CIUDAD DE MÉXICO, 17 DE JUNIO.- Empleados del Poder Judicial de la Federación están trabajando bajo protesta y denunciaron a Noel Castro Melgar, juez Tercero de Distrito, por hostigamiento y explotación laboral. Hasta el 2016, este juez se desempeñaba en el Juzgado Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Matamoros, Tamaulipas, pero fue cambiado a Sonora, en medio de una investigación porque supuestamente solicitaba “moches” a sus colaboradores a través de centenarios y boletos de avión, según consta en el expediente judicial, para mantener sus plazas.

Además de las denuncias por hostigamiento, explotación laboral y corrupción, los resolutivos de Noel Castro Melgar han sido refutadas por la Procuraduría General de la República (PGR), que impugnó un falló donde el polémico juez dejó en libertad a Francisco Arnaldo Monge Araiza, ex funcionario del sexenio del exmandatario panista Guillermo Padrés Elías, quien logró quedar en libertad a pesar que supuestamente había sido detenido en flagrancia por la Policía Estatal en posesión de un arma y droga.

Según el Sindicato de Trabajadores de los Servicios de Salud en Sonora, el mismo juez Noel Castro ha retardado el juicio por actos de corrupción en contra de Bernardo Campillo García, exsecretario de Salud en Sonora y que protagonizó varios escándalos.

Las últimas semanas, empleados del Poder Judicial de la Federación han acudido a trabajar vestidos de blanco en señal de protesta, además que en redes sociales subieron fotografías con pancartas con las leyendas “todos somos Juzgado Tercero de Distrito” y “ya basta de ceses”; afirman que el Juez Tercero de Distrito los presiona con exceso de trabajo y hostigamiento para obligarlos a renunciar y meter a personal de su confianza.

En lo que va del año, el juez Noel Castro logró que renunciaran o buscó pretexto para cesar a muchos de nuestros compañeros de trabajo, incluso quienes tenían décadas luchando por una plaza, ha cambiado a más de la mitad de los empleados del juzgado por gente que trajo de fuera; el hostigamiento ha llegado al punto que sus guardaespaldas nos siguen hasta el baño”, aseguró un empleado del Poder Judicial que pidió anonimato para evitar represalias.

Esta situación fue confirmada por Héctor Contreras Pérez, presidente de la Barra Sonorense de Abogados, quien afirmó que existe una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal porque el juez Castro Melgar obliga a todos los licenciados que quieren tratar asuntos legales con él, que se quiten el saco, sean revisados y lo hablen frente a sus guardaespaldas.

Cuando se desempeñaba en los Juzgados de Tamaulipas, Noel Castro enfrentó una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por malos tratos en perjuicio de 14 empleados; además que fue investigado por pedir “moches” para mantener plazas laborales a cambio de centenarios de oro y boletos de avión para viajar con su familia.

Fuente Zócalo