COLUMNA DEL DIRECTOR:
REINICIO, RIESGO NECESARIO

Por Cliserio E. Cedillo Godínez
Un gobernante tiene que tomar decisiones, hay veces muy difíciles, como reiniciar actividades dentro de una pandemia que, supuestamente bajo control da oportunidad de empezar a retomar algunas de las labores consideradas necesaria y no solo prioritarias. Sin embargo, sabemos que la decisión tiene que ver también con la cuestión económica que ya hace estragos en las familias de escasos recursos, aquellas que viven al día y que dependen, sobre todo, de un salario que solo les ofrece unos cuantos pesos y ninguna prestación.
Reanudar actividades parciales y aún con todas las precauciones, implica muchísimo riesgo en cualquier estado, municipio o ciudad, pero sobre todo en una entidad turística, como es Quintana Roo, donde ni si quiera el subsecretario Hugo López Gatell (ahora experto en manejo de la crisis por la Covid 19 y sobre todo en el dominio del lenguaje, pues dice y se desdice un día tras de otro y precisa de forma diferente al siguiente) puede garantizar que no se desbocará la pandemia, como tampoco puede asegurar que su equipo de científicos y matemáticos son infalibles.
Es cierto, en Quintana Roo la única gran responsabilidad para reanudar actividades se le han dejado al gobernador, Carlos Joaquín, como lo ha hecho el gobierno federal con todos los mandatarios estatales. “Es un sí, pero no. Que decidan los gobernadores”, al menos así lo ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador, que no deja de preocuparse por sus proyectos prioritarios que ya suenan a cantaleta: el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía, que pese a tener toda su atención no avanzan.
En tal sentido, a Carlos Joaquín se le ha dejado, desde el inicio de la contingencia, la responsabilidad de resolver todo lo referente a la pandemia con recursos del erario público estatal, porque –ya lo dijo el gobernador- “de la federación no obtuvimos prácticamente nada”. Para esto hay que destacar el buen manejo de los recursos a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), a cargo de la maestra Yohanet Torres Muñoz, tanto que le ha valido el reconocimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al colocar a Quintana Roo en el cuarto lugar entre los estados menos corruptos de país, con una calificación de 98.98%, según el Índice de Calidad de la Información (ICI), de esa dependencia federal.
Sí que es difícil la decisión de reiniciar actividades, sobre todo en una entidad eminentemente turística, donde “un viajero internacional contagiado nos afectaría muchísimo”, según advierte el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, porque así es de delicado, pero también es cierto que no se puede posponer más el reinicio de actividades, por lo menos dentro de las no prioritarias, la más urgente para la reactivación económica del estado, como es el turismo.
Por lo pronto y para evitar un mayor desastre, por lo que concierne a la cuestión económica, el gobernador Carlos Joaquín ya implementó programas de financiamiento para impedir que cuatro mil 500 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) se queden cerradas definitivamente. Según dirigentes empresariales, hasta hoy están cerrados entre ocho mil 500 y nueve mil negocios, dependiendo de la fuente; el 77% de Pymes está sin liquidez y posible quiebra, según la empresa Vestiga Consultores. Es esta grave situación que, seguramente, impulsa al gobierno a reanudar actividades, con todas las precauciones posibles, porque bien lo dice el gobernador, la prioridad es cuidar la salud de la población.
Y claro que todo implica riesgo, un gran riesgo en este caso y más cuando no se cuenta con apoyo real y sustancial del gobierno federal, que insiste en que “primero los pobres”. Y sí que bien, estamos de acuerdo, primero los pobres, pero si no se reactiva la industria y se apoya a los empresarios como lo hace Carlos Joaquín con sus programas de financiamiento, los pobres por los que hoy se preocupa López Obrador, no serán solo los más vulnerables que votaron para llevarlo al poder, sino que podríamos llegar a hablar de la pobreza en que se sumirían decenas o cientos de miles de desempleados en las ciudades de los municipios turísticos, como es el caso de Quintana Roo.
Si. Es bien difícil tomar decisiones, pero a todos nos corresponde participar y contribuir con nuestra parte, como el ser responsables de siempre y desde ya hasta nuevo aviso, en seguir conservando la sana distancia, extremar precauciones y abstenernos de viajar en transportes públicos saturados, que también es una irresponsabilidad tanto de operadores como de pasajeros. Sí, a partir del anuncio oficial de reanudar actividades, aunque sean parciales, ya nada será igual. Tendremos que adaptarnos y contribuir con las autoridades, por el bien de nuestra principal fuente de empleo, el turismo.
En Quintana Roo, sin duda, tenemos un buen líder: Carlos Joaquín ha demostrado en la práctica habilidad para el manejo de la crisis y sobre todo para el buen uso de los recursos públicos. Sin embargo, como dijeran los marineros, para llegar a buen puerto no solo se requiere de un buen viento, si no, en este caso, del apoyo de todos.

COLUMNA DEL DIRECTOR:
Combate al narco, en la gran encrucijada

“Visión Periférica”
Por Cliserio Eleazar Cedillo Godínez*
En difícil situación se encuentra el gobierno federal y con él todos los estados donde el crimen organizado ha sentado sus reales, como se dijera en la milicia durante el periodo del México revolucionario, refiriéndose a que el narco ha llegado a algunos lugares donde no solo se ha quedado, sino que se ha fortalecido, mostrando una lamentable incapacidad de las autoridades para su control.
Es cierto, esa situación ha sido aprovechada por el presidente estadounidense Donald Trump para intentar violar nuestra soberanía, con el propósito de combatir al crimen organizado del lado de la frontera mexicana. Para esto, hasta donde se sabe, ha enviado aviones espías sobre el Mar de Cortés y por el lado del Océano Pacífico, además de tejer una gran red de inteligencia militar invasora para lograr penetrar las entrañas de los cinco grandes carteles mexicanos: Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, La Familia Michoacana y Cárteles Unidos, según información obtenida por el New York Times.
Es verdad, como dice la presidenta Claudia Sheinbaum, en Estados Unidos también hay cárteles de la droga, luego entonces, por qué no los combaten, si son los distribuidores de las drogas que llegan desde México y el extranjero pasando por nuestro país. El presidente Trump se queja de que en nuestro país no se combate decididamente al crimen organizado, pero ¿por qué en el país que gobierna no se combate a la inmensa red de distribuidores y seguramente productores?
Aquí cabría hacer referencia al pasaje bíblico de que Trump “ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en suyo propio”. Sin embargo, hay una realidad, sobre nuestro país avanza incontenible el crimen organizado y todo lo que se hace para frenarlo no logra dar los frutos esperados. Ahora confiemos en que sí contribuyan a dar resultados las dos nuevas iniciativas de la presidenta Claudia Sheinbaum enviadas ayer al Congreso: una para reformar el Sistema Nacional de Seguridad Pública y la otra para mejorar el Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación.
Aunque ayer no se dieron mayores detalles sobre estas iniciativas, estamos seguros de que llevan toda la buena intención de demostrar a Donald Trump que si se está trabajando a marchas forzadas para frenar el avance del crimen organizado y sobre todo del narcotráfico. Esto es digno de aplaudir porque parece ser que ya fue sepultada la fallida estrategia de “abrazos, no balazos“, que durante seis años hizo estragos en nuestro país, por lo que ahora todos pagamos las consecuencias.
Sin embargo, hay que reconocer que en este régimen feminista se hacen grandes esfuerzos por dar resultados y frenar las amenazas y bravatas del presidente estadounidense, aunque sorpresivamente se impusieron aranceles al aluminio y al acero. Recordemos que una de las banderas del ex presidente Andrés Manuel López Obrador fue el combate a la corrupción, lo que resultó una falsedad cuando “no mentir” era otra premisa del pasado régimen. Ahora resulta que México ocupa el lugar 140 de entre 180 de los países más corruptos del mundo, según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC). Es decir, nuestro país está a la baja y a la altura de Irak, Uganda o Nigeria. Es innegable que la corrupción alimenta al crimen organizado y así, no se puede.
Por lo pronto, según The New York Times el gobierno deDonald Trump busca clasificar a los grupos del crimen organizado como organizaciones terroristas extranjeras o terroristas globales, entre ellas las fundadas en México como las mencionadas líneas atrás. “De ocurrir esto cambiaría la manera en la que los agentes estadounidenses arman sus casos contra los carteles, porque antes tenían que justificar una amenaza a un ciudadano estadounidense, mientras que ahora cualquier vínculo al grupo ya es motivo de investigación”, según Ioan Grillo, un periodista inglés que lleva 24 años cubriendo la violencia en México.
Como puede verse, la presidenta Claudia Sheinbaum está en una gran encrucijada: combatir a fondo al crimen organizados o dejar pasar a la inteligencia anticrimen estadounidense para ayudarla en este combate, que bien podría compararse, contra la mítica hidra, la serpiente gigante de muchas cabezas que volvían a crecer a medida que eran cortadas…
*Periodista con 49 años de experiencia; Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” 2024; director general de 5to Poder Periodismo ConSentido.
Nota:Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores son responsabilidad de quienes las emiten.
COLUMNA DEL DIRECTOR:
Lo negro en la 4T

Visión Periférica
Por Cliserio E. Cedillo Godínez*
Si una persona te comenta algo, para ti increíble, desconfía; sí dos personas insisten en lo mismo, piensa que puede ser verdad; si tres o más personas no relacionadas entre sí comentan lo mismo, es momento de investigar: todo puede ser realidad. Así empezaba una clase personal de mi mejor maestro de periodismo que haya tenido, don Mario Ezcurdia Camacho, quien fuera mi director general en el desaparecido diario El Nacional.
Esto viene al caso porque se ha dicho innumerables veces que en el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) no hay corrupción. Sin embargo, surge la duda porque son muchos los periodistas de renombre que insisten en denunciar actos de corrupción en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. No se trata solo de Carlos Loret, a través de Latinus y sus redes. Es una larga lista de periodistas que se dan a la tarea de documentar sus investigaciones para evitar ser desmentidos.
Ahora, nuevamente los hijos del presidente: Andy, José Ramón y Gonzalo “Bobby” López Beltrán son involucrados en un nuevo escándalo de corrupción, donde supuestamente el primer mandatario “está de acuerdo con eso”, según @Lainus y, de acuerdo a diversos audios y documentos, Bobby Beltrán estaría siendo el intermediario (coyote) en la venta de materiales para el Tren Maya, como el balastro, piedra que va debajo de las vías y que les sirve de soporte, con una sucia “ganancia” de unos 150 millones de pesos.
La investigación, firmada por Mario Gutiérrez Vega, es “incontrovertible al demostrar la enorme corrupción y tráfico de influencias que hay en el gobierno federal”, según opina el periodista Marco Levario Turcott, con una vasta carrera como escritor, ensayista, articulista y analista político en los diarios El Día, La Crónica de Hoy, Milenio Diario, unomásuno y compañero nuestro en el diario El Nacional. Actualmente es director del Semanario Etcétera.
Ya lo decíamos en nuestro editorial más reciente: Es cierto, con la Cuarta Transformación las reglas han cambiado: o todo es totalmente transparente o todo absolutamente oscuro, ni siquiera opaco, por tratarse de obras prioritarias, estratégicas o de seguridad nacional, como todo lo que lleva a cabo la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, Armada de México. Son los extremos, no hay intermedios.
También hay que reconocer que en lo estructural y obras de gran envergadura, la 4T ha traído innumerables beneficios a Quintana Roo, sobre todo, y a los estados de sureste de México. Eso es innegable… Por ello, en este sucio negocio no involucramos al presidente López Obrador, aunque se diga que está enterado de todo. Es así que hacemos nuestra una poesía de Khalil Gibran, poeta, filósofo y artista libanes:
Tus hijos no son tus hijos
Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.
No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.
*Periodista con 48 años de experiencia en diarios nacionales y estatales, así como cadenas de radio, director general de 5to Poder Periodismo ConSentido.