Por Germán Arreola

CANCÚN, 26 DE FEBRERO DE 2020.- La noche del domingo, un conductor de la plataforma Uber fue agredido presuntamente por taxistas de Cancún y resultó ser el comunicador Carlos Calzado –publica en el portal de noticias Península al Día–, quien ya denunció en la Vicefiscalía de la zona norte; por su parte, el sindicato de taxistas se deslindó al no tener reporte oficial.

Según el comunicador, una veintena de taxistas lo cazaron y destruyeron su vehículo en la Zona Hotelera, de acuerdo con la denuncia de Calzado, conductor de Uber, quien investiga las agresiones de los miembros del “Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo” a los choferes de la plataforma desde hace tres meses.

El 23 de febrero a las 23:30, el comunicador/conductor de Uber recibió una solicitud de unos turistas que estaban en la Zona Hotelera de Cancún; acudió y se dio cuenta que donde lo citaron había varios taxis, por lo que decidió cancelar el servicio y retirarse del lugar; es decir, fue una trampa de los llamado “cuatreros” (personas que ponen “cuatros”).

Calzado fue seguido por un grupo de taxistas que lo interceptaron y le cerraron el paso; al darle alcance, una veintena de personas descendieron de los vehículos –siempre según la presunta víctima– y sin mediar palabra comenzaron a destruir el automóvil e intentaron bajar al operador; al no lograrlo, todos se fueron del lugar “en manada”.

El comunicador levantó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en la que hace responsable de lo que le pueda pasar a Erasmo Abelar Cámara, secretario general del sindicato de taxistas de Cancún; así como Erick Ramiro Castillo Alonzo, “miembro distinguido del sindicato”, según el ofendido.

El señalamiento alcanza también a José Pérez Pérez, director del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo); a Bibian Melbiliu Castillo Dzul, delegada en la zona norte del organismo, e incluso a la diputada local Erika Guadalupe Castillo Acosta, quien a su vez es hija del ex líder de los ruleteros, Erik Castillo.

Calzado señaló que trata de averiguar “cómo es que un instituto permite que se violente y fomente que los taxistas sean delincuentes”, y agregó que “a Uber se le otorgó un amparo federal para operar en Quintana Roo y para que a los choferes de la plataforma no se les moleste; sin embargo, el Imoveqroo continúa haciendo sus operativos contra ellos”.

“Un dato curioso es que ni siquiera hay un reglamento para esos operativos; es decir, se hizo la Ley de Movilidad pero carece de reglamento, no tiene nada”, sostuvo Calzado, quien dice que su investigación documenta los atropellos por parte de las autoridades, así como los actos vandálicos por parte de los taxistas.

TAXISTAS SE DESLINDAN

Al respecto, Luis Nemesio Mis González, vocero del gremio, dijo que dos taxistas que aparecen en algunos fotografías que circulan en redes sociales acudieron por temor a verse afectados en sus labores al sindicato a deslindarse diciendo, uno que sólo bajó a ver, y el otro que su auto incluso estaba estacionado frente al lugar de la agresión.

El funcionario del sindicato de taxistas apuntó que él se enteró por medio de redes, deslindó a los supuestos involucrados y aseguró que si Carlos Calzado acude a presentar su queja se iniciaría una indagatoria alterna y que si identifica a sus atacantes, los choferes serían suspendidos en tanto se determina su situación jurídica.

“Sé que hay una investigación por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), pero a nosotros no nos han contactado; estamos en la mejor disposición de coadyuvar y si los presuntos agresores ya están identificados, de entrada sería suspendidos y dados de baja en definitiva, siempre y cuando sean declarados culpables por la autoridad judicial.”