Carlos Águila Arreola

CANCÚN, 29 DE OCTUBRE.- Con 10 años de dar servicio el ecoparque turístico Río Secreto sigue cumpliendo para lograr los estándares en certificación y calidad en su servicio, para seguir ofreciendo a las 800 personas que recibe diariamente la preservación de la naturaleza.

Al cumplir 10 años de servicio, la calidad de los recorridos se ha incrementado, pues la mejora continua es parte del ADN de la empresa, siempre con el objetivo de concienciar a sus visitantes acerca de la importancia de cuidar el medio ambiente.

El lugar es un concepto de reserva urbana hidrogeológica que ofrece a los visitantes adentrarse en un viaje por las entrañas del subsuelo; la competencia y el crecimiento siguen siendo los principales retos de lka empresa dedicada al ecoturismo.

Tomando en cuenta ese principio, se inició el camino para lograr la certificación EarthCheck y desde hace tres años se ha caminado de la mano con la organización líder mundial en consultoría, benchmarking científico y certificación para la industria de viajes y turismo

En ese sentido, también se ha escalado en los estándares de calidad, que incluso cumplen con requisitos internacionales. Río Secreto continúa construyendo bases sólidas para asegurar la conservación de las selvas y el acuífero de Quintana Roo.

“Los tres últimos años han sido extraordinarios. México sigue siendo un destino atractivo, la Riviera Maya y Cancún cada vez son más reconocidos, y por más que hemos sufrido golpes por la mala fama de la delincuencia y cuestiones ambientales, la gente sigue viniendo”, comentó Otto von Bertrab, director general de Río Secreto.

La llamada “Reserva natural” es un territorio de 240 hectáreas y un sistema de cuevas subterráneas de 30 kilómetros, abrió sus puertas en abril de 2008 con una inversión de un  millón de dólares y la consigna de crear un ambiente de entretenimiento con un modelo sustentable.

“Después de explorar un año completo las cuevas subterráneas con geólogos, arqueólogos e hidrólogos, el primer criterio para abrir el lugar era conservarlo como está, y para ello diseñamos recorridos ecoturísticos de bajo volumen construyendo infraestructura mínima”, comentó Von Bertrab.

Río Secreto tiene 15 accesos, lo que permite recorridos más complejos y sin aglomeraciones dentro de las cuevas. Hace 10 años la afluencia era de 100 personas diarias, y actualmente pueden entrar hasta 800 visitantes.