfico mexicano.
Zambada admitió haber dirigido operaciones de tráfico de drogas durante más de cinco décadas, incluyendo el envío de toneladas de cocaína, heroína y metanfetaminas hacia territorio estadounidense. También reconoció haber financiado una red de corrupción que involucraba a funcionarios públicos, militares y cuerpos de seguridad.
Como parte del acuerdo, aceptó pagar una multa de 15 mil millones de dólares y renunció a cualquier derecho de apelación. Su sentencia está programada para enero de 2026, y podría enfrentar cadena perpetua.
La caída de “El Mayo” reconfigura el panorama del narcotráfico en México, dejando un vacío de poder en el Cártel de Sinaloa y aumentando la tensión entre facciones internas. Autoridades advierten sobre posibles escaladas de violencia en regiones clave.