CANCÚN, 13 DE JUNIO.-  Guillermo Haro Bélchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), dio a conocer que en lo que va del año se han clausurado 39 inmuebles y predios en la isla de Holbox y Tulum.

La Profepa realizó visitas de inspección en la ínsula (en el municipio de Lázaro Cárdenas), donde impuso 21 sellos, y en la localidad tulumense, donde colocó 18 clausuras a predios y proyectos inmobiliarios.

Las medidas de seguridad se impusieron para evitar que se continuara la afectación a los recursos naturales de los ecosistemas costeros, ante la falta de implementación de medidas para mitigar o prevenir los impactos generados por las obras y actividades, y por no contar con las autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y de Impacto ambiental que expide la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Haro Bélchez estuvo acompañado del subprocurador de Recursos Naturales, Ignacio Millán Tovar; del delegado de la Profepa, Javier Castro Jiménez, y del procurador estatal de Protección al Ambiente, Miguel Nadal Novelo.

Los predios y proyectos que se verificaron en Holbox, se localizan en un ecosistema costero con presencia de vegetación de mangle botoncillo (Conocarpus erectus), negro (Avicennia germinans), blanco (Laguncularia racemosa) y rojo (Rhizophora mangle).

También vegetación de duna costera caracterizada por vegetación halófila costera y de matorral costero conformada principalmente por palma chit (Thrinax radiatta). Ambas especies están enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010, en la categoría de especies amenazadas.

La Profepa también examinó la problemática de la pérdida de playa y modificación de la morfología costera en Holbox, donde incluso se han perdido calles porque los ecosistemas son vulnerables a inundaciones y erosión, lo que ha generado desplazamiento de la línea de costa, destrucción de hábitats, daño a estructuras inmobiliarias y salinización de acuíferos.

La delegación en Quintana Roo implementó inspecciones en Holbox, que datan de 2001, por lo que se hizo una prospección para conocer la situación que prevalecía respecto de las obras y actividades de competencia federal y la ocupación de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).

En ese sentido, hay desarrollos inmobiliarios y prestadores de servicios turísticos que carecen de la autorización de impacto ambiental.

En la zona de manglares se ha identificado la apertura de brechas y la lotificación de predios, que han implicado la remoción de vegetación y la compactación del suelo para construir casas-habitación principalmente, que obstruyen el libre tránsito por la Zofemat.

Además, la construcción y rehabilitación de espigones, lo que está ocasionando, en algunas áreas, la pérdida de playa, así como la acumulación de sargazo en estado de descomposición, ocasionando un foco de infección.

Aunado a lo anterior, se detectó la pérdida de playa y la modificación de la morfología costera, incluso se han perdido calles de la isla señaladas en el Plan de Desarrollo Urbano de Lázaro Cárdenas;  situación que prevalece  actualmente.