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El mesías mitómano

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Opinión / Cicuta del Caribe

• Solicita Comunicaciones $6,901 millones para tres obras en Cancún
• Iberia descarta aterrizar en el aeropuerto de Andrés López Obrador
• A partir de los 30 una prioridad de las personas es pagar sus deudas

Por: Carlos Águila Arreola

Estaba por iniciar el presente escrito, cuando algunos activistas que viajaron a la Ciudad de México para participar en el encuentro con Andrés Manuel López Obrador en el “diálogo” sobre la situación de los tramos cinco norte y sur la mañana del lunes, a invitación del propio tabasqueño, cuando volvió a quedar de manifiesto su asombrosa proclividad a burlarse de la gente.

Pasaban las 17:00 del domingo 24 de abril, cuando la escritora, empresaria y activista (por un México ambiental) Gemma Herlinda Santana Medina dio a conocer por medio de Twitter que “Jesús Ramírez Cuevas —coordinador general de Comunicación Social y vocero del gobierno federal— me escribió para cancelar la reunión con «Sélvame del Tren»”.

El jueves pasado, en su conferencia mitotera, el tabasqueño aceptó reunirse con los activistas, pero en Palacio Nacional; empero, el argumento del gobierno más mitómano de la historia para, literal, vulgar y coloquialmente hablando “echarse para atrás” el domingo, fue que “varios de los invitados han declarado públicamente que no asistirán a Palacio Nacional”, se lee en el comunicado.

No obstante, contrario a lo afirmado por Presidencia, el único que informó que no acudiría fue el actor Eugenio Derbez, quien dijo que no creía que acudir a Palacio Nacional fuese una buena táctica; no obstante, el colectivo dejó en claro que respetan los puntos de vista del actor, “pero que asistir a Palacio Nacional era una gran oportunidad para iniciar el diálogo”.

El gobierno federal reiteró su invitación al colectivo para que visiten la región donde está proyectado el tramo cinco, que va de Cancún a Tulum —pasando por Puerto Morelos y Playa del Carmen—, y hablen con los pobladores, familias y ejidatarios, para que constaten que el proyecto está avalado por la comunidad y “que sí se informó y consultó a la gente”, señala el comunicado.

Alrededor de las 18 horas, las redes sociales de ambientalistas, activistas, artistas, buzos y académicos hervían manifestando su enojo y desilusión por la cancelación del encuentro, y afirmaron que “eso corrobora sus denuncias respecto a que el proyecto no cuenta con los estudios de impacto ambiental que se requieren” para una obra de tal envergadura.

“¿Quién le aconsejó?”
“Nos toma un poco por sorpresa, pero sabíamos que dentro de las posibilidades podía pasar, déjame hablar con los que ya están acá (en la Ciudad de México); fue un sacrificio grande venir y tenemos que decidir qué hacer”, dijo uno de los activistas, quien pidió anonimato por no estar autorizado a declarar.

“Seguramente vamos a soltar un comunicado porque esto lo único que hace es que la gente nos preste más atención para escuchar lo que venimos a decir. Yo estaba muy optimista que sí iba a suceder y que incluso era lo mejor que podía haber hecho López Obrador para él mismo, ni siquiera para nosotros.

“Me pregunto quién le aconsejó y más quien decidió que no sucediera”, añadió el interlocutor (porque) “no recibimos sobres amarillos ni mucho menos; ha sido un esfuerzo grande estar acá”, reiteró.

No obstante, “tenemos que sentarnos y analizar exactamente cómo manejar esta situación (porque) de todos modos mañana vamos a hablar con los medios porque sabemos que ahora nos van a prestar todavía más atención. Venimos a hablar y eso es lo que vamos a hacer”, concluyó.

Por ejemplo, el usuario Némesis (@Nmesis10140967) apuntó que “se los dije y lo repito: ¿creen que alguien que le vale madrina las vidas de los niños con cáncer, se preocupe por la ecología? @lopezobrador_ sabe que está violando las leyes y contra eso no hay defensa, por eso evita entrar en polémica”

Y “Sólo Lola?” (@L0L43376797) dijo que “desde un principio, cuando lo escuché en su Mañanera, por como lo dijo, tan suavecito, supe que no los iba a recibir. Que conste en actas. Sugiero que se presenten los confirmados y comuniquen a la opinión pública que no los recibió”.

En un principio, el colectivo invitó al mandatario a que fuera a la zona donde se construye el tren; sin embargo, se negó a viajar —cuando está yendo cada tres o cuatro semanas a “supervisar” las obras—; y a cambio ofreció un encuentro en Palacio Nacional: “Si vienen aquí (Palacio Nacional), aquí los atendemos, yo hablo con ellos”… ya vimos que no.

Aunque podría pensarse que opino a “toro pasado”, hace un año —a un tercio de sexenio— la oenegé Signos Vitales de México ya advertía en su informe “El valor de la verdad” que López Obrador “miente o da datos inexactos” 80 veces en promedio en cada conferencia..

Mentiras
Con esos antecedentes, pensaba adelantarme con lo que suponía iba a suceder en ese encuentro entre los integrantes de “Sélvame del tren” —científicos en su mayoría, y los demás por lo menos pensantes— y su “alteza pequeñísima” —ignorante en absoluto en temas ambientales— como llama Diego Fernández de Cevallos Ramos al inquilino de Palacio Nacional.

Ambientalistas, activistas, artistas, buzos, académicos y expertos lamentaron, en otro comunicado, que se cancelara la reunión; entre otros la decena que hizo el viaje a la Ciudad de México: la actriz Azela Robinson (Azela Jacqueline Robi); el actor Jero Medina; el conductor, productor y también actor, Arturo Islas Allende; el músico, compositor y cantante Rubén Isaac Albarrán Ortega.

También el biólogo y director del planetario de Playa del Carmen, Roberto Rojo García; la apneísta mexicana Camila Jaber; Otto Von Bertrab, director general de Río Secreto; los buzos José Guillermo Urbina Bravo y Bernadette Carrión van Rijn; el biólogo conservacionista Rodrigo Antonio Medellín Legorreta, y la activista, escritora y empresaria Gemma Herlinda Santana Medina-

“Este gobierno se ha caracterizado por la pérdida del valor de la verdad, el uso frecuente y sin recato de mentiras, medias verdades y datos no verificables”, aseguró Signos Vitales hace ya un año. De acuerdo con el informe, López Obrador recurre a “medias verdades y datos no verificables” para no tocar temas que teme tocar por ignorancia o por no quedar en evidencia.

“No tenemos otro interés más que la defensa de la selva”, expresó ¨Sélvame del Tren”, pero ni la orden de un juez federal ha logrado frenar las obras en el tramo cinco; antes, desde noviembre de 2018, diversos activistas habían advertido del grave impacto y fueron ignorados… “es en realidad un proyecto inmobiliario y de urbanización con bandera de turismo responsable”.

La incontinencia beligerante de López Obrador es asombrosa, así como su inagotable capacidad para pelear con todo mundo. En su cabeza no hay una estructura jerárquica, sino un potaje de emociones: todo lo que no se acomoda a sus convicciones viene de sus adversarios; en el tabasqueño no hay filtros: su pecho carga una máquina de rencor y agresión incansable.

En los últimos días se ha notado desquiciado; sin control sobre el futuro inmediato, genera vituperios que escupe con mentiras y verdades a medias, que aumenta cada semana. Tiene una inmensa autoestima y ve con desdén a todos, de ahí la furia de sus embestidas a partir de acusaciones, muchas infundadas, que tarde o temprano tendrán consecuencias para él.

La ley es la ley, que juró obedecer —aunque la viola constantemente—: todos mienten, menos él. Su actitud no es nueva. El señor López se comporta a veces como niño berrinchudo, mal educado y egoísta: piensa que saldrá impune de todo, pese a todo. A lo mejor sí, pero el revés sería proporcional al nivel de hostilidad; por lo pronto, todo indica que no se irá impune.

Menudencias
Seis mil 901 millones de pesos (350 de dólares) solicitó la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para tres obras en Cancún, inscritas en la Cartera de Proyectos de Inversión de la Secretaría de Hacienda: el puente Nichupté (con un costo de cinco mil 580 millones); la rehabilitación del bulevar Colosio (votará mil 85 millones) y la conexión entre avenida Huayacán y la carretera 307 (237 millones de pesos).

Un vuelo diario es el promedio en el aeropuerto Felipe Ángeles, que sigue sin ser internacional, y el viernes 21 de abril la aerolínea española Iberia también descartó operar —en la terminal que se construyó por un capricho de Andrés Manuel López Obrador— porque “el de la Ciudad de México proporciona mayor eficiencia en operaciones y tiene más conexiones (…) y otras cosas ya lo recibimos en el aeropuerto Benito Juárez”, se señaló en un comunicado

Desde los 30 años la prioridad es pagar deudas; desde esa edad y hasta después de los 60 años, el monto solicitado más elevado fue invariablemente para pagar deudas, de acuerdo a un estudio del sitio yotepresto.com: de 18 a 29 años solicitan, en promedio, 47 mil 603 pesos; de 30 a 39 años 79 mil 176; de 40 a 49 piden 85 mil 446 pesos; los de 50 a 59 años 104 mil 997 pesos, y los de más de 60 requieren 118 mil 249 pesos.

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El lado oscuro de la navidad: una mirada psicológica a la depresión invernal

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Detrás de la mercadotecnia de la época de paz en el mundo, la cifra de suicidios se eleva

Conciencia Saludablemente

Por Psicol. Alex Barrera**

Cada año, cuando el invierno comienza a instalarse y los días se acortan, noto un cambio sutil pero profundo en muchas de las personas, lo cual inevitablemente a mi parecer crea una bruma en todo el ambiente, y es que mientras la gran maquinaria de la mercadotecnia nos vende un espacio de amor, familia y entornos diseñados a modo para fomentar el espíritu de dar y recibir, la realidad es que muchas veces esto es la máscara que oculta, lo que no queremos saber, pero que nuestro cerebro ya sabe. Y no es otra cosa sino la reacción biológica natural que nos alinea con la naturaleza, invierno significa el final.

Y no, no es fatalismo, es la naturaleza terminando un ciclo, es por eso que durante el invierno muchos animales se retiran a descansar, los arboles desojados esperan pacientes para poder reverdecer, la luz del día es menos, y por supuesto los seres humanos experimentamos cambios que desafortunadamente intentamos ignorar debido a que cada día nos alejamos más y más de lo natural, pensando con la soberbia que solo el razonamiento nos puede dar, que si la luz del sol se va, nosotros podemos llenarla con pequeñas luces artificiales, que se venden en aquellos puestos que ocupan miles de esquinas en el país.

Pero dejemos el romanticismo y la filosofía de lado y para no abrumarle entremos de lleno a lo que quiero en este espacio, comentarle a usted, que se toma el tiempo de leer estas líneas y es que, si hablamos de los síntomas del invierno, incluso yo, como especialista en salud mental debo confesar que experimento cierta variación en mi nivel de energía y claridad emocional.

Así pues, le hablaré de las cosas por su nombre, lo que muchas personas experimentamos no se trata simplemente de “mal humor por el frío”, sino de un fenómeno ampliamente documentado: la depresión invernal, también conocida como Trastorno Afectivo Estacional (TAE). Aunque a veces se percibe como una exageración o un invento moderno, la ciencia ha demostrado que es una condición real y prevalente, estrechamente vinculada a los ciclos de luz y a la respuesta biológica de nuestro organismo.

La American Psychological Association (APA) explica que el TAE aparece cuando la disminución de luz solar altera nuestros ritmos circadianos, los cuales funcionan como un reloj interno que regula funciones tan esenciales como el sueño, el apetito, la energía y el estado de ánimo. Cuando ese reloj se desajusta, aumentan la melatonina —la hormona del sueño— y disminuyen los niveles de serotonina, vinculada al bienestar. El resultado es una combinación de fatiga, desmotivación, tristeza persistente, irritabilidad, dificultades de concentración y, en algunos casos, un fuerte deseo de aislamiento social.

Observando desde un ángulo clínico, lo más complejo de la depresión invernal no es sólo la sintomatología, sino la forma en que suele ser minimizada. Muchas personas que pasan por este tipo de situaciones se expresan diciendo: “Debe ser flojera”, “Solo necesito echarle ganas”, “Es normal, a todos nos cae pesado el invierno”. Y aunque es cierto que los cambios estacionales influyen en nuestro ánimo, no debemos normalizar un malestar que interfiere en la vida cotidiana. Reconocer que algo no está bien permite atenderlo y evitar que el evento evolucione hacia formas más severas por ejemplo caer en depresión.

Es importante señalar que algunas personas tienen mayor vulnerabilidad biológica a este trastorno. Investigaciones del National Institute of Mental Health (NIMH) indican que quienes viven lejos del ecuador, en regiones donde el invierno tiene menor exposición solar, presentan tasas más altas de TAE. Además, quienes tienen antecedentes de depresión mayor suelen ser más sensibles a las variaciones de luz. Esto no significa que sea inevitable, sino que debemos prestar especial atención a los primeros síntomas.

En terapia, he observado que uno de los desafíos más grandes es el impacto en la percepción personal: quienes viven depresión invernal suelen sentirse “culpables” de no rendir igual, de no tener la misma energía o motivación que en otras épocas. Explicarles el componente biológico, ese juego de hormonas, luz y ritmos internos, les ayuda a comprender que no se trata de una falla personal, sino de un proceso fisiológico que puede regularse con estrategias adecuadas. Probablemente es por ello que muchas personas no son capaces de aceptar que están pasando por un mal momento, incluso ni siquiera lo reconocer, y tapan este tipo de sentimientos con conductas dañinas que curiosamente son fomentadas con el falso espíritu de la navidad, por ejemplo las compras excesivas, o el descontrol en los hábitos alimenticios.

Aun cuando se supone que la temporada enaltece virtudes como la paz, el amor, y la fraternidad, resulta preocupante observar que la disminución de luz natural y la carga emocional invernal coinciden con un aumento sostenido de suicidios en México, en donde para 2023 se registraron 8 mil 837 suicidios, lo que representa una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, una cifra más alta que la de años previos, según el INEGI. Estos datos sugieren que la temporada de oscuridad, soledad o desánimo puede agravar la vulnerabilidad psicológica (especialmente en personas predispuestas) y transformar la tristeza estacional en crisis profundas.

Sobre esto existen métodos que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer TAE, ninguno de ellos tan efectivo como la atención psicológica profesional. Un especialista de la salud puede evaluar el nivel del problema además el acompañamiento terapéutico brinda herramientas para detectar pensamientos suicidas, regular el estado de ánimo y reconstruir el bienestar emocional en los meses más oscuros del año.

Algunas acciones cotidianas contribuyen significativamente a reducir el impacto del TAE. Por ello, aquí te comparto tres recomendaciones basadas en evidencia para prevenir o disminuir la depresión invernal:

1) Exponte diariamente a la luz solar entre 5 y 10 minutos, siempre con la protección adecuada.
Salir por la mañana, abrir cortinas, caminar un poco o simplemente recibir la luz directa del gran astro ayuda a regular la serotonina y el reloj biológico. Puede parecer un gesto mínimo, pero su impacto es notable cuando se vuelve parte de la rutina, eso sí, no olvides el bloqueador solar y los lentes con filtro UV.

2) Mantén horarios regulares de sueño y actividad física.
Tu cuerpo necesita estabilidad cuando la luz es escasa. Dormir a horas similares y realizar ejercicio —aunque sea ligero— mejora la energía, la regulación emocional y el descanso nocturno. Aun si la noche dura más tiempo que el día es importante mantener la rutina.

3) Cultiva espacios de conexión social, incluso si la apatía te invita al aislamiento.
El invierno tiende a encerrarnos, pero el contacto humano funciona como un amortiguador emocional. Conversar con alguien, compartir actividades o participar en grupos de apoyo contribuye a mejorar el estado de ánimo.

Y, sobre todo, recuerda que la terapia psicológica es un acompañamiento fundamental durante esta temporada. No solo ofrece un espacio seguro para explorar lo que sientes, sino que te brinda herramientas para comprender tus ciclos internos, reorganizar rutinas, manejar pensamientos negativos y fortalecer tu resiliencia. En los meses más fríos del año, cuando el mundo parece apagarse un poco, la terapia se convierte en un punto de luz que ayuda a atravesar el invierno con mayor claridad y bienestar. Y no olvides que el invierno es el final que marca el inicio de algo nuevo, la navidad no sólo es época de dar y recibir, sino que también amerita un tiempo de introspección para disminuir el ritmo y reflexionar sobre lo que finalizamos y como queremos comenzar el nuevo ciclo.

**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo Humano.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.

Si deseas contactar al especialista o necesitas ayuda terapéutica puedes comunicarte vía Whats App

Para más información del tema puede consultar:

Textos de Interes

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (5.ª ed.). Washington, D.C.: Author.
(Para la definición clínica del Trastorno Afectivo Estacional como especificador del trastorno depresivo mayor.)

Rosenthal, N. E., Sack, D. A., Gillin, J. C., Lewy, A. J., Goodwin, F. K., Davenport, Y., … & Wehr, T. A. (1984). Seasonal Affective Disorder: A description of the syndrome and preliminary findings with light therapy. Archives of General Psychiatry, 41(1), 72–80.
(Estudio pionero que define la depresión invernal y su relación con la luz.)

Melrose, S. (2015). Seasonal Affective Disorder: An Overview of Assessment and Treatment Approaches. Depression Research and Treatment, 2015, 1–6.
(Revisión general sobre causas, síntomas y tratamiento del TAE.)

Partonen, T., & Lönnqvist, J. (1998). Bright light improves vitality and alleviates distress in healthy people. Journal of Affective Disorders, 46(1), 175–181.
(Evidencia científica del impacto de la luz en el estado de ánimo.)

Rohan, K. J., Roecklein, K. A., & Haaga, D. A. F. (2009). Cognitive-behavioral therapy for seasonal affective disorder: A randomized controlled trial. American Journal of Psychiatry, 166(5), 503–510.
(Estudio que valida la efectividad de la terapia psicológica para el TAE.)

Lewy, A. J. (2007). Circadian misalignment in mood disturbances. Current Psychiatry Reports, 9(6), 517–522.
(Base científica sobre ritmos circadianos y trastornos del estado de ánimo.)

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio.
(Fuente de la cifra: 8,837 suicidios y tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes en México.)

Lam, R. W., & Levitt, A. J. (1999). Canadian Consensus Guidelines for the Treatment of Seasonal Affective Disorder. Clinical & Academic Publishing.
(Guía clínica que respalda intervenciones terapéuticas para depresión invernal.)

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Extorsión: violencia económica que se vuelve trauma emocional 

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Aunque es un delito del que mucho se habla, pocos toman en cuenta la factura a la salud mental que significa no resolverlo.


Conciencia Saludablemente

Por: Psicol. Alex Barrera

La reciente aprobación en el Congreso de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en materia de Extorsión marca un antes y un después jurídico en México: la reforma aspira a homogeneizar criterios, perseguir el delito de oficio y endurecer sanciones frente a una práctica que se ha disparado en los últimos años. La votación responde a una urgencia tangible: la extorsión ya no es un daño sólo económico, es una máquina de erosionar vidas. 

Los números lo confirman y, a la vez, ocultan realidades. Según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) del INEGI, en 2023 se cometieron 747 mil delitos de extorsión contra unidades económicas, cifra que ilustra la magnitud del fenómeno entre negocios formales.  Cabe señalar que las estadísticas oficiales de carpetas de investigación son mucho menores por no decir engañosas, precisamente es por la altísima “cifra negra” (cantidad de delitos que no se registran en las estadísticas oficiales) que la mayoría de las víctimas no denuncia, es decir las víctimas tienen miedo o desconfianza institucional.  

El impacto económico también aparece con cifras contundentes. Coparmex y diversas estimaciones señalan pérdidas multimillonarias: sólo en 2025, hasta septiembre, las extorsiones han significado una erogación que supera los 21 mil millones de pesos para empresarios, además de multiplicar costos en seguridad privada y obstaculizar la inversión. 

El daño no se limita a lo material. La extorsión induce estrés crónico, ansiedad, insomnio y sensación de indefensión tanto en propietarios como en trabajadores. Pequeños comerciantes describen la extorsión como un “perdón a cambio de sobrevivir”: pagar para continuar operando. Esa lógica genera culpabilidad, vergüenza y un desgaste emocional que se transmite al núcleo familiar y comunitario. Estudios sobre victimización muestran que la repetición del ataque y la impunidad fomentan trastornos de estrés postraumático, depresión y paranoia colectiva, los cuales han sido publicados por ENVE/INEGI y reportes de victimización.  

Las consecuencias secundarias son palpables: zonas enteras ven cerrar negocios ante la imposibilidad de sostener pagos extorsivos o por la pérdida de clientes ante la percepción de riesgo. En Sinaloa, por ejemplo, Coparmex reportó el cierre de alrededor de 2 mil empresas en el primer semestre de 2025 atribuible al clima de inseguridad local; sin embargo, no existe aún una cifra nacional homologada sobre cierres empresariales exclusivamente por extorsión.  

Ese silencio la llamada la cifra negra agrava el golpe psicológico. No denunciar porque temes represalias o porque “las autoridades no harán suficiente” es una doble privación: económica y emocional. La persona queda aislada, sin redes de apoyo formales, normalizando el temor y enquistando el daño. A nivel comunitario, esa normalización mina la confianza social y la capacidad de resiliencia colectiva, además activa un mecanismo de defensa en el cerebro sobre todo porque como miembro de una comunidad el miedo se agrava pues ya no tienes libertad de acudir a lugares recreativos, esto se convierte en una viciosa cadena, que impacta también la economía, pues la extorción desmotiva la inversión, reduce fuentes de ingreso y atemoriza a la comunidad, es decir que el daño es sistémico. 

Frente a este panorama, la ley y las acciones policiales son necesarias pero insuficientes por sí solas. Es imprescindible integrar respuestas que atiendan la salud mental de las víctimas: protocolos de contención, orientación jurídica y fundamentalmente atención psicológica especializada.  

La terapia ayuda a procesar el trauma, recuperar la calma y volver a sentir que se tiene control sobre la propia vida. También permite desarrollar estrategias para manejar el miedo y evitar que este se vuelva permanente. Intervenciones breves, apoyo psicoeducativo y programas comunitarios de resiliencia pueden reducir la ansiedad, mejorar el sueño y favorecer decisiones más seguras, ya sea sobre denunciar o reestructurar la actividad económica. 

La extorsión ataca hogares y tejido económico, pero también hiere la confianza que sostiene la vida cotidiana. Por eso la política pública debe ir más allá de la cárcel para extorsionadores: debe contemplar la reparación integral del individuo y la comunidad, incluida la salud mental para que las personas y comunidades recuperen no sólo su patrimonio, sino su confianza. Si la ley ayer fortaleció la respuesta penal, hoy la prioridad es que la respuesta humana, psicológica y social. llegue al mismo ritmo. Buscar ayuda profesional no es solamente una medida individual: es un acto de reconstrucción colectiva. 

Te interesan los temas de desarrollo humano y bienestar intégrate a https://bit.ly/Kumaneko-SaludyBienestar es Gratis.

**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo. Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo humano.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque Biopsicosocial.

Si deseas contactar al especialista o necesitas ayuda terapéutica puedes comunicarte vía Whats App.


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