Ciudad de México, 5 de junio de 2025 – La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha intensificado su movilización para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, una reforma que, según el magisterio, ha afectado gravemente los derechos de jubilación y seguridad social de los docentes en México.

Desde tempranas horas, miles de maestros de distintos estados han tomado calles y plazas principales, organizando una marcha multitudinaria desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo capitalino. Su exigencia es clara: derogar la ley que transformó el sistema de pensiones de beneficio definido a uno de cuentas individuales, lo que ha resultado en pensiones insuficientes para muchos trabajadores de la educación.

La CNTE sostiene que, con la reforma, los maestros que comenzaron a cotizar bajo el nuevo esquema han visto una reducción significativa en sus derechos. “Nuestros jubilados están recibiendo menos del 50% de su último salario, mientras que los fondos de pensiones benefician más a las administradoras privadas que a los trabajadores”, denunció Pedro Hernández, uno de los líderes del movimiento.

A pesar de los intentos del gobierno por mediar con los inconformes, la CNTE mantiene su postura firme. Afirman que las negociaciones con la Secretaría de Educación Pública y el ISSSTE han sido insuficientes, y que la única solución real es la abrogación de la reforma. “El magisterio está cansado de promesas vacías, exigimos justicia para los docentes que han entregado su vida a la educación”, declaró un representante sindical.

Hasta el momento, el gobierno federal no ha emitido una respuesta concreta sobre el tema, aunque ha dejado abierta la posibilidad de un diálogo en los próximos días. Sin embargo, los docentes han advertido que no cesarán las movilizaciones hasta obtener una solución clara y definitiva.

Las protestas continuarán a nivel nacional, con movilizaciones previstas en ciudades como Oaxaca, Michoacán y Chiapas, donde la CNTE tiene una fuerte presencia. Mientras tanto, los maestros esperan que el Congreso escuche sus demandas y se comprometa a revisar la Ley del ISSSTE.

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias

El gobierno de México ha anunciado un nuevo impulso al uso de acero nacional en proyectos de obra pública, en respuesta a los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos a productos siderúrgicos. La medida busca fortalecer la industria local, reducir la dependencia de importaciones y asegurar condiciones más equitativas para los productores mexicanos.

La Secretaría de Economía y la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) han enfatizado la importancia de esta iniciativa, asegurando que fomentará el crecimiento de fabricantes nacionales, generará empleos y mejorará la calidad de la infraestructura pública.

El incremento en el uso de acero mexicano se aplicará principalmente en la construcción de carreteras, puentes, hospitales y edificios gubernamentales. Además, se prevén incentivos fiscales para empresas que prioricen la compra de materiales nacionales.

Analistas del sector señalan que esta estrategia no solo busca proteger a la industria siderúrgica mexicana, sino que también tiene un impacto significativo en la economía, al fortalecer el mercado interno y reducir la vulnerabilidad ante cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos.

Sin embargo, algunos empresarios expresan preocupación respecto a la capacidad de abastecimiento y los costos de producción. La Canacero ha asegurado que están trabajando para garantizar que la industria pueda responder a la creciente demanda sin afectar la calidad ni el precio del material.

Con esta decisión, México apuesta por la autosuficiencia en uno de los sectores clave para su desarrollo, marcando un precedente en la construcción de infraestructura con identidad y calidad nacional.

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias