CALIFORNIA, 11 DE ENERO DE 2018.- Autoridades migratorias realizaron operativos en decenas de negocios 7 Eleven de California como parte de un operativo nacional en busca de indocumentados, informaron autoridades federales.

En California y en especial en el área de Koreatown en Los Ángeles, varios establecimientos fueron visitados por agentes de la oficina de Inmigracion y Aduanas (ICE, por sus siglas en ingles).

Este dia autoridades migratorias emprenderon redadas en cerca de un centenar de negocios, en busca de empleados indocumentados.

Este miércoles, agentes llevaron a cabo auditorías y entrevistaron a empleados y gerentes, según la agencia.

Eso incluyó una operación en Koreatown, donde agentes de automóviles sin identificación ordenaron que la tienda cerrara durante unos 20 minutos mientras interrogaban al único empleado presente, un cajero que posee una tarjeta verde válida, citando una inspección federal.

Unas 21 personas sospechosas de estar en Estados Unidos ilegalmente fueron arrestadas.

“Las acciones de hoy envían un fuerte mensaje a las empresas estadunidenses que contratan y emplean una fuerza laboral ilegal: ICE hará cumplir la ley, y si se descubre que infringe la ley, se le hará responsable”, dijo Thomas Homan, director en funciones de ICE.

Esta es la mayor operación de cumplimiento en el lugar de trabajo contra un empleador bajo el presidente Trump, dijo el ICE.

Trump ha sido duro y enérgico con la inmigración durante su año en el cargo, y Homan se comprometió a cuadruplicar las medidas enérgicas en el lugar de trabajo en octubre.

ICE realizó operativos en tiendas 7-Eleven en Washington, DC y en 17 estados: California, Colorado, Delaware, Florida, Illinois, Indiana, Maryland, Michigan, Misuri, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania , Texas y Washington.

7-Eleven, en un comunicado, trató de distanciarse de las prácticas de contratación de los propietarios de tiendas.

“Los franquiciados de 7-Eleven son dueños de negocios independientes y son los únicos responsables de sus empleados, lo que incluye decidir a quién contratar y verificar su elegibilidad para trabajar en Estados Unidos”, expresó la compañía.

“Esto significa que todos los asociados de la tienda en una tienda franquiciada son empleados de la franquicia y no de 7-Eleven Inc.”, puntualizó.

La compañía agregó que “toma en serio el cumplimiento de las leyes de inmigración y ha rescindido los acuerdos de franquicia de los franquiciados condenados por violar estas leyes”.

ICE caracterizó su acción el miércoles como un “seguimiento” de las acciones que tomó contra las franquicias 7-Eleven en 2013.

Nueve propietarios y gerentes de franquicias fueron arrestados por conspiración para cometer fraude electrónico, uso de identidades robadas y ocultar y albergar a empleados que estaban en el país ilegalmente, según ICE.

Todos menos uno, que era fugitivo hasta noviembre de 2017, se declararon culpables y se vieron obligados a pagar más de 2.6 millones de dólares en salarios atrasados.

Las redadas de este miércoles estaban destinadas a garantizar que “la compañía haya dado los pasos adecuados hacia prácticas de contratación y empleo más responsables”, dijo ICE.