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Internacional

China ayuda a Maduro a espiar a ciudadanos

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VENEZUELA, 15 DE NOVIEMBRE.- En abril de 2008, el entonces presidente venezolano Hugo Chávez envió a funcionarios del Ministerio de Justicia a visitar a sus homólogos en el centro de tecnología chino de Shenzhen.

La misión era conocer el funcionamiento del programa nacional de documentos de identidad de China, según dijo un miembro de la delegación venezolana.

En la sede del gigante de telecomunicaciones ZTE Corp, la delegación aprendió cómo China, mediante tarjetas inteligentes, estaba desarrollando un sistema que ayudaría a Pekín a seguir el comportamiento social, político y económico.

Al año siguiente, cuando Daquin confesó a funcionarios venezolanos su temor de que un sistema así pudiera llevar a cometer abusos contra la privacidad de las personas, fue detenido y extorsionado por agentes de inteligencia. Le rompieron varios dientes al golpearlo con una pistola y lo acusaron de “traidor”, aseguró Daquin, quien dijo que por eso huyó del país.

El proyecto languideció, pero casi 10 años después de aquel viaje a Shenzhen, Venezuela lanzó una nueva tarjeta de identificación inteligente conocida como “carnet de la patria”.

La tarjeta transmite datos de sus titulares a servidores de computadoras. Está vinculado a la entrega de alimentos subsidiados, salud y otros programas sociales del gobierno, de los que depende la mayoría de los venezolanos para sobrevivir. Y ZTE está en el corazón del programa.

Como parte de un esfuerzo oficial de 70 millones de dólares para reforzar la “seguridad nacional”, Venezuela contrató el año pasado a ZTE para armar una base de datos con los carnets y crear un sistema de pago móvil para usar con la tarjeta, según contratos revisados.

Un equipo de empleados de ZTE ahora funciona dentro de una unidad especial de CANTV, la compañía estatal de telecomunicaciones de Venezuela que administra la base de datos, según cuatro empleados actuales y anteriores de CANTV.

La tarjeta muestra cómo China, a través de empresas vinculadas con el Estado, exporta conocimientos que ayudan a los gobiernos de ideas afines a rastrear, recompensar y castigar a los ciudadanos

La base de datos, según empleados y capturas de pantalla de usuarios, almacena detalles como cumpleaños, información familiar, empleo e ingresos, inmuebles, historial médico, beneficios estatales recibidos, presencia en las redes sociales, membresía de un partido político y si una persona votó. Aunque ZTE cotiza en bolsa, su principal accionista es una empresa estatal china y el gobierno es un cliente clave.

La compañía pagó este año mil millones de dólares para llegar a un acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en una de las varias multas que la empresa recibió a raíz de un informe de 2012 indicando que ZTE vendió a Irán un sistema de vigilancia, que incluía componentes de EU, para espiar las telecomunicaciones de sus ciudadanos.

Fernández, el presidente de CANTV, es uno de los sancionados debido a la censura que la empresa aplica al internet en Venezuela, según un comunicado del Departamento del Tesoro.

A lo largo del año pasado, Maduro instó a los ciudadanos a inscribirse y sacar la nueva tarjeta. Unos 18 millones de personas -más de la mitad de la población- ya lo han hecho, según cifras del gobierno.

Con los servidores comprados a ZTE, el gobierno está creando una base de datos que algunos ciudadanos temen esté identificando a quienes apoyan al gobierno y a los que no lo hacen.

Los titulares de tarjetas y los grupos de derechos humanos dijeron que los administradores hacen preguntas sobre ingresos, actividades políticas y perfiles de redes sociales antes de emitir el carnet.

Con el aumento de la pobreza y el hambre, el gobierno lanzó en 2016 un programa para distribuir paquetes de alimentos subsidiados. Contrató a Soltein SA de CV, una compañía con sede en México, para diseñar una plataforma en línea para rastrear los paquetes, según los documentos revisados.

El sistema, en evolución y parte del cual usa “tarjetas inteligentes de ciudadanos” desarrolladas por ZTE, califica a las personas según su comportamiento, solvencia financiera y actividad política.

Fuente El Sol de México

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Internacional

TRUMP IMPONE TASA DE $100,000 USD A LA VISA H-1B: GOLPE A LA INNOVACIÓN GLOBAL

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En una medida que ha sacudido al ecosistema tecnológico y empresarial global, el presidente Donald Trump anunció la imposición de una nueva tasa de $100,000 dólares estadounidenses para cada solicitud de visa H-1B, utilizada principalmente por profesionales extranjeros altamente calificados en sectores como ingeniería, informática, salud y finanzas.

La decisión, presentada como parte de una estrategia para “proteger empleos estadounidenses”, ha generado alarma entre startups, multinacionales y universidades que dependen de talento internacional para sostener su competitividad. Expertos advierten que esta tasa podría desincentivar la contratación de profesionales extranjeros, provocar una fuga de cerebros y debilitar la posición de EE.UU. como líder en innovación.

Empresas emergentes, especialmente en Silicon Valley y Nueva York, señalan que el costo es prohibitivo y podría obligarlas a trasladar operaciones al extranjero. Mientras tanto, países como Canadá y Alemania han respondido con campañas para atraer a los afectados, ofreciendo procesos migratorios más accesibles.

Organizaciones como TechNet y la Cámara de Comercio de EE.UU. han solicitado una revisión urgente de la medida, argumentando que la diversidad de talento es clave para el crecimiento económico. La tasa entrará en vigor el próximo trimestre, y ya se anticipan demandas legales por parte de grupos de derechos laborales y migratorios.

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias

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Internacional

TRUMP DESATA UNA OFENSIVA NAVAL CONTRA CÁRTELES: SUBMARINO NUCLEAR Y BUQUES DE GUERRA RUMBO AL CARIBE

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En una jugada que ha sacudido el tablero geopolítico del continente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de una poderosa flota militar hacia el sur del mar Caribe. La operación incluye el envío de un submarino nuclear de ataque rápido y un crucero de misiles guiados, que se suman a tres buques anfibios ya posicionados cerca de las costas de Venezuela, Colombia y Panamá.

El objetivo declarado: combatir a los cárteles de la droga latinoamericanos, ahora catalogados por Washington como “organizaciones narcoterroristas”. Entre ellas figuran el Cártel de Sinaloa y el grupo venezolano Tren de Aragua. La ofensiva naval contempla más de 4,500 efectivos, incluidos 2,200 infantes de marina, con capacidad de desembarco inmediato.

La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar. Nicolás Maduro anunció el despliegue de 15,000 efectivos en la frontera con Colombia y convocó a millones de civiles a integrarse a la milicia nacional. Denunció una “amenaza directa” a la soberanía venezolana y acusó a Estados Unidos de preparar una invasión encubierta.

Mientras tanto, la Guardia Costera estadounidense reportó la incautación de más de 34 toneladas de droga en operativos recientes en el Caribe y el Pacífico, reforzando el argumento de que el narcotráfico representa una amenaza transnacional.

Analistas advierten que esta escalada militar podría tener consecuencias impredecibles en una región marcada por tensiones migratorias, crisis humanitarias y disputas diplomáticas. La presencia de un submarino nuclear en aguas caribeñas no solo envía un mensaje de fuerza, sino que plantea interrogantes sobre los límites de la seguridad nacional y el equilibrio regional.

Fuente: 5to Poder Agencia de Noticias

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