Mediante un programa de IMSS Prospera se dieron a la tarea de tomar como modelo al hospital rural del municipio de Hecelchacan, comunidad totalmente maya, la cual la población está acostumbrada a dormir y descansar en hamaca, por lo que suplieron la cama por hamacas.
“Amamantar a mi hijo en una hamaca era mucho más útil y más fácil; me sentía bastante cómoda. Para mí fue bastante agradable y favorable”, aseguró una mujer que ha sido beneficiada con este programa.
Hace 20 años el médico investigador, Roberto Campos Navarro, lanzó el proyecto debido a la experiencia que vivió en la península de Yucatán, ahora como parte del seguimiento asegura que sólo es una adaptación de lo tradicional sin descuidar las medidas de salud que todo hospital debe seguir.
A diferencia de una cama hospitalaria, la hamaca se puede lavar y poner bajo los rayos del sol así, reduce las posibilidades de que se alojen microbios que puedan desencadenar una infección.
Se prevé que el programa se desarrolle en hospitales rurales para que continúe en zonas costeras, donde el calor y la humedad predominan, y así ayudar a las mujeres.
Este programa se implemento en junio 2017 en campeche sin embargo el proyecto de antropología médica que se implementó en un hospital rural del IMSS en Hecelchakán, Campeche, pudo haberse implementado en Yucatán, pero hubo una oposición sistemática a ello.
En ese entonces para junio del año pasado el Dr. Jorge Martínez Torres, titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS Yucatán, informó que el proyecto intercultural del uso de hamacas fue una estrategia que es llevada a cabo únicamente en la clínica de Hecelchakán, Campeche, y aplica exclusivamente en los caso de mujeres que tuvieron un parto.
“Ningún otro hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social o del programa IMSS Prospera lo ha puso en práctica, porque no está normado y hasta el momento no hay alguna circular que justifique su implementación en algún otro Estado”, expuso.