Cancún
TREN MAYA PRIORIZA URBANIZACIÓN SOBRE DERECHOS DE COMUNIDADES: INVESTIGADOR

Por Germpan Arreola
CANCÚN.- El Tren Maya pretende detonar un fuerte proceso de proletarización de la población rural, buscando que campesinos e indígenas que hoy se autoemplean conformen una población urbanizada con escasas opciones de reproducir su cultura y tejido, orillada a contratarse en el nuevo orden forjado para la península de Yucatán.
De acuerdo con Sergio Madrid Zubirán, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), y el investigador Eugenio Fernández Vázquez, el proyecto ferroviario busca que los territorios rurales que hoy están en manos de comunidades campesinas e indígenas, que por siglos han resguardado y manejado, queden sin la presencia y custodia de la población originaria.
“Es un proceso que facilitará la incorporación de tierras y bienes al desarrollo de actividades extractivistas y al mercado inmobiliario. El Estado busca la llegada de grandes inversiones a la región bajo el supuesto de que el empleo asalariado es la mejor forma de atacar la pobreza y marginalidad”, se lee en el documento Tren Maya: nuevo impulso a la desruralización de la península de Yucatán.
El porcentaje de población con “empleo asalariado” aumentaría notablemente, como ha sucedido; sin embargo, esa apuesta se sustenta en un proceso de desposesión y despojo de tierras, generando las condiciones para acentuar un modelo que concentra la riqueza y permite a grandes empresas y corporativos de finanzas, la agroindustria, el turismo y el sector inmobiliario acumular capital y perpetuar su dominio.
Aunque hasta ahora el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no ha presentado públicamente un proyecto ejecutivo que ofrezca claridad, sus directivos afirman que es una apuesta por la urbanización del sur-sureste, erigiendo un desarrollo centrado en la provisión de servicios turístico e inmobiliario, y favoreciendo la expansión agroindustrial.
“El Fonatur impulsa un esquema que prioriza lo urbano y omite las realidades y derechos de las comunidades indígenas, distribuidas en más de mil 510 localidades de los pueblos maya, tseltal, ch’ol, jakalteko, awuakateko y akateko. Omite reconocer que es un territorio habitado y poseído por pueblos originarios con derecho a la libre determinación, de acuerdo con la Constitución.
“Ese enfoque deja ver el racismo y clasismo que subyace en el Estado, expresados por el menosprecio a lo indígena y lo campesino. El proyecto efectivamente generará nuevos empleos, y es probable que la población campesina acceda a una parte de ellos, pero en ningún sentido esto tiene posibilidades de mejorar sus condiciones de vida”, se añade en el texto.
Por ejemplo, en Quintana Roo en los pasados 10 años la tasa anual de incremento de personas aseguradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue de ocho por ciento, mayoritariamente dentro de la categoría “un salario mínimo” (tres mil 670 pesos al mes, y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) considera que una familia de cuatro personas está en situación de “pobreza por ingresos” si su entrada económica mensual es inferior a 11 mil 290 pesos .
Así, la estrategia del Estado para combatir la pobreza a partir de que la población rural se contrate en un empleo asalariado es una falacia; por el contrario, generará una población urbana marginada y excluida de la tierra y que otrora gozaba y le sostenían, y dependiente de los vaivenes de la economía y los mercados globales.
Ese proceso de desruralización impactará negativamente a indígenas y campesinos debilitando su gobernanza y capacidad institucional, y vulnerando sus cimientos para la reproducción de la vida y protección de los territorios. La proletarización de la población representa oportunidades para que las empresas accedan a una fuente de mano de obra barata, condición sin la que el capital no podría expandirse.

Cancún
Denuncian habitantes de regiones en Cancún el alza ilegal a tarifa de mototaxis

Cancún (Francisco Javier Robles / 5to Poder).- Habitantes de fraccionamientos de las regiones 200 e inmediaciones del Arco Vial Norte de la ciudad se quejan por el arbitrario y sorpresivo incremento de precios que hicieron operadores de mototaxis, desde el pasado 16 de enero.
Aunque no hay autorización del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento Benito Juárez, las cooperativas de mototransporte subieron sustancialmente el precio de “las tiradas”, dejando la mínima en 25 pesos cuando hasta inicio de año era de 20 pesos.
De acuerdo con pancartas dentro de las unidades, los operadores argumentan que esto se debe al aumento de la gasolina, lo que está afectando su economía.
Las quejas de vecinos no se hicieron esperar en los fraccionamientos Nikté, La Joya, Paseos del Mar, Villas Otoch Paraíso, Prado Norte, Haciendas Real del Caribe, Cielo Nuevo, Villas Lakín, Rancho Viejo, Alfredo V. Bonfil, entre otros puntos, a donde la población no está dispuesta a pagar cinco pesos más en sus tarifas.
Cancún
Existen al menos 19 puntos de descargas residuales ilegales en Cancún; drenaje de 40 años en la zona hotelera rebsado: DMAS

Cancún.- Al menos 19 puntos de descargas de aguas negras ilegales sobre zonas de manglares por parte de hoteles y restaurantes, fueron detectados desde el 2021, según informe de la organización Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
A través de un estudio elaborado con recursos del ayuntamiento Benito Juárez en el 2021, se arrojaron graves condiciones de contaminación en cuerpos lagunares, aguas subterráneas y zonas costeras de Cancún.
DMAS, la misma que ha promovido varios amparos contra el Tren Maya, denunció que aunque dicha información ha estado disponible para las autoridades municipales desde hace por lo menos dos años, además de no atender la problemática, el ayuntamiento aprobó a mediados del 2022 un nuevo Programa de Desarrollo Urbano que aumenta densidades de construcción en zonas urbanas y da usos de suelo hotelero en playas públicas.
Esto, aseguran, genera mucho más estrés en áreas como la zona hotelera de Cancún, donde se concentra gran parte de la problemática por la sobredensificación que ya se arrastra desde hace más de una década.
Tanto DMAS como representantes vecinales de la supermanzana 15 de Cancún, con el apoyo del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de Quintana Roo, hicieron una presentación virtual con diapositivas del Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU) 2022, en las que muestran que el documento sometido a consulta pública el año pasado es muy distinto respecto del que posteriormente se aprobó por el cabildo y que está actualmente vigente, con cambios importantes que no fueron consultados con los cancunenses.
Entre los principales cambios está el que se eliminaron todos los equipamientos deportivos de la ciudad para sustituirlos por espacios recreativos, lo cual es una categoría que no está definida en ningún PDU.
Además, indican que múltiples lotes en la zona hotelera de Cancún incrementan su densidad y altura, pasando de 13 y 15 pisos, a 20 pisos, además de que a un lote ubicado al inicio de la zona hotelera, con uso de suelo para servicios turísticos de playa (SP), le asignaron una nueva clave TH/8/N, la cual ahora permite que pueda construirse ahí un hotel de hasta ocho pisos.
Sobre el estudio de calidad del agua, mencionaron que desde el 2021 quedaron plenamente identificados hasta 19 puntos de descargas de aguas negras ilegales sobre zonas de manglares por parte de hoteles y restaurantes, así como otros puntos donde se derraman los registros de alcantarillado por la sobresaturación de las tuberías.
Además, la firma encargada del estudio, AyMA Ingenieria y Consultoría, concluyó que la calidad del agua en la mancha urbana de Cancún es de regular a mala, con zonas de mayor deterioro en diversos puntos del área natural protegida Manglares de Nichupté y la laguna Nichupté, donde se reconoce que existe una descarga con altas concentraciones de enterococos fecales humanos.
Asimismo, precisa puntualmente que: el sistema de alcantarillado de la zona hotelera se construyó hace 40 años, lapso en el que además del daño físico, colapsos y taponamientos, ha quedado está rebasado en su capacidad y diseño, pues éste se delineó con base en usos de suelo, densidades y dotaciones mucho muy menores a los actuales.
Fuente El Economista / Jesús Vásquez