TAMAULIPAS, 2 DE MAYO.- Eugenio Hernández Flores, exgobernador de Tamaulipas, recibió un amparo que impide su extradición a Estados Unidos, donde se le acusa de lavado de dinero, entre otros delitos, a pesar de que la solicitud de extradición presentada y anunciada el pasado 16 de marzo parecía cumplir con todos los requisitos del Tratado bilateral aplicable.
El argumento presentado por su abogado, Juan Jorge Olvera Reyes, establece que es posible promover un amparo de acuerdo con la Ley de Extradición Internacional pues el Gobierno de Estados Unidos lo está juzgando como partícipe y no autor de los delitos (asociación delictuosa para cometer lavado de dinero, operación de un negocio de envíos de dinero sin licencia y asociación delictuosa para cometer fraude bancario).
Actualmente el exgobernador de Tamaulipas regresó al Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Victoria, hasta que en México se resuelva el amparo 2042/2017 contra el auto de formal prisión que tramitó su defensa por los cargos de peculado y lavado de dinero. En caso de que este sea denegado, faltaría que un juez dicte sentencia.
Hernández Flores hubiera sido procesado la Corte Federal del Distrito sur de Texas, con sustento en la facultad discrecional del Ejecutivo Federal contemplada en el Artículo 9 del Tratado bilateral en la materia, para conceder a sus nacionales.Ç
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera definitiva el delfinario Dolphinaris Barceló, ubicado en la Riviera Maya, tras detectar siete irregularidades que comprometían el bienestar de los ejemplares marinos. La sanción impuesta asciende a más de 7 millones de pesos, además de una denuncia penal presentada ante la Fiscalía General de la República.
Principales irregularidades detectadas
Entre las principales faltas encontradas por Profepa se incluyen:
Maltrato animal: Se identificaron prácticas inadecuadas que ponían en riesgo a los delfines durante las sesiones interactivas.
Incidente no reportado: En noviembre de 2020, el delfín Mincho sufrió un accidente al impactar contra el concreto durante una acrobacia. A pesar de las heridas, continuó participando en espectáculos sin recibir atención adecuada.
Acrobacias sin autorización: El recinto realizaba espectáculos con delfines sin contar con los permisos correspondientes.
Uso de ejemplares en tratamiento médico: Se permitió la participación de delfines bajo tratamiento, sin autorización veterinaria.
Exceso de personas en interacciones: Se rebasó el límite autorizado de visitantes durante programas interactivos.
Falta de evaluaciones médicas periódicas: No se realizaron los controles de salud requeridos por la normativa vigente.
Temperatura del agua no regulada: Se registraron temperaturas superiores a los 27 °C, incumpliendo las normas de manejo adecuado.
El caso de Mincho y la denuncia penal
El caso del delfín Mincho ha sido uno de los más polémicos. En 2020, sufrió una caída brutal durante un espectáculo, provocándole lesiones graves. Sin respetar el tiempo mínimo de reposo —estimado en al menos 15 días—, fue obligado a continuar con las acrobacias solo dos días después.
Actualmente, Mincho se encuentra en otro delfinario bajo cuidados especiales, aunque presenta queratitis crónica, condición que ha afectado severamente su visión.
Profepa ha presentado una denuncia penal contra los responsables del delfinario, al considerar que las irregularidades detectadas constituyen violaciones a la Ley General de Vida Silvestre y la Norma Oficial Mexicana.
Reacciones y protestas
La clausura del delfinario ha sido celebrada por organizaciones de protección animal, que durante años denunciaron las condiciones del recinto. Manifestantes se congregaron frente al hotel Barceló Riviera Maya con pancartas y consignas como “Si no hay público, no hay show”, exigiendo la liberación de los delfines.
Este cierre marca un precedente en la lucha por la protección de la vida silvestre en México y refuerza la necesidad de una regulación más estricta para el manejo de mamíferos marinos en cautiverio.
La comunidad y activistas esperan que este caso impulse cambios significativos en la legislación ambiental del país.
Durante los primeros días de mayo de 2025, México ha experimentado una serie de sismos que han puesto en alerta a diversas regiones del país. El más significativo ocurrió el 13 de mayo, cuando un sismo de magnitud 5.8 sacudió las costas de Cihuatlán, Jalisco, a las 14:43 horas. El epicentro se localizó a 275 kilómetros al oeste de la costa y a una profundidad de 5 kilómetros. A pesar de la magnitud, no se reportaron daños ni heridos, y no fue necesario activar la alerta sísmica.
Ese mismo día, Chiapas registró un sismo de magnitud 4.2 cerca de Huixtla, a una profundidad de 103.3 kilómetros. Aunque fue de menor intensidad, se suma a la actividad sísmica reciente en el país.
El 12 de mayo, un sismo de magnitud 4.0 se registró en Crucecita, Oaxaca, a las 9:04 horas, con una profundidad de 49 kilómetros. Este movimiento telúrico fue percibido por habitantes de la región, aunque sin consecuencias graves.
México se encuentra en una zona de alta actividad sísmica debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una región donde interactúan varias placas tectónicas, generando frecuentes terremotos y actividad volcánica.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales, tener un plan de emergencia familiar y participar en simulacros para estar preparados en caso de sismos de mayor magnitud.