CDMX.- Si quedaba algún escéptico que no creyera en Pumas, ahora deberá comer sus propias palabras. Y es que solamente con dos golazos se podía ganar en Torreón. Juan Manuel Iturbe hizo una obra de arte en el primer tiempo desde tres cuartos del campo, tiempo después Iniestra replicó la fórmula y compuso una poesía en el complemento para imponerse a Santos Laguna.

Santos fue el que dio el primer aviso. Apenas cuando Pumas se adaptaba al césped del Territorio Santos Modelo, los Guerreros tuvieron una jugada clara, aunque el juez de línea anuló las acciones al levantar su banderín.

A los auriazules les costó mucho sudor lograr salir con balón controlado y hubo varias pérdidas de posesión en terreno propio, lo que dio a los locales algunos avances de peligro, pero que no concretaron de buena manera.

Gorriarán también desperdició un remate de cabeza dentro del área. Aunque un poco incómodo, logró conectar con la parte superior del cuerpo, aunque el balón le cayó a las manos a Talavera.

Cuando mejor jugaba Santos, a Pumas le llegó la suerte de Juan Manuel Iturbe. Los Guerreros se equivocaron en la salida, el paraguayo avanzó unos metros y sacó un riflazo desde tres cuartos del campo. El esférico hizo un efecto raro, pero se clavó en el ángulo de la cabaña de Acevedo. Aunque sin mucho merecimiento, ya lo ganaba Pumas.

Para el complemento, una lesión no le permitió a Juan Manuel Iturbe continuar en el campo.

Sin embargo, el capitán del conjunto auriazul, le hizo un homenaje con un golazo similar al del paraguayo. Encontró el balón en tres cuartos del campo, probó de larga distancia y la mandó a guardar, aunque con complicidad de Acevedo, quien no lo podía creer. Todo el equipo corrió a festejar con Lillini, lo que demostró el gran momento que vive el Club Universidad.

Santos tuvo una luz de esperanza gracias al descuento de Rivero. Tras un centro de Andrade, Octavio Rivero remató de cabeza en el área chica. Le ganó la espalda a Alejandro Mayorga y dejó sin opciones a Talavera. Santos metió mucha presión hasta la recta final, pero no pudieron hacer nada para empatar el cotejo.

Sin embargo, el capitán del conjunto auriazul, le hizo un homenaje con un golazo similar al del paraguayo. Encontró el balón en tres cuartos del campo, probó de larga distancia y la mandó a guardar, aunque con complicidad de Acevedo, quien no lo podía creer. Todo el equipo corrió a festejar con lillini, lo que demostró el gran momento que vive el Club Universidad.

Santos tuvo una luz de esperanza gracias al descuento de Rivero. Tras un centro de Andrade, Octavio Rivero remató de cabeza en el área chica. Le ganó la espalda a Alejandro Mayorga y dejó sin opciones a Talavera. Santos metió mucha presión hasta la recta final, pero no pudieron hacer nada para empatar el cotejo.