Germán Arreola

CANCÚN, 22 DE OCTUBRE.- Creer que México cambiará con los tres proyectos insignia del presidente –el Tren Maya, refinería de Dos Bocas y aeropuerto de Santa Lucía–, es quedarnos muy atrás de las capacidades que tiene el país, declaró Carlos Salazar Lomelí, presidente nacional del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien estimó que mucha inversión podría ir al Sureste.

En conferencia, en el marco de la 17ª Cumbre de Negocios México que se realizó en el Centro de Convenciones de Cancún, en el tercer y último día del evento, el líder de la cúpula empresarial del país dijo que se necesita estimular la inversión si se quiere crecer a una tasa de cuatro por ciento como lo pretende el actual gobierno federal.

Señaló que hay al menos tres grandes pilares en los que se puede sostener la inversión del país: energía barata, demanda e infraestructura, sobre todo en el sector energético, habrá la capacidad de transformación que requiere una sociedad para moverse y se tendrán precios cuatro veces más baratos que en Europa, y siete más económicos que en Japón.

“Tenemos energía barata; número dos: nuestro país ha alcanzado números de exportaciones increíblemente altos. Somos hoy el séptimo país manufacturero del mundo, y el principal país exportador de manufacturas de toda América Latina; necesitamos juntar a todos los países de Latinoamérica, incluido Brasil, para igualar los números que México ya alcanza en envíos.”

Empero, no todos son buenas noticias: la mala es que de lo que se exporta sólo 28 por ciento de las mismas son nacionales; no obstante, el presidente nacional del CEE aseguró que eso que es un problema se puede convertir en una oportunidad para el segundo pilar: aumentará la demanda de productos manufacturados en el país.

“Y tercero: nosotros creemos que hay que invertir en el país en un gran plan de infraestructura; hemos dicho que creer que México se va a modificar porque tenemos los tres proyectos insignes del presidente, es quedarnos muy atrás de las capacidades que nuestro país tiene. Hay que invertir en más carreteras, en más puertos, en más presas, en más líneas de conexión en las ciudades”, sostuvo.

Carlos Salazar añadió que hay que tener un grandísimo plan de infraestructura en el que pensamos que el sector privado puede jugar un papel preponderante, y destacó que si se alcanzan esos niveles se llegará a invertir al menos 25 por ciento del producto interno bruto de inversión, con respecto al PIB nacional.

Recordó que países como China invierten casi 50 por ciento del PIB que produce, “por eso crece tanto su economía, por eso cada año se habla de un milagro; no, el milagro se sostiene porque tiene niveles de inversión muy altos”, mientras que México no llega ni al 21 respecto al PIB, pero se pretende llegar al 25; si se logra, México crecerá al menos al cuatro por ciento.