Cancún
Sistema Arrecifal Mesoamericano, muestra lenta mejoría

Carlos Águila Arreola | 5to Poder
CANCÚN, 10 DE ENERO DE 2018.- El Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) está en un estado de salud de regular a crítico, y mostrando una lenta mejoría tras el monitoreo de 319 sitios en la región, de los que sólo uno por ciento presentó condiciones “muy buenas”, reveló Mélina Soto, la nueva coordinadora para México de la Iniciativa Arrecifes Saludables.
Durante su presentación, reconoció que en general las estructuras coralinas y las zonas para pesquería de Quintana Roo “enfrentan amenazas cada vez más fuertes, por lo que necesitamos acciones de manejo más contundentes”.
El estudio detalló que tres de cuatro indicadores que se toman en cuenta para la evaluación mejoraron ligeramente durante la última década, además de que ofrece una mirada sobre las condiciones y cambios del ecosistema, y cómo 69 organizaciones socias trabajan para hacer la diferencia en su manejo y sostenibilidad.
El Reporte 2018 registra una leve mejoría en la salud del SAM; la evaluación de hace seis años, en 2012, pasó de “pobre” en 2012 a “regular” en 2017.
Mélina Soto comentó que “mantener un monitoreo continuo y esfuerzos de manejo durante tantos años es un logro en sí, pero la mejora de la salud del arrecife demuestra capacidad para revertir la tendencia negativa, y es que los arrecifes enfrentan amenazas cada vez más fuertes, necesitamos acciones de manejo más contundentes”.
El reporte se basa en un nuevo estudio en 319 sitios de arrecifes de coral a lo largo de mil kilómetros de las costas del Caribe mexicano, Belice, Guatemala y Honduras, que fueron monitoreados para obtener la cobertura de corales vivos, macroalgas carnosas, biomasa de peces herbívoros (loro y cirujano) y comerciales (pargos y meros).
La coordinadora para México de la Iniciativa Arrecifes Saludables explicó que el puntaje del SAM para el Índice de Salud Arrecifal 2018, que fue “regular” (2.8), en una escala de “crítico” (1) a “muy bueno” (5), permaneciendo igual que en 2015; pero mostrando una lenta mejoría en una década desde 2006: (2.3) de una condición “mala” a “regular” (2.8) en 2017.
“Entre los 319 sitios arrecifales monitoreados, solamente el uno por ciento estaba en condiciones “muy buenas” y 13 en “buena”, los demás están en estado crítico a regular, y Honduras tiene el índice más alto de salud arrecifal (3.0), seguido de Belice y México (2.8), y Guatemala (2.0).
Mélina Soto precisó que tres de los cuatro indicadores mejoraron ligeramente durante la última década, incluida la cobertura coralina (18 por ciento), peces herbívoros (2.731 gramos por cada 100 metros cuadrados) y peces comerciales (909 g/100m2).
El único indicador que empeoró con una clasificación “mala” es el de macroalgas carnosas, ahora 23 por ciento contra el 12 en el año 2006. Esa proliferación es preocupante porque peligra la salud del ecosistema entero. El aumento en la cobertura de coral incluyó especies que son importantes para la construcción de arrecifes y la protección costera.
“Los corales sufrieron afectaciones por blanqueamiento por tercer año consecutivo (2015-2016-2017), lo que preocupa porque los debilita y compromete su futuro. Ahora hay 47 áreas marinas protegidas en el SAM, cubriendo 57 por ciento de mares territoriales, pero sólo tres del mar está protegido de la pesca en zonas de recuperación pesquera.
“México muestra un aumento lento pero constante en la cobertura de coral desde 2005. La biomasa de peces comerciales, la más alta en la región, ha fluctuado, pero en general aumentó en la última década. Se necesita una aplicación de las leyes sostenida y más zonas de recuperación para una pesca, comunidades y arrecifes más saludables”. AGENCIA SIM

Cancún
Denuncian habitantes de regiones en Cancún el alza ilegal a tarifa de mototaxis

Cancún (Francisco Javier Robles / 5to Poder).- Habitantes de fraccionamientos de las regiones 200 e inmediaciones del Arco Vial Norte de la ciudad se quejan por el arbitrario y sorpresivo incremento de precios que hicieron operadores de mototaxis, desde el pasado 16 de enero.
Aunque no hay autorización del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento Benito Juárez, las cooperativas de mototransporte subieron sustancialmente el precio de “las tiradas”, dejando la mínima en 25 pesos cuando hasta inicio de año era de 20 pesos.
De acuerdo con pancartas dentro de las unidades, los operadores argumentan que esto se debe al aumento de la gasolina, lo que está afectando su economía.
Las quejas de vecinos no se hicieron esperar en los fraccionamientos Nikté, La Joya, Paseos del Mar, Villas Otoch Paraíso, Prado Norte, Haciendas Real del Caribe, Cielo Nuevo, Villas Lakín, Rancho Viejo, Alfredo V. Bonfil, entre otros puntos, a donde la población no está dispuesta a pagar cinco pesos más en sus tarifas.
Cancún
Existen al menos 19 puntos de descargas residuales ilegales en Cancún; drenaje de 40 años en la zona hotelera rebsado: DMAS

Cancún.- Al menos 19 puntos de descargas de aguas negras ilegales sobre zonas de manglares por parte de hoteles y restaurantes, fueron detectados desde el 2021, según informe de la organización Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
A través de un estudio elaborado con recursos del ayuntamiento Benito Juárez en el 2021, se arrojaron graves condiciones de contaminación en cuerpos lagunares, aguas subterráneas y zonas costeras de Cancún.
DMAS, la misma que ha promovido varios amparos contra el Tren Maya, denunció que aunque dicha información ha estado disponible para las autoridades municipales desde hace por lo menos dos años, además de no atender la problemática, el ayuntamiento aprobó a mediados del 2022 un nuevo Programa de Desarrollo Urbano que aumenta densidades de construcción en zonas urbanas y da usos de suelo hotelero en playas públicas.
Esto, aseguran, genera mucho más estrés en áreas como la zona hotelera de Cancún, donde se concentra gran parte de la problemática por la sobredensificación que ya se arrastra desde hace más de una década.
Tanto DMAS como representantes vecinales de la supermanzana 15 de Cancún, con el apoyo del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de Quintana Roo, hicieron una presentación virtual con diapositivas del Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU) 2022, en las que muestran que el documento sometido a consulta pública el año pasado es muy distinto respecto del que posteriormente se aprobó por el cabildo y que está actualmente vigente, con cambios importantes que no fueron consultados con los cancunenses.
Entre los principales cambios está el que se eliminaron todos los equipamientos deportivos de la ciudad para sustituirlos por espacios recreativos, lo cual es una categoría que no está definida en ningún PDU.
Además, indican que múltiples lotes en la zona hotelera de Cancún incrementan su densidad y altura, pasando de 13 y 15 pisos, a 20 pisos, además de que a un lote ubicado al inicio de la zona hotelera, con uso de suelo para servicios turísticos de playa (SP), le asignaron una nueva clave TH/8/N, la cual ahora permite que pueda construirse ahí un hotel de hasta ocho pisos.
Sobre el estudio de calidad del agua, mencionaron que desde el 2021 quedaron plenamente identificados hasta 19 puntos de descargas de aguas negras ilegales sobre zonas de manglares por parte de hoteles y restaurantes, así como otros puntos donde se derraman los registros de alcantarillado por la sobresaturación de las tuberías.
Además, la firma encargada del estudio, AyMA Ingenieria y Consultoría, concluyó que la calidad del agua en la mancha urbana de Cancún es de regular a mala, con zonas de mayor deterioro en diversos puntos del área natural protegida Manglares de Nichupté y la laguna Nichupté, donde se reconoce que existe una descarga con altas concentraciones de enterococos fecales humanos.
Asimismo, precisa puntualmente que: el sistema de alcantarillado de la zona hotelera se construyó hace 40 años, lapso en el que además del daño físico, colapsos y taponamientos, ha quedado está rebasado en su capacidad y diseño, pues éste se delineó con base en usos de suelo, densidades y dotaciones mucho muy menores a los actuales.
Fuente El Economista / Jesús Vásquez