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Opinión

¿Por qué ser gobernador(a)?

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Por Cliserio E. Cedillo Godínez

Más allá del deseo de llegar a ser gobernador o gobernadora por el afán de ayudar a los demás desde la cúpula del poder que todo lo facilita, lo que es una aspiración legítima y además un derecho constitucional y humano al que todos podemos aspirar, también hay otros motivos y razones para tratar de serlo, pero no precisamente por estas causas.

Es seguro que hay políticos, como la historia lo ha demostrado, “fieles a su pueblo”, pero también los hay, como puede ser la mayoría, que como han probado las mieles del poder desean seguir libando su néctar, mientras que otros se niegan dejar su estatus de cuasi rey”, aunque sean simples alcaldes.


Es cierto, muchos opinamos de quién puede ser el mejor, con base en sus acciones pasadas o presentes, aunque en realidad calificamos por lo que se nos ha dicho de ellos, de sus obras o por las deficiencias que a diario vivimos sobre todo en las colonias irregulares, o en los fraccionamientos populares que en mal momento aprobaron los cabildos y que hoy son solo decenas o cientos de cascarones huecos, pequeños y sin alma. Ahí está el ejemplo: Villas Otoch, en el municipio de Benito Juárez, donde se han robado desde cableados, ventanas y puertas y hasta sus protectores metálicos.

Es innegable que nadie ha podido dar seguridad a la población, porque “es responsabilidad de todos” y porque siempre se tiran la bolita entre autoridades municipales, estatales y federales, aunque se refuerce la vigilancia con cientos o miles de policías, pues es bien cierto que la delincuencia se burla de la estrategia de seguridad mostrada por el presidente Andrés Manuel López Obrador: “abrazos no balazos”.


La gente se cansa y quienes viven a diario los problemas solo se burlan de los discursos triunfalistas que buscan desviar la atención de los primordial hacia lo menos importante, pero se aplaude que se haga algo, aunque sirva solo para una sonrisa de momento o para levantar el ánimo también pasajero, como fue el aumento al salario mínimo de 15%, con lo que el sueldo llegó a 172.87 pesos. ¿Y por qué por el momento? porque a partir de este año los incrementos en los productos básicos rebasaron con creces esa buena intención, aunque se diga que la inflación fue de solo 7.36% y que el Índice Nacional del Precios al Consumidor tuvo un alza de solo 0.36%, según el Inegi. Y quién cree eso, nadie menos las amas de casa que ven que con el minisalario apenas les alcanza para un kilo de carne.


Esta es la otra realidad: una inseguridad creciente y salario pulverizado, aunado a que la covid-19 no permite continuar con la recuperación esperada, aunque afortunadamente y pese a las malas notas de policía, sigue llegando el Turismo a Quintana Roo, aunque se hayan prendido las alarmas al interior de México y en el extranjero, porque hay que reconocerlo hasta el mes de noviembre y principios de diciembre del año pasado íbamos muy bien, pue el gobierno actúo con oportunidad y estrictas medidas sanitarias. Lástima ahora nuevamente se necesita de la participación de todos para salir adelante.

Aparte de lo anterior, hay que sumar a la problemática actual y a la que se tienen que enfrentar los aspirantes a dirigir el estado, las deficiencias en la prestación de servicios públicos, como la recolección de basura, que al igual que la inseguridad sigue casi igual y esto no solo se ve en Benito Juárez que hasta cambió de concesionarios, sino en todo el estado donde los basureros clandestinos surgen como hongos. Si. Es un reto muy difícil para quien llegue a gobernar a Quintana Roo, pues aunado a la problemática urbana, con todo lo que ello implica, el monstruo de la covid y sus variantes nos amenazan con sus garras.


Entramos a un proceso electoral y las luchas internas en los partidos y coaliciones amenazan con tornarse encarnizadas. Es la lucha por el poder en la mayoría de aspirantes, pero debe haber alguien o algunos que busquen de corazón el bien para los demás, en nuestro caso, para los quintanarroenses. Dejemos atrás el dicho: “Más vale malo por conocido, que bueno por conocer”. Tratemos de ir a la segura, es importante recordar, escuchar, investigar, analizar y comprobar.

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1 Comment

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  1. María Pacheco

    11 enero, 2022 at 10:17 AM

    Excelente columna
    “Visión periférica”
    Felicidades.
    Me encanta leerlo.

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Opinión

La ‘hombría’ de Movimiento Ciudadano

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Caminos del Mayab

Por Martín G. Iglesias

Movimiento Ciudadano (MC) quiere hacer la hombría en Quintana Roo, al menos en tres candidaturas que pueden hacer la diferencia en este proceso, al que le queda un mes y un día para llevarse a cabo la votación de las y los quintanarroenses.

Las candidaturas a las que debe apostarle el partido naranja es a la del Senado de la República, donde los números son alentadores, aunque en los sondeos de opinión todavía está en segundo sitio, puede remontar en estos 29 días que quedan de campaña.

La segunda más cercana, es la elección para presidente Municipal en Tulum, donde desde el inicio de campaña, Jorge Portilla Mánica, el candidato de MC, ha demostrado estar en “mano a mano” con el candidato oficial, quien busca la oportunidad de gobernar un territorio donde el pueblo maya es mayoría; Portilla lo sabe muy bien y le apuesta al localismo.

La tercera es la oportunidad que tiene Lidia Rojas Fabro en Othón P. Blanco, donde la aprobación de desempeño de la alcaldesa que quiere reelegirse está por debajo de 40 por ciento.
Por cierto, la encuestadora “GobernArte” publicó su resultado de un sondeo de opinión ‘Rumbo al Senado en Quintana Roo’, donde hay datos dignos de análisis y que no debemos de pasar por alto, pues aún con todas las afirmativas para que los grupos sociales minoritarios tengan representación en los cargos de elección popular, no es posible tener una equidad en la contienda.
Aunque el estudio de preferencias electorales tiene que ver con la medición de las tres fórmulas que compiten al Senado, dígase la de Anahí González Hernández y Eugenio Segura Vázquez, que van por la alianza Morena-PT-PVEM; la de Roberto Palazuelos Badeaux y Mayusa Isolina González Cauich, por Movimiento Ciudadano (MC); y la de Mayuli Latifa Martínez Simón y Cindy Yareli Cocom Dzib, que van por el PAN-PRI-PRD; también arroja datos sobre las edades de los que están interesados en política y grados de escolaridad.

En ese contexto, Jorge Portilla Mánica no solo debe de apostarle al empresariado y al localismo, sino que tiene una tarea titánica para convencer a las y los jóvenes para que salgan a votar. Analicemos lo que nos dice la encuesta de GobernArte.

Las personas que se encuentran en el rango de edad de 35 a 44 años, el 27.2 por ciento, piensa salir a votar por la o el candidato de su preferencia; le sigue el rango de 45 a 54 años con un 23.9 por ciento, lo que me hace pensar que estas son personas que ya están consolidadas, que tienen una familia y ahora buscan la estabilidad en el lugar donde residen; así como de hacerse de un patrimonio.

Sin embargo, al hacer la sumatoria de las personas consideradas jóvenes, representan el tercer bloque de edades que van a participar en la elección con un 21.6 por ciento. Esto quiere decir que las propuestas de las y los candidatos, deben de estar enfocadas a solucionar problemas sociales de estos rangos de edades con características muy específicas.

Concluyo, en Tulum los votos ahí están, más de 34 mil ciudadanos que pueden decidir la elección; donde solo hay dos proyectos, el de la continuidad o el de darle la oportunidad a un empresario local, que ahí tiene a su familia, sus negocios, sus inversiones y su arraigo. Ahí se las dejo…

SASCAB
A un mes de llevarse a cabo la elección para la Presidencia de México, el Senado, el Congreso de la Unión, las 11 presidencias municipales y las 15 diputaciones locales de mayoría en Quintana Roo, la llamada “guerra sucia” arrecia, con todo lo que trae aparejado esta práctica antidemocrática como es el pago en las redes sociales, robo y destrucción de propaganda, así como la “compra” de medios de comunicación que por unos cuantos pesos, pierden el peso ante la sociedad.

Es tan sucio el juego político, que ya no dejan a la gente decidir, ahora reciben instrucciones para que aplique el voto cruzado en algunas candidaturas, de lo que no se dan cuenta, es del daño que pueden hacerse cuando los programas sociales ya no estén. Al tiempo…

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Opinión

Lleva Xóchitl al debate, la guerra sucia de las redes

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“La Última Palabra”

  • • Cada quien vio ganar a la candidata o candidato que ya era de preferencia.

Por: Jorge A. Martínez Lugo.

  • La estrategia de Xóchitl tenía que ser como fue; ante la gran desventaja con la que avanza hacia el 2 de junio, no le quedaba de otra que lanzarse con todo; aún con los riesgos que implica.

Asesorada esta vez, ya no por Santiago Creel ni por Max Cortázar, sino por Jorge Castañeda, quien afirma que para ganarle a la 4T hay que mentir, mentir y mentir con todo, Xóchitl llevó al debate la guerra sucia de las redes sociales, es decir, con mentiras le llamaba mentirosa a Claudia; actitud típica de las derechas.

El debate tendrá algún efecto en las encujestas, lo dudo, como tampoco el anterior. Los seguidores de Xóchitl quedaron muy contentos y para ellos ella ganó el debate. Lo mismo dicen los seguidores de Claudia y de Amlo, que están acostumbrados a la guerra sucia todos los días.

Cada quien habrá visto ganar a su propia candidata, lo mismo que a Jorge Máynez su techo de cristal de 6 por ciento que no ha logrado romper. Pero el 2 de junio, usted tendrá la última palabra.

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