Cancún
COLUMNA DEL DIRECTOR: Cliserio E. Cedillo* / Visión Periférica / De “moches”, cómplices y refranes

El fin de la semana pasada fuimos testigos de una nueva embestida contra la impunidad, aunque “de lo que se trata es de recuperar recursos desviados”. Es decir, la cárcel es pasajera en lo que se resarce el daño, de acuerdo al nuevo sistema de Justicia Penal Acusatorio, que no sanciona más allá de seis meses de cárcel a los culpables de este tipo de delitos, según ha quedado demostrado, al menos en Quintana Roo.
En esta ocasión le tocó a Gabriel Mendicuti Loría, ex secretario general de gobierno, por algunos meses, de la corrupta gestión del ex gobernador Roberto Borge. Esa detención y vinculación a proceso ya era esperada desde mediados de julio del 2017. En esa fecha ya se hablaba de que se había girado una orden de aprehensión al ex presidente de Solidaridad del 2002 al 2005.
Se hablaba a mediados del año pasado de su participación en irregularidades por cerca de mil millones de pesos en la operación de la empresa VIP Saesa. Sin embargo, mucho antes, desde el 2005, la transportadora aérea del gobierno estatal ya era señalada de malos manejos en su operación y administración. Esto, en plena gestión del ex gobernador Félix González Canto, hoy senador de la República.
Los escándalos de corrupción alcanzaron incluso a la cuñada de González Canto, Sonia Patricia Martín Villanueva, quien fue conocida como “la dama de los diezmos”. Y es que precisamente, según aseguraban empresarios de la construcción y proveedores en general del gobierno estatal, esa mujer muy cercana al entonces gobernador se encargaba de recoger “los moches”, previo a la firma de contratos.
De esta situación dieron cuenta interesantes investigaciones, debidamente documentadas, en lo que fuera la revista Luces del Siglo, tras la muerte del periodista Joaquín Paredes. Otro personaje señalado como presunto cómplice en la recolección de “moches” fue el primo de Félix González, Eliezer Villanueva Lanz, quien participaba en las turbias operaciones desde la dirección de Administración de la Oficialía Mayor del Gobierno del Estado.
Los antecedentes de corrupción en VIP Saesa tienen su origen en la empresa Aeroferinco, propiedad de Fernando Quintín Vargas Alarcón, cuñado de Félix, que era utilizada por la familia del entonces gobernador para todos los servicios de taxi aéreo, tanto oficiales, como particulares, haciendo que los gastos por ese rubro se dispararan en forma inconmensurable, con millonarios beneficios para el pariente del hoy senador.
Para el 2005 cuando González Canto recibió a la empresa VIP Servicios Aéreos Ejecutivos S.A. de C.V. para todas las operaciones aéreas del gobierno del estado, se continuó con la inercia de despilfarro en Aeroferinco, según fue documentado. Sin embargo, a la llegada de Roberto Borge al gobierno estatal, todos esos malos manejos y el gran negocio de los diezmos o moches, fue sepultado, sin mayor aclaración, hasta que llegó “el gobierno del cambio” y destapó la cloaca, pero sin profundizar en las investigaciones de lo sucedido hasta antes de Borge.
Ahora le tocó a Gabriel Mendicuti aclarar el presunto desvío de 534 millones de pesos, aunque la fuga de recursos por el lado de la transportación aérea no tenga parangón, si se empieza a hurgar en los antecedentes de VIP Saesa y el despilfarro en el uso de Aeroferinco, así como en la forma de operar de la “dama de los diezmos”, de la que se supo a raíz de las declaraciones de los propios empresarios cansados de pagar los “moches”.
Lo anterior es un ejemplo de que en la vida diaria, como en la política, los dichos mexicanos se siguen cumpliendo, como en este caso de que “el hilo se rompe por lo más delgado”. Esto no quiere decir que exoneremos de culpas a Mendicuti, del que dicen nunca firmó nada que lo comprometiera, pero que era el convocante a las reuniones de consejo de VIP Saesa. Y aquí se aplica otro refrán popular, “tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”.

Cancún
Denuncian habitantes de regiones en Cancún el alza ilegal a tarifa de mototaxis

Cancún (Francisco Javier Robles / 5to Poder).- Habitantes de fraccionamientos de las regiones 200 e inmediaciones del Arco Vial Norte de la ciudad se quejan por el arbitrario y sorpresivo incremento de precios que hicieron operadores de mototaxis, desde el pasado 16 de enero.
Aunque no hay autorización del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento Benito Juárez, las cooperativas de mototransporte subieron sustancialmente el precio de “las tiradas”, dejando la mínima en 25 pesos cuando hasta inicio de año era de 20 pesos.
De acuerdo con pancartas dentro de las unidades, los operadores argumentan que esto se debe al aumento de la gasolina, lo que está afectando su economía.
Las quejas de vecinos no se hicieron esperar en los fraccionamientos Nikté, La Joya, Paseos del Mar, Villas Otoch Paraíso, Prado Norte, Haciendas Real del Caribe, Cielo Nuevo, Villas Lakín, Rancho Viejo, Alfredo V. Bonfil, entre otros puntos, a donde la población no está dispuesta a pagar cinco pesos más en sus tarifas.
Cancún
Existen al menos 19 puntos de descargas residuales ilegales en Cancún; drenaje de 40 años en la zona hotelera rebsado: DMAS

Cancún.- Al menos 19 puntos de descargas de aguas negras ilegales sobre zonas de manglares por parte de hoteles y restaurantes, fueron detectados desde el 2021, según informe de la organización Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
A través de un estudio elaborado con recursos del ayuntamiento Benito Juárez en el 2021, se arrojaron graves condiciones de contaminación en cuerpos lagunares, aguas subterráneas y zonas costeras de Cancún.
DMAS, la misma que ha promovido varios amparos contra el Tren Maya, denunció que aunque dicha información ha estado disponible para las autoridades municipales desde hace por lo menos dos años, además de no atender la problemática, el ayuntamiento aprobó a mediados del 2022 un nuevo Programa de Desarrollo Urbano que aumenta densidades de construcción en zonas urbanas y da usos de suelo hotelero en playas públicas.
Esto, aseguran, genera mucho más estrés en áreas como la zona hotelera de Cancún, donde se concentra gran parte de la problemática por la sobredensificación que ya se arrastra desde hace más de una década.
Tanto DMAS como representantes vecinales de la supermanzana 15 de Cancún, con el apoyo del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de Quintana Roo, hicieron una presentación virtual con diapositivas del Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU) 2022, en las que muestran que el documento sometido a consulta pública el año pasado es muy distinto respecto del que posteriormente se aprobó por el cabildo y que está actualmente vigente, con cambios importantes que no fueron consultados con los cancunenses.
Entre los principales cambios está el que se eliminaron todos los equipamientos deportivos de la ciudad para sustituirlos por espacios recreativos, lo cual es una categoría que no está definida en ningún PDU.
Además, indican que múltiples lotes en la zona hotelera de Cancún incrementan su densidad y altura, pasando de 13 y 15 pisos, a 20 pisos, además de que a un lote ubicado al inicio de la zona hotelera, con uso de suelo para servicios turísticos de playa (SP), le asignaron una nueva clave TH/8/N, la cual ahora permite que pueda construirse ahí un hotel de hasta ocho pisos.
Sobre el estudio de calidad del agua, mencionaron que desde el 2021 quedaron plenamente identificados hasta 19 puntos de descargas de aguas negras ilegales sobre zonas de manglares por parte de hoteles y restaurantes, así como otros puntos donde se derraman los registros de alcantarillado por la sobresaturación de las tuberías.
Además, la firma encargada del estudio, AyMA Ingenieria y Consultoría, concluyó que la calidad del agua en la mancha urbana de Cancún es de regular a mala, con zonas de mayor deterioro en diversos puntos del área natural protegida Manglares de Nichupté y la laguna Nichupté, donde se reconoce que existe una descarga con altas concentraciones de enterococos fecales humanos.
Asimismo, precisa puntualmente que: el sistema de alcantarillado de la zona hotelera se construyó hace 40 años, lapso en el que además del daño físico, colapsos y taponamientos, ha quedado está rebasado en su capacidad y diseño, pues éste se delineó con base en usos de suelo, densidades y dotaciones mucho muy menores a los actuales.
Fuente El Economista / Jesús Vásquez