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“Cuando el río suena no siempre es que agua lleva”, Hugo Alday ¿Villano?

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“La Bitácora de la Rebelión”

Por Alex Barrera*

Uno de los temas que ha levantado mucha controversia en estos días en Quintana Roo es el del cambio de nombre de Solidaridad por el de Playa del Carmen.

Sí bien este asunto es algo que debe ser de competencia pública y nacido de la solicitud de los habitantes del municipio hoy tristemente se ha politizado, para dar paso a la voz de personas que se han auto envestido de supuestos héroes para defender lo que evidentemente nadie les pidió que defendieran, usando el asunto como una manera de volverse a poner en la mira publica, surgiendo de manera forzada y creando polémica, de la peor manera, con el único y evidente fin de intentar promover su propia imagen.

Dicho sea de paso el cambio de nombre del municipio es un tren que ya inició su marcha y que difícilmente podrá ser frenado, y que incluso llega a sonar un tanto lógico si se considera que Solidaridad es un nombre usado únicamente en la formalidad ya que en el ámbito común e incluso para el mundo el destino de playa se conoce como Playa del Carmen.

Ahora bien, es cierto que el asunto tiene un trasfondo un tanto político y pone en la mira a ciertos actores, como debiera de ser evidentemente la actual edil del municipio Estefanía Mercado, quien es la principal promotora del cambio de nombre, resulta poco confiable que se intente dañar la imagen de otras personas usando este asunto y además con argumentos sin sustento y que lo único que hacen es confundir a las personas.

Me refiero al caso específico del Diputado Hugo Alday Nieto, quien fue acusado en pasados días de tener intereses chuecos ligados al cambio de nombre de Solidaridad y es que por medio del sitio Reforma.24 se difundió un artículo  un en el que se afirma, Alday estaría quedándose con la propiedad de la marca, y en la que se exhiben papeles donde contrarío a lo que la misma nota asegura, el titular de la marca es el mismo municipio.

Pero ahora vamos por partes, qué es Reforma.24?, en un rápido vistazo a la página que todos pueden revisar, pude observar que si bien aparentemente se trata de una pagina de noticias, el portal no cuenta con notas recientes, teniendo en sus publicaciones fechas desde abril de 2024, hasta algunas de octubre, otras pocas de noviembre de ese mismo año y casualmente algunas de febrero del año en curso, que casualmente corresponden a temas específicos del cambio de nombre de Solidaridad, si, todas en oposición. Extraño no? Incluso si vemos su FB se puede ver que nuevamente hay muy poca información en lo que refiere a Quintana Roo y lo que hay es claramente ataques al tema que ya hemos mencionado. Algo extraño para un medio informativo pero dejo a usted la última palabra.

Ahora hablemos de Hugo Alday, cómo aparece este personaje en toda esta película pues es justamente Reforma.24 quien lo ha traído a colación asegurando que es parte de un grupo de personas quienes se verán beneficiados con cuantiosas ganancias en caso de que el cambio de nombre se realice, y es que  Alday Nieto efectivamente se encuentra involucrado en el asunto, lo cual suena lógico tomando en consideración que además de Diputado Alday posee una maestría en ni más ni menos que Derecho de la Propiedad Industrial, Intelectual y Derecho de la Competencia por la Universidad de Alicante, España, que aunado con su expertis en asuntos públicos, lo hacen ideal para encantarse de la parte legal del asunto. Porque, aquí entre nos, el municipio no es una entidad que pueda hacer trámites.

Lo que se les olvida contar es que en materia legislativa y como servidor público, Hugo Alday ha demostrado no solo su seriedad llevando por bien su trabajo como diputado por el Partido del Trabajo, (otro datito errado por Reforma.24 quien lo añade a las filas de Morena) si no que a lo largo de su oficio en el servicio público ha logrado cambios legislativos que si dan parte de su vocación de servicio al pueblo, como lo son reformas al código civil, protección a personas con enfermedades crónicas, reforma a la ley de adopción y  la ley de derechos de adultos mayores, combate al ciberacoso, combate a la extorsión, apoyo a las personas con discapacidad entre otras, tan solo el año pasado y previo a terminar su periodo logró 50 iniciativas con dictamen positivo, que si es bastante, por ejemplo en comparación con otro diputado como lo fue José Luis Guillen López, quien durante su legislatura de 3 años logró tan sólo una iniciativa.

Y quizá ha sido porque su trabajo está justamente en el congreso y no en los espectaculares y camiones de todo Cancún que se ha hecho acreedor a criticas de actores que han visto en algunas de sus propuestas una amenaza como por ejemplo con la propuesta que buscaba endurecer las sanciones sobre conductores en estado de ebriedad, y a través de la que pretendía disminuir los accidentes mortales que involucran el alcohol, problema en el que por cierto Quintana Roo registra cifras alarmantes, no obstante esta propuesta fue enlatada por incomodar a empresarios que no ofrecieron sino argumentos poco relevantes para evitar su aprobación, otra vez, Alday no apareció en la foto y la iniciativa fue enlatada, en fin no hablemos del pasado.

Volvamos al ahora, a principios de este año Alday presentó dos propuestas que en lo personal me parecen sumamente interesantes, una propuesta para la Inclusión de Medicina Tradicional en la Ley de Salud y otra sobre la Salud Mental en el Sistema Educativo en el que se incluyen Incorporación de programas de salud mental, capacitación docente y Accesibilidad a servicios psicológicos en instituciones educativas, éstas entre otras varias propuestas que muestran su compromiso con el nombramiento del que se le ha envestido.

Y yo dejo la pregunta al aire, ¿da cuenta este trabajo de un personaje político oportunista hambriento de satisfacer sus bolsillos a costa del erario público?

No obstante la carrera política de Hugo Alday se distancia en mucho de la de otros homólogos que parecen estar totalmente desconectados de la realidad social, como por ejemplo “Chanito” Toledo quien se ha destapado como gran defensor de las causas de los Solidarices y que cuya participación como diputado en el periodo legislativo  2013-2016, ha dejado varios aportes por supuesto, como el Decreto por el que se instituyó inscribir con letras doradas en el Muro de Honor del Recinto Oficial del Poder Legislativo del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, la leyenda: Centenario del Ejercito Mexicano Lealtad y Servicio a México 1913-2013 que incluyera  la develación de una Placa Conmemorativa, como homenaje de todos los Quintanarroenses a esta valiosa Institución. Pero nuevamente esto es solo información.

Así pues entre dimes y diretes no quiero convencerles de absolutamente nada, pero si se hace necesario poseer suficiente información para crear una opinión que se base en el fundamento de lo que existe y no en la tendencia de los que usando verdades a medias nos quieren imponer, porque si bien se pueden tener opiniones diferentes, y buscar objetivos divergentes, dañar la imagen de personas sin fundamento no debe ser parte del discurso en la búsqueda de un objetivo.

Por que una cosa debe de quedar bien clara que cuando el río suena, no siempre agua lleva, y a fin de cuentas usted tiene el veredicto final.

*Director editorial 5toPoder

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EN LA OPINIÓN DE:

El lado oscuro de la navidad: una mirada psicológica a la depresión invernal

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Detrás de la mercadotecnia de la época de paz en el mundo, la cifra de suicidios se eleva

Conciencia Saludablemente

Por Psicol. Alex Barrera**

Cada año, cuando el invierno comienza a instalarse y los días se acortan, noto un cambio sutil pero profundo en muchas de las personas, lo cual inevitablemente a mi parecer crea una bruma en todo el ambiente, y es que mientras la gran maquinaria de la mercadotecnia nos vende un espacio de amor, familia y entornos diseñados a modo para fomentar el espíritu de dar y recibir, la realidad es que muchas veces esto es la máscara que oculta, lo que no queremos saber, pero que nuestro cerebro ya sabe. Y no es otra cosa sino la reacción biológica natural que nos alinea con la naturaleza, invierno significa el final.

Y no, no es fatalismo, es la naturaleza terminando un ciclo, es por eso que durante el invierno muchos animales se retiran a descansar, los arboles desojados esperan pacientes para poder reverdecer, la luz del día es menos, y por supuesto los seres humanos experimentamos cambios que desafortunadamente intentamos ignorar debido a que cada día nos alejamos más y más de lo natural, pensando con la soberbia que solo el razonamiento nos puede dar, que si la luz del sol se va, nosotros podemos llenarla con pequeñas luces artificiales, que se venden en aquellos puestos que ocupan miles de esquinas en el país.

Pero dejemos el romanticismo y la filosofía de lado y para no abrumarle entremos de lleno a lo que quiero en este espacio, comentarle a usted, que se toma el tiempo de leer estas líneas y es que, si hablamos de los síntomas del invierno, incluso yo, como especialista en salud mental debo confesar que experimento cierta variación en mi nivel de energía y claridad emocional.

Así pues, le hablaré de las cosas por su nombre, lo que muchas personas experimentamos no se trata simplemente de “mal humor por el frío”, sino de un fenómeno ampliamente documentado: la depresión invernal, también conocida como Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Aunque a veces se percibe como una exageración o un invento moderno, la ciencia ha demostrado que es una condición real y prevalente, estrechamente vinculada a los ciclos de luz y a la respuesta biológica de nuestro organismo.

La American Psychological Association (APA) explica que el TAE aparece cuando la disminución de luz solar altera nuestros ritmos circadianos, los cuales funcionan como un reloj interno que regula funciones tan esenciales como el sueño, el apetito, la energía y el estado de ánimo. Cuando ese reloj se desajusta, aumentan la melatonina —la hormona del sueño— y disminuyen los niveles de serotonina, vinculada al bienestar. El resultado es una combinación de fatiga, desmotivación, tristeza persistente, irritabilidad, dificultades de concentración y, en algunos casos, un fuerte deseo de aislamiento social.

Observando desde un ángulo clínico, lo más complejo de la depresión invernal no es sólo la sintomatología, sino la forma en que suele ser minimizada. Muchas personas que pasan por este tipo de situaciones se expresan diciendo: “Debe ser flojera”, “Solo necesito echarle ganas”, “Es normal, a todos nos cae pesado el invierno”. Y aunque es cierto que los cambios estacionales influyen en nuestro ánimo, no debemos normalizar un malestar que interfiere en la vida cotidiana. Reconocer que algo no está bien permite atenderlo y evitar que el evento evolucione hacia formas más severas por ejemplo caer en depresión.

Es importante señalar que algunas personas tienen mayor vulnerabilidad biológica a este trastorno. Investigaciones del National Institute of Mental Health (NIMH) indican que quienes viven lejos del ecuador, en regiones donde el invierno tiene menor exposición solar, presentan tasas más altas de TAE. Además, quienes tienen antecedentes de depresión mayor suelen ser más sensibles a las variaciones de luz. Esto no significa que sea inevitable, sino que debemos prestar especial atención a los primeros síntomas.

En terapia, he observado que uno de los desafíos más grandes es el impacto en la percepción personal: quienes viven depresión invernal suelen sentirse “culpables” de no rendir igual, de no tener la misma energía o motivación que en otras épocas. Explicarles el componente biológico, ese juego de hormonas, luz y ritmos internos, les ayuda a comprender que no se trata de una falla personal, sino de un proceso fisiológico que puede regularse con estrategias adecuadas. Probablemente es por ello que muchas personas no son capaces de aceptar que están pasando por un mal momento, incluso ni siquiera lo reconocer, y tapan este tipo de sentimientos con conductas dañinas que curiosamente son fomentadas con el falso espíritu de la navidad, por ejemplo las compras excesivas, o el descontrol en los hábitos alimenticios.

Aun cuando se supone que la temporada enaltece virtudes como la paz, el amor, y la fraternidad, resulta preocupante observar que la disminución de luz natural y la carga emocional invernal coinciden con un aumento sostenido de suicidios en México, en donde para 2023 se registraron 8 mil 837 suicidios, lo que representa una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, una cifra más alta que la de años previos, según el INEGI. Estos datos sugieren que la temporada de oscuridad, soledad o desánimo puede agravar la vulnerabilidad psicológica (especialmente en personas predispuestas) y transformar la tristeza estacional en crisis profundas.

Sobre esto existen métodos que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer TAE, ninguno de ellos tan efectivo como la atención psicológica profesional. Un especialista de la salud puede evaluar el nivel del problema además el acompañamiento terapéutico brinda herramientas para detectar pensamientos suicidas, regular el estado de ánimo y reconstruir el bienestar emocional en los meses más oscuros del año.

Algunas acciones cotidianas contribuyen significativamente a reducir el impacto del TAE. Por ello, aquí te comparto tres recomendaciones basadas en evidencia para prevenir o disminuir la depresión invernal:

1) Exponte diariamente a la luz solar entre 5 y 10 minutos, siempre con la protección adecuada.
Salir por la mañana, abrir cortinas, caminar un poco o simplemente recibir la luz directa del gran astro ayuda a regular la serotonina y el reloj biológico. Puede parecer un gesto mínimo, pero su impacto es notable cuando se vuelve parte de la rutina, eso sí, no olvides el bloqueador solar y los lentes con filtro UV.

2) Mantén horarios regulares de sueño y actividad física.
Tu cuerpo necesita estabilidad cuando la luz es escasa. Dormir a horas similares y realizar ejercicio —aunque sea ligero— mejora la energía, la regulación emocional y el descanso nocturno. Aun si la noche dura más tiempo que el día es importante mantener la rutina.

3) Cultiva espacios de conexión social, incluso si la apatía te invita al aislamiento.
El invierno tiende a encerrarnos, pero el contacto humano funciona como un amortiguador emocional. Conversar con alguien, compartir actividades o participar en grupos de apoyo contribuye a mejorar el estado de ánimo.

Y, sobre todo, recuerda que la terapia psicológica es un acompañamiento fundamental durante esta temporada. No solo ofrece un espacio seguro para explorar lo que sientes, sino que te brinda herramientas para comprender tus ciclos internos, reorganizar rutinas, manejar pensamientos negativos y fortalecer tu resiliencia. En los meses más fríos del año, cuando el mundo parece apagarse un poco, la terapia se convierte en un punto de luz que ayuda a atravesar el invierno con mayor claridad y bienestar. Y no olvides que el invierno es el final que marca el inicio de algo nuevo, la navidad no sólo es época de dar y recibir, sino que también amerita un tiempo de introspección para disminuir el ritmo y reflexionar sobre lo que finalizamos y como queremos comenzar el nuevo ciclo.

**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo Humano.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.

Si deseas contactar al especialista o necesitas ayuda terapéutica puedes comunicarte vía Whats App

Para más información del tema puede consultar:

Textos de Interes

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5.ª ed.). Washington, D.C.: Author.
(Para la definición clínica del Trastorno Afectivo Estacional como especificador del trastorno depresivo mayor.)

Rosenthal, N. E., Sack, D. A., Gillin, J. C., Lewy, A. J., Goodwin, F. K., Davenport, Y., … & Wehr, T. A. (1984). Seasonal Affective Disorder: A description of the syndrome and preliminary findings with light therapy. Archives of General Psychiatry, 41(1), 72–80.
(Estudio pionero que define la depresión invernal y su relación con la luz.)

Melrose, S. (2015). Seasonal Affective Disorder: An Overview of Assessment and Treatment Approaches. Depression Research and Treatment, 2015, 1–6.
(Revisión general sobre causas, síntomas y tratamiento del TAE.)

Partonen, T., & Lönnqvist, J. (1998). Bright light improves vitality and alleviates distress in healthy people. Journal of Affective Disorders, 46(1), 175–181.
(Evidencia científica del impacto de la luz en el estado de ánimo.)

Rohan, K. J., Roecklein, K. A., & Haaga, D. A. F. (2009). Cognitive-behavioral therapy for seasonal affective disorder: A randomized controlled trial. American Journal of Psychiatry, 166(5), 503–510.
(Estudio que valida la efectividad de la terapia psicológica para el TAE.)

Lewy, A. J. (2007). Circadian misalignment in mood disturbances. Current Psychiatry Reports, 9(6), 517–522.
(Base científica sobre ritmos circadianos y trastornos del estado de ánimo.)

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio.
(Fuente de la cifra: 8,837 suicidios y tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes en México.)

Lam, R. W., & Levitt, A. J. (1999). Canadian Consensus Guidelines for the Treatment of Seasonal Affective Disorder. Clinical & Academic Publishing.
(Guía clínica que respalda intervenciones terapéuticas para depresión invernal.)

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EN LA OPINIÓN DE:

Extorsión: violencia económica que se vuelve trauma emocional 

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Aunque es un delito del que mucho se habla, pocos toman en cuenta la factura a la salud mental que significa no resolverlo.


Conciencia Saludablemente

Por: Psicol. Alex Barrera

La reciente aprobación en el Congreso de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en materia de Extorsión marca un antes y un después jurídico en México: la reforma aspira a homogeneizar criterios, perseguir el delito de oficio y endurecer sanciones frente a una práctica que se ha disparado en los últimos años. La votación responde a una urgencia tangible: la extorsión ya no es un daño sólo económico, es una máquina de erosionar vidas. 

Los números lo confirman y, a la vez, ocultan realidades. Según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del INEGI, en 2023 se cometieron 747 mil delitos de extorsión contra unidades económicas, cifra que ilustra la magnitud del fenómeno entre negocios formales.  Cabe señalar que las estadísticas oficiales de carpetas de investigación son mucho menores por no decir engañosas, precisamente es por la altísima “cifra negra” (cantidad de delitos que no se registran en las estadísticas oficiales) que la mayoría de las víctimas no denuncia, es decir las víctimas tienen miedo o desconfianza institucional.  

El impacto económico también aparece con cifras contundentes. Coparmex y diversas estimaciones señalan pérdidas multimillonarias: sólo en 2025, hasta septiembre, las extorsiones han significado una erogación que supera los 21 mil millones de pesos para empresarios, además de multiplicar costos en seguridad privada y obstaculizar la inversión. 

El daño no se limita a lo material. La extorsión induce estrés crónico, ansiedad, insomnio y sensación de indefensión tanto en propietarios como en trabajadores. Pequeños comerciantes describen la extorsión como un “perdón a cambio de sobrevivir”: pagar para continuar operando. Esa lógica genera culpabilidad, vergüenza y un desgaste emocional que se transmite al núcleo familiar y comunitario. Estudios sobre victimización muestran que la repetición del ataque y la impunidad fomentan trastornos de estrés postraumático, depresión y paranoia colectiva, los cuales han sido publicados por ENVE/INEGI y reportes de victimización.  

Las consecuencias secundarias son palpables: zonas enteras ven cerrar negocios ante la imposibilidad de sostener pagos extorsivos o por la pérdida de clientes ante la percepción de riesgo. En Sinaloa, por ejemplo, Coparmex reportó el cierre de alrededor de 2 mil empresas en el primer semestre de 2025 atribuible al clima de inseguridad local; sin embargo, no existe aún una cifra nacional homologada sobre cierres empresariales exclusivamente por extorsión.  

Ese silencio la llamada la cifra negra agrava el golpe psicológico. No denunciar porque temes represalias o porque “las autoridades no harán suficiente” es una doble privación: económica y emocional. La persona queda aislada, sin redes de apoyo formales, normalizando el temor y enquistando el daño. A nivel comunitario, esa normalización mina la confianza social y la capacidad de resiliencia colectiva, además activa un mecanismo de defensa en el cerebro sobre todo porque como miembro de una comunidad el miedo se agrava pues ya no tienes libertad de acudir a lugares recreativos, esto se convierte en una viciosa cadena, que impacta también la economía, pues la extorción desmotiva la inversión, reduce fuentes de ingreso y atemoriza a la comunidad, es decir que el daño es sistémico. 

Frente a este panorama, la ley y las acciones policiales son necesarias pero insuficientes por sí solas. Es imprescindible integrar respuestas que atiendan la salud mental de las víctimas: protocolos de contención, orientación jurídica y fundamentalmente atención psicológica especializada.  

La terapia ayuda a procesar el trauma, recuperar la calma y volver a sentir que se tiene control sobre la propia vida. También permite desarrollar estrategias para manejar el miedo y evitar que este se vuelva permanente. Intervenciones breves, apoyo psicoeducativo y programas comunitarios de resiliencia pueden reducir la ansiedad, mejorar el sueño y favorecer decisiones más seguras, ya sea sobre denunciar o reestructurar la actividad económica. 

La extorsión ataca hogares y tejido económico, pero también hiere la confianza que sostiene la vida cotidiana. Por eso la política pública debe ir más allá de la cárcel para extorsionadores: debe contemplar la reparación integral del individuo y la comunidad, incluida la salud mental para que las personas y comunidades recuperen no sólo su patrimonio, sino su confianza. Si la ley ayer fortaleció la respuesta penal, hoy la prioridad es que la respuesta humana, psicológica y social. llegue al mismo ritmo. Buscar ayuda profesional no es solamente una medida individual: es un acto de reconstrucción colectiva. 

Te interesan los temas de desarrollo humano y bienestar intégrate a https://bit.ly/Kumaneko-SaludyBienestar es Gratis.

**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo humano.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.

Si deseas contactar al especialista o necesitas ayuda terapéutica puedes comunicarte vía Whats App.


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