Estimado Andrés:

Recibe un saludo muy cariñoso de tu amigo que de vez en cuando se pelea contigo, pero siempre de una forma muy cariñosa.

Te juro que este año que termina ya no tenía la intención de volverte a escribir una carta semanal, pero tus declaraciones en Colima la semana, pasada sobre la comparación de Castro con Mandela, me obligaron a escribirte en contra de mi voluntad.

Para mis lectores que no se enteraron de tus declaraciones del sábado pasado, por problemas de espacio, las sintetizo:

Dijiste lo siguiente: “Lamento su muerte como un gigante en la lucha de la liberación de los pueblos. Uno de los dirigentes más importantes en la historia de la humanidad. Castro está a la altura de Nelson Mandela. Es un gigante. Nuestro mayor reconocimiento”.

¿Cómo se te ocurre comparar a Fidel con un verdadero gigante como Mandela?

¿Cómo se te ocurre comparar a uno de los dictadores más brutales del siglo XX con el genio de Mandela? ¿En dónde encuentras esa similitud?

Mandela liberó a su pueblo y Fidel ¡esclavizó al suyo!

Nelson buscó la libertad y la democracia de su pueblo, mientras que Fidel se las cortó.

Nelson, cuando ganó la presidencia, abogó, al igual que Lincoln, por la igualdad entre todos los habitantes de Sudáfrica.

Fidel efectivamente llevó a la igualdad a todos sus conciudadanos.

A todos los dejó pobres.

A todos les cortó la libertad de expresión.

A todos les cortó el derecho a la información.

A todos les cortó la opción de escoger.

Y a todos los obligó a que se comporten como una manada de borregos blancos.

Porque si aparecía un borrego negro…

¡Lo mandaba a fusilar!

Mandela dejó a Sudáfrica como un país igualitario y progresista.

Imagínate su progreso que ¡fue el primero y el único país que organizó un Mundial de Futbol en el continente africano!

Fidel, nada relevante.

Fidel fue un traidor con sus propios amigos y colaboradores.

Fidel no permitió que sus habitantes viajaran fuera de la Isla.

Fidel desconoció las palabras derechos humanos.

Más bien fue el creador de los derechos inhumanos.

Fidel muere dejando a Cuba y a los cubanos en el siglo XX.

Y aunque Cuba haya sido un ejemplo en educación, salud y deportes, no lo exime de todos sus asesinatos, traiciones y sobre todo la dictadura.

Andrés Manuel:

Una dictadura de casi ¡60 años!

Y ésta es la razón por la que te escribo mi carta.

Sí, Andrés, para preguntarte ¿si de verdad lo admirabas como dijiste en Colima?

¿Para preguntarte si para ti de verdad él fue admirable?

¿Para preguntarte si así de admirable nos piensas gobernar en el remoto caso de que ganes la Presidencia en 2018?

¿Para preguntarte si Fidel será tu ejemplo que te servirá de inspiración para gobernarnos?

¿Para preguntarte si tú nos vas a quitar nuestras libertades: nuestra libertad de expresión, nuestra libertad de escoger y de votar?

¿De verdad ese dictador es un ejemplo para ti?

¿De verdad nos quieres retroceder al siglo pasado?

Porque si de verdad lo crees así…

¡Qué poca madre!

razon@alazraki.com.mx
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