Una revisión de establecimientos durante esta semana refleja que la gasolina Magna, o regular, se ofrece por arriba de los 17 pesos en la mayoría de las bombas despachadoras de la Ciudad de México. El indicador contrasta con los niveles del inicio del año, de los 16.50 pesos por litro.
Al respecto, Fernando González Piña, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) del Valle de México, confirmó que en las últimas dos semanas se han registrado incrementos, aunque descartó que sean sustanciales.
“El precio ha subido por el impacto del barril de crudo, así como por el movimiento del dólar, que es como cotizan la mayor parte de nuestros insumos”, comentó.
El aumento de la gasolina en México parece magnificar la tendencia del mercado de referencia, Estados Unidos, donde el combustible tuvo un alza apenas superior al uno por ciento en el mismo periodo, de acuerdo con la Administración de Información Energética de ese país (EIA, por sus siglas en inglés).En ese país, el precio promedio de la gasolina regular ronda esta semana el equivalente a 12.65 pesos por litro, 25 por ciento más barata que en México, diferencia debida en buena medida a costos de transporte basado en una todavía escasa infraestructura nacional de poliductos y almacenamiento.
Según la consultora GMEC, actualmente el costo logístico de la gasolina en nuestro país es de 20 a 25 centavos de dólar, es decir, casi cinco pesos por litro, cuando debería estar entre tres a cinco centavos de dólar (un peso o menos).
NUEVA REALIDAD
Como consecuencia de la liberalización de los precios de los combustibles, “Pemex finalmente está dejando de pagar parte de la suavización y ya se están enfrentando con la realidad del mercado”, dijo César Cadena, de Grupo Energéticos, especializados en distribución de combustibles en la zona norte de México.
La Onexpo a nivel nacional descartó que exista algún “gasolinazo” y recordó que la variación de centavos en el precio de las gasolinas se ha visto desde febrero de 2017 cuando comenzó el proceso de liberalización. Por su parte, Pemex descartó “incrementos significativos” en los precios en el combustible que vende a los gasolineros.