EN LA OPINIÓN DE:
MARCHA ATRÁS A VERIFICENTROS
La Última Palabra
Por Jorge A. Martínez Lugo
• Proyecto recaudatorio que comenzó Roberto Borge y no pudo; Carlos Joaquín lo intentó y dio marcha atrás; esta vez Cristina Torres también lo detiene.
• Una historia de trece años y tres sexenios.
Esta vez fue necesario convocar a una rueda de prensa para negar la implementación de verificentros de emisión contaminante de vehículos, similares a los que existen en la Ciudad de México, en donde sí hay los niveles de contaminación que los justifiquen. Generó mal humor en las redes al ser visto como intento recaudatorio. Hizo bien Cristina Torres.
Se trata de otro intento fallido de los verdes, en este caso a través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema). Fue la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, quien tuvo que apagar el fuego que había generado la “encuesta” que emitió Sema a través de su portal digital, misma que fue bajada ante el descontento ciudadano convertido en tendencia.
Ese mal humor social que no fue atendido ante otras medidas recaudatorias similares, como la “ley chaleco” de la actual administración o la de parquímetros de 2019 en Playa del Carmen.
La ciudadanía expresó su rechazo ante el cobro por vehículo de 905 pesos cada seis meses, a cargo de las empresas concesionarias que ya habían realizado cuentas alegres para recaudar mil 921 millones de pesos cada año, que iba a salir del bolsillo de quienes poseen automóvil y motocicleta.
El titular de Sema, Oscar Rébora Aguilera, con cercanía a Pedro Haces, tendrá que esperarse a que bajen las aguas o de plano a la cancelación del proyecto, ante el próximo proceso electoral cada vez más cercano.
ROBERTO BORGE LO CREÓ
Lo mismo le pasó a Roberto Borge Angulo, quien hizo aprobar el proyecto original por el Congreso del Estado en 2012, pero no pudo implementarlo porque se le vinieron los tiempos políticos. En el caso de Borge, ya tenía lista a su “empresa carnala” Medios y Procedimientos Tecnológicos, SAdeCV, a cuyo socio, Marco Antonio Valenzuela Villalpando, como compensación, le regaló una Notaría, la número 100, de la calle Reno en Cancún, en la que hasta la fecha despacha, ante la cancelación del negocio recaudatorio.
CARLOS JOAQUÍN TAMBIÉN LO INTENTÓ
Y como el tema de los negocios no distingue colores, en el siguiente sexenio perredista-panista de Carlos Joaquín González, también dio marcha atrás en agosto de 2018, después que ya se había anunciado la implementación recaudatoria. Fue la entonces titular de Sefiplan, Yohanet Torres Muñoz, quien tuvo que decir que siempre no a los verificentros y hoy forma parte del grupo verde que regentea Sema.
¡Ah que historia de los verificentros! Esta vez, para cumplir el requisito se sometió a consulta digital, creyendo que iba a pasar desapercibida, pero las benditas redes sociales jugaron su papel de rebelión y por lo pronto, los centros verificadores, que ya llevan 13 años y tres sexenios insistiendo en establecerse en Quintana Roo, tendrán que seguir esperando y la sociedad con el Jesús en la boca ante el próximo intento, cuando los tiempos electorales no se interpongan. Usted tiene la última palabra.

EN LA OPINIÓN DE:
Navidad, consumo y salud mental: cuando el gasto se convierte en ansiedad
La Navidad debería intensificar el amor, en cambio es una puerta abierta para la ansiedad.
Conciencia Saludablemente
Por: Psicol. Alex Barrera
Cada año, al llegar estas fechas me resulta imposible no pensar en aquel famoso villancico que cuenta la historia de un pequeño niño, que recorre el camino tocando un tambor y en el que encuentro sin duda el mensaje más tierno de Navidad. Y es que este niño carece de todo bien material, pero aun posee algo, algo que es gratis, la música de su tambor que lo acompaña también en su recorrido al encuentro con el que será el Rey, así, ese pequeño en medio del incienso, el oro y la mirra, logra la gran proeza hacer sonreír al niño dios y es que poco es tanto, cuando no se necesita mucho.
Navidad es la época de dar, pero ¿qué es lo que hay que dar? Resulta mi estimado lector, que conforme adviene diciembre, se instala una doble realidad: por un lado, las calles se iluminan, las canciones navideñas inundan espacios y la promesa de alegría parece omnipresente; por el otro, muchas familias sienten una presión creciente por cumplir con expectativas de consumo que parecen ineludibles, porque sí, Navidad, significa dar y dar significa gastar. En México, esta tensión entre celebración y gasto ha adquirido dimensiones cuantificables: según la consultora de mercados Kantar, los mexicanos planean gastar en promedio 6 mil 359 pesos en regalos navideños en 2025, un incremento de 15 % respecto al año anterior.
Estos datos, por sí solos, revelan un fenómeno económico —que tiene implicaciones claras en la intensidad del consumo—, pero también encubren una relación compleja entre la temporada navideña y la salud mental. Porque la Navidad, más allá de regalos y cenas, es un momento donde la expectativa social de felicidad y consumo muchas veces se superpone con presiones financieras, emociones ambivalentes y comparaciones sociales que pueden erosionar la estabilidad emocional de las personas.
El aumento del consumo y sus presiones
Las cifras de gasto proyectadas para esta temporada muestran que, incluso en medio de desaceleración económica, las familias mexicanas no sólo mantienen el consumo navideño, sino que lo intensifican. Kantar estima que el aumento en gasto promedio se acompaña de una mayor recurrencia a tarjetas de crédito y aprovechamiento de promociones como El Buen Fin o Black Friday para financiar compras que de otra manera serían difíciles de costear.
Adicionalmente, estudios como el de Ipsos señalan que hasta 54 % de los mexicanos aumentó su presupuesto para las celebraciones, con más del 50 % utilizando su aguinaldo para financiar estos gastos. Lo anterior no significa que su economía haya mejorado, sino que están dispuestos a gastar más. La combinación del costo de regalos, cenas, decoración, viajes y eventos sociales puede empujar a las familias a tensar sus recursos es aquí donde el asunto toma relevancia pues si bien en esta temporada se recibe dinero extra por aguinaldos, cajas de ahorro o incentivos navideños, los gastos se extienden pues las convivencias sociales aumentan, los gastos se elevan y casi siempre los gastos superan la entrada de dinero por lo que en muchos casos se recurre a endeudamiento innecesario y peor muchos establecimientos promueven el famoso pago tardío que impacta a los consumidores en meses como febrero, mes en el que ya no se cuenta con los incentivos extra, lo cual intensifica el desbalance económico.
Pero el impacto no se limita a las cifras del bolsillo: esas cifras repercuten en el bienestar emocional, generando ansiedad, estrés financiero, sentimientos de insuficiencia y, en algunos casos, crisis profundas de angustia.
¿Por qué el consumo navideño provoca ansiedad?
Desde una perspectiva psicológica, la relación entre consumo y emociones es compleja. Las festividades decembrinas suelen combinar:
- Expectativas sociales elevadas, que inducen comparaciones constantes (¿tengo que dar más y mejores regalos?).
- Presión económica, al intentar cumplir con roles tradicionales de dar y compartir, aun cuando los recursos son limitados.
- Cogniciones de autoevaluación negativa, al comparar lo que se tiene con lo que otros parecen ofrecer o recibir.
- Carga emocional acumulada, que se mezcla con recuerdos familiares, duelos no resueltos o expectativas no cumplidas.
La investigación en psicología del consumo y bienestar indica que la ansiedad financiera está asociada con síntomas de depresión, irritabilidad y conflicto familiar. Un estudio de la Journal of Consumer Psychology encontró que las decisiones de gasto impulsadas por presión social y no por necesidad pueden generar emociones negativas, mayor estrés y sentimientos de arrepentimiento posteriores. (Ver Jones et al., 2016, Journal of Consumer Psychology).
En el contexto navideño, donde la cultura del “mejor regalo”, la celebración perfecta y la constante comparación mediada por redes sociales es omnipresente, las emociones autoevaluativas pueden amplificarse, llevando a un círculo vicioso de sobreconsumo y malestar psicológico.
Deuda, culpa y arrepentimiento
El estrés financiero no es un concepto abstracto: se traduce en síntomas concretos de ansiedad somática (insomnio, tensión muscular), temor anticipatorio (preocupación constante por dinero) y emociones displacenteras persistentes. En muchos casos, las deudas contraídas en diciembre se convierten en cargas que persisten durante todo el año siguiente, alimentando sentimientos de culpa, resentimiento y desasosiego.
Además, existe evidencia de que las personas con historia de ansiedad o estrés crónico presentan respuestas más intensas a presiones económicas estacionales. Por ejemplo, investigaciones sobre estrés financiero y Salud mental han encontrado correlaciones significativas entre preocupación por dinero y aumento de ansiedad y síntomas depresivos (véase American Psychological Association, Stress in America Report).
En otras palabras, más allá de la simple emoción de gastar, hay un impacto emocional profundo asociado a la presión de cumplir con estándares culturales y expectativas consumistas.
Hacia una navidad más saludable emocionalmente
Este panorama no implica demonizar el consumo ni negar la importancia de las celebraciones, sino reconocer que el consumo excesivo y la ansiedad financiera pueden afectar seriamente la salud mental. Si bien recomendamos planear el gasto con anticipación —como lo hacen muchos mexicanos que ya utilizan su aguinaldo de manera estratégica— también es necesario integrar prácticas conscientes que prioricen bienestar sobre presión social.
Entre las acciones que pueden ayudar a mitigar este estrés están:
- Presupuestar con anticipación y apegarse a límites reales, evitando endeudamientos innecesarios.
- Promover celebraciones significativas, centradas en experiencias y relaciones más que en el valor material de los regalos.
- Establecer conversaciones abiertas sobre expectativas económicas en familia, reduciendo la carga emocional asociada al cumplimiento de roles.
Y, sobre todo, debemos recordar que la asistencia terapéutica puede marcar una diferencia sustancial. Un profesional de la salud mental no sólo acompaña en la gestión del estrés financiero, también ayuda a abordar las emociones subyacentes que intensifican la ansiedad navideña: comparaciones sociales, deseos de aprobación, perfeccionismo, recuerdos dolorosos o patrones de consumo impulsivo.
La Navidad puede ser una época de profundas emociones que van desde la alegría hasta la ansiedad. Cuando el consumo se convierte en una fuente de estrés crónico, no solo afecta la economía de las familias, sino también su bienestar emocional y la calidad de sus relaciones.
Integrar prácticas más conscientes, planear con realismo y buscar apoyo cuando las presiones se vuelven abrumadoras, no es renunciar a la celebración, sino construir un enfoque más saludable y sostenible que nos permita disfrutar de estas fechas sin sacrificar nuestra salud mental.
Así entonces sería prudente entender que tomar la filosofía de aquel niño del tambor es el camino más real y saludable para llegar a la navidad, pues en conciencia de lo que se tiene no podemos dar más y sin embargo no por ello deja de ser valioso, Porque la lección más grande de ese villancico es que ese niño ofreció el bello cantico de amor, pero nunca regaló el tambor.
**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial de manera privada.
Si le interesa también puede consultar en:
- Kantar: estudio sobre gasto promedio navideño en México (2025) El Imparcial
- Ipsos: incremento de presupuesto navideño y financiamiento Entre Veredas
- La Jornada: aumento del gasto navideño y uso de crédito La Jornada
- Journal of Consumer Psychology sobre consumo y emociones (Jones et al., 20
Te interesan los temas de desarrollo humano y bienestar intégrate por WhatsApp dando click aquí, es Gratis.
Si deseas contactar al especialista o necesitas ayuda terapéutica puedes comunicarte vía Whats App
EN LA OPINIÓN DE:
UN DICIEMBRE DE BUENOS DESEOS
“El Minotauro”
Por Nicolás Durán de la Sierra
A riesgo de caer en la demagogia filosófica, que es como la política, pero con palabras más lustrosas; dado que las fiestas decembrinas están próximas y su nimbo nos envuelve a todos, este comentario irá por el camino de la armonía y los plácemes, aunque se anota que renos y demás parafernalia sajona y teutona quedaran fuera ya que la glosa tiene aires marinos, de Creta en especial.
El Señor del Egeo, Asterión para sus cercanos, añora el cochinillo al horno con hierbas, el kourabiedes, dulce de almendras y el melomakaron, un bizcocho empapado en miel, pero sobre todo extraña el vino caliente especiado y más si es de Creta, cuna de los vinos… Mas dejemos a El Minotauro con sus griegas saudades, y vamos a los temas locales que nos competen.
Por ello van estos deseos, rayanos casi con la candidez, pero guiados por positivo afán. Bueno sería que cesara el centralismo estatal y se diera un respiro a las arcas de las alcaldías, pues de seguir la delgadez que implica tal concentración, todas las comunas, incluido Cancún, pronto quedarán como el de José María Morelos, que tiene que pedir prestado hasta para pagar su nómina.
Cuentan que desde la llegada de doña Mary Hernández al municipio Felipe Carrillo Puerto las arcas comunales se han enjutado, aunque por otras razones, pero tal no es un tema con espíritu decembrino por lo que quedará en pausa junto con el de José Alfredo Contreras, el edil de Bacalar, al que también señalan como autor de la delgadez presupuestal de ese municipio.
El respeto al federalismo, trazado en la constitución de 1824, parte esencial de nuestra república, es decir de lo que hoy es México y su pacto con estados y municipios, confiere a estas dos instancias soberanías y haciendas que les dan viabilidad económica, por lo que… así pues, la centralización estatal no es una buena idea, pero esto tampoco tiene aires navideños.
Como final de esta glosa, van un par de buenos deseos: que Ana Paty Peralta, la edil de Cancún, busque nueva parcela para el basurero de la ciudad, pues la “celda emergente” se está agotando, y que el congreso estatal, salvo excepciones, siga siendo un fértil sembradío de pifias, de joyas del humor involuntario para recreo de la comunidad en este inminente 2026.
Dicho esto, feliz navidad y próspero año nuevo a todos.
-
Chetumalhace 4 horasQUINTANA ROO ENTRE NUBES Y BRISA CARIBEÑA: EL CLIMA DEL 29 DE DICIEMBRE
-
Nacionalhace 4 horasDESCARRILA TREN INTEROCEANICO EN OAXACA CON 241 PASAJEROS; 13 MUERTOS
-
Economía y Finanzashace 3 horasEL PESO MEXICANO CIERRA EL AÑO CON FUERZA Y LA BOLSA ROMPE RÉCORDS
-
Cancúnhace 3 horasCANCHA RENOVADA EN CANCÚN: ESPACIO PARA LA PAZ Y EL BIENESTAR
-
Gobierno Del Estadohace 3 horasQUINTANA ROO CONSOLIDA SU LIDERAZGO DEPORTIVO EN 2025 CON RÉCORD HISTÓRICO DE MEDALLAS
-
Gobierno Del Estadohace 3 horasAPOYOS HISTÓRICOS IMPULSAN EL CAMPO DE QUINTANA ROO
-
Playa del Carmenhace 3 horasPLAYA DEL CARMEN REFUERZA SEGURIDAD AL CIERRE DEL 2025
-
Cancúnhace 3 horasAYUNTAMIENTO DE BENITO JUÁREZ MODERNIZA PROCESOS CON MECANISMO DIGITAL DE RECIBOS





















