Conecta con nosotros

zslider

Rescata CJ infraestructura médica; la mayoría, certificada

Publicado

el

CANCÚN, 12 DE MARZO DE 2020.- Sin precedente en la historia de Quintana Roo, durante el gobierno de Carlos Joaquín se han acreditado 198 unidades médicas con una inversión de 230 millones de pesos, a las que recientemente se sumó el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP), con sede en Chetumal, al ser certificado a nivel nacional para poder recibir y procesar las muestras de posibles casos de Covid-19, tras garantizar la calidad de infraestructura y personal capacitado.

Después del millonario desvío de recursos que debían ser destinados a programas y servicios de salud durante la pasada administración de Roberto Borge, en la cual sólo se acreditaron 7 unidades médicas, el gobierno de Carlos Joaquín logró en los últimos tres años rescatar casi el 100% de las unidades que ahora cuentan con lo que exigen las regulaciones para un eficiente y adecuado ejercicio de la práctica médica y de la atención de protocolos de sanidad, como los que aplican en estos momentos las autoridades estatales por el brote del Covid-19.

En los primeros tres años de la actual administración estatal se acreditaron 198 unidades médicas con una inversión de 230 millones de pesos; en contraste, en los tres años previos a este gobierno, es decir del 2014 al 2016, solamente habían sido acreditadas 7 unidades médicas.

A la mitad del actual gobierno, casi el 100 por ciento de las unidades cuentan con lo que indican las regulaciones para un eficiente y adecuado ejercicio de la práctica médica.

Por tipo de unidad, se han acreditado 170 Centros de Salud, 15 Unidades de Especialidades Médicas, 12 Unidades Médicas Móviles, 4 de Cuidados Intensivos, 3 de Servicios de Atención Integral, 1 Unidad de Hematopatías y recientemente, el Laboratorio Estatal de Salud Pública, el cual fue certificado a nivel nacional para poder recibir y procesar las muestras de posibles casos de Covid-19, tras garantizar la calidad de infraestructura y personal capacitado.

En 2016, desde el proceso de entrega recepción a la administración de Carlos Joaquín, fue detectado que centros de salud, clínicas y hospitales de la entidad presentaban irregularidades en infraestructura, mobiliario, equipo médico y falta de personal, lo que derivaba en una atención deficiente.

Por tanto, la Secretaría de Salud fue una de las dependencias dentro del paquete especial de auditorías solicitado entonces por el Congreso del estado y la Secretaría de la Contraloría estatal, para conocer el destino de los recursos federales y estatales que estaban destinados al rubro.

El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos concluyó que la administración de Roberto Borge había desviado, tan sólo en 2015, mil 149 millones de pesos de las aportaciones federales destinadas a programas de educación, seguridad pública y servicios de salud, para utilizarlos en publicidad.

Dicha cantidad era equivalente a 23.2% del total de recursos federales que le correspondieron al estado en dicho año.

De igual forma, la auditoría interna descubrió que en Benito Juárez más de dos mil millones de pesos habían sido licitados en los centros urbanos de salud, en más de 270 licitaciones para mantenimiento y mejora de instalaciones, pero 15 de los 16 centros no recibieron ningún recurso.

De igual forma, en el actual gobierno Quintana Roo se ubicó entre los seis estados del país que no tienen adeudos en Salud y por lo mismo, pueden garantizar la cobertura en atención y prestaciones a la población derechohabiente.

Desde 2004 hasta 2016, periodos que incluyen las gubernaturas de Félix González y Roberto Borge, Quintana Roo había acumulado una deuda de 207 millones de pesos por retenciones hechas a los trabajadores pero que no fueron transferidas al Issste.

Entre 2017 y 2018 el gobierno de Carlos Joaquín liquidó el adeudo sin dejar de cubrir las aportaciones anuales de los trabajadores. Asimismo, el total de la deuda con proveedores fue cubierto, por lo que en 2019 fue declarada como una de las seis entidades que no tienen deuda alguna en Salud.
Ahora, en atención a los protocolos sanitarios por el Covid-19, Quintana Roo cuenta con 12 hospitales donde se pueden atender casos graves, cuatro de los Servicios Estatales de Salud, cuatro del IMSS y cuatro privados.

A esta infraestructura se suma el Laboratorio del estado Nivel 2 para trabajar agentes patógenos como el Covid-19 y que fue certificado a nivel nacional.

Con esta base para brindar atención a la población y los visitantes, la Secretaría Estatal de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) habilitó un call center dirigido a vacacionistas nacionales e internacionales, para recibir orientación y atención, en 35 idiomas, ante dudas sobre el virus y medidas en caso de presentar síntomas que coincidan con el virus.

El número es 800 277 4780 y está vinculado al 800 004 4800, de la Secretaría Estatal de Salud, y al 800 832 9198, de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica.

Asimismo, Sesa lanzó un un micrositio en su página web denominado “Nuevo Coronavirus (Covid-19)” , que contiene toda la información sobre el coronavirus, su evolución, cómo protegerse, consejos para la población, frente a la propagación de rumores, recomendaciones para los viajeros, hábitos para prevenir enfermedades en el hogar y los espacios públicos, recomendaciones para el sector educativo, manuales y lineamientos del personal de salud, entre otros.

El sitio, que es actualizado cada 12 horas, además tiene el número de casos que reúnen la definición operacional del coronavirus, los que están en estudio y aquellos que han sido confirmados.

Compartir:
Click para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

EN LA OPINIÓN DE:

LA MORAL DEL NUEVO PODER JUDICIAL

Publicado

el

“Columna Invitada”
Por el Dip. y Lic.Hugo Alday Nieto

El pasado 31 de octubre el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, emitió una tesis aislada denominada “LAGUNAS NORMATIVAS Y AXIOLÓGICAS. SUS DIFERENCIAS Y MANERAS DE RESOLVERLAS”. En dicha tesis, el juzgador nuevamente revive el eterno debate entre Herbert Lionel Hart y Ronald Dworkin, donde el primero establece el reconocimiento de reglas que son socialmente aceptadas, digamos que se trata de la norma jurídica, y el segundo, nos lleva a los principios que son anclados en valores morales, y su eficacia para resolver casos difíciles. Un debate mucho más profundo, pero del que tomo esta ejemplificación para centrarme en la tesis de Tribunal Colegiado.
La tesis en comento trata de resolver lo que no se ha podido resolver en décadas, y adereza esta función jurisdiccional con términos impulsados por Manuel Atienza, catedrático de la Universidad de Alicante a sus alumnos becados por el Poder Judicial mexicano, como el de “lagunas axiológicas”, que, en realidad, si lo analizamos bien, es una mera falacia emanada de la formación moral del juzgador. Formación moral que puede incluso ser diferente entre un magistrado y otro, o entre un estado y otro, con lo cual es una determinación totalmente subjetiva con la que se pretende suplir a una norma aprobada por un órgano constitucionalmente creado como el Poder Legislativo.
La tesis expresamente dice que: “Existe una laguna normativa cuando un supuesto de hecho no está previsto por el legislador en la norma vigente, de manera que no puede ser resuelto con base en normas preexistentes del sistema jurídico. Por otra parte, se está ante una laguna axiológica cuando sí hay una norma aplicable a los hechos que componen el caso y, por tanto, no hay laguna normativa; sin embargo, el intérprete de la norma valora que la solución que ésta propone es inadecuada, por lo que debe descartarse. En otras palabras, es la propia persona juzgadora quien crea la laguna axiológica al considerar inadecuada la norma existente, desde el punto de vista de principios o valores del sistema jurídico. Para subsanar lagunas normativas puede acudirse a otras disposiciones del propio ordenamiento jurídico a través de la supletoriedad o la analogía, o bien auxiliarse de principios generales del derecho. En cambio para resolver lagunas axiológicas, debe descartarse la norma aplicable y, enseguida, construir la norma que conforme los principios y valores del sistema jurídico se estime óptima, para colmar la laguna que se produjo al descartar la existente”.
Una verdadera joya emanada del más absoluto iusmoralismo (principialista), dentro de un país que se dice de izquierda, pero que privilegia los valores morales a la Ley emanada de los cuerpos legislativos electos por el pueblo sabio y bueno. En resumen, el juzgador nos dice que una laguna normativa se da cuando la situación a resolver no se encuentra en la Ley expresamente definida, de manera que el caso no puede resolverse con base en la norma preexistente, para lo cual debe apoyarse en tras leyes del mismo sistema jurídico, a lo que se le llama analogía, o bien, utilizar otras normas que sirvan para explicar o reforzar esa Ley, a lo que se le llama supletoriedad, como sucede constantemente con el derecho procesal civil.
Pero para el juzgador la laguna axiológica surge cuando sí existe una norma aplicable a los hechos del caso concreto a resolver (es decir, no hay laguna normativa) pero el señor Juez, considera que la solución que se propone es inadecuada o injusta, es decir que el juez por sí mismo se coloca encima del Poder Legislativo y del proceso democrático plasmado en la Constitución para crear el derecho en México, puesto que es la propia persona juzgadora quien crea o determina la supuesta laguna axiológica al valorar negativamente la Ley existente, desde su propia perspectiva al interpretar principios o valores del sistema jurídico; léase, tratados internacionales de forma abstracta.
En este sentido, si bien es cierto que la reforma judicial en mucho fue determinada por el exceso de poder del Poder Judicial en esquemas de control constitucional, con el uso y abuso de acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales que detenían el proyecto del gobierno de López Obrador, hoy, con los criterios anclados en valores y principios muchas veces inexistentes en el derecho positivo mexicano, en el derecho escrito, los jueves electos podrán desdeñar toda norma emanada de los poderes legislativos, si no se ajusta a su criterio moral, lo que puede servir para corromper aún más, el proceso de administración de justicia de este país con tesis aisladas como estas que son prácticamente salvoconductos para inventar la Ley cando no le acomode a su señoría.
Este tema ya es materia de análisis en diversas instituciones educativas de posgrado en derecho, principalmente en el extranjero, donde con asombro nos observan dada la paradoja que se crea entre el discurso de izquierda y las decisiones judiciales iusmoralistas de derecha, mientras la vida sigue, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido.

Compartir:
Continuar leyendo

EN LA OPINIÓN DE:

DOS MDP COSTÓ CADA JUEZ EN QUINTANA ROO

Publicado

el

“La Última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo.

• Quinto lugar nacional en recursos destinados por cada cargo, en elecciones judiciales estatales de 2025.

Quintana Roo se colocó en el quinto lugar nacional en cuanto a los estados que otorgaron mayor monto presupuestal al proceso de elección del Poder Judicial, considerando el costo por cada cargo que estuvo en juego, de acuerdo al análisis del Observatorio Legislativo en su boletín #287 fechado este 10 de noviembre.

Los quintanarroenses desembolsaron 2’097,513.00 pesos por cada uno de los 95 jueces-juezas y 12 magistradas-magistrados, que resultaron ganadores en las elecciones locales del 1° de junio de 2025, lo cual resulta de dividir el presupuesto de 226’531,438.00 pesos entre 107 cargos elegidos.

En cambio, el Estado de México, que tiene el padrón más numeroso del país, destinó 441’388,460.00 pesos para elegir 325 cargos del Poder Judicial Local, lo que resultó un costo de un 1’358,118.00 pesos por cada cargo; Quintana Roo gastó 65% más que el Estado de México.

Uno de los estados que más gastó por cada cargo judicial elegido fue Durango, con 2’551,020.00 pesos per cápita, ya que para elegir 49 cargos gastó 125 millones de pesos, con un gobierno priista que se distinguen históricamente por su alto nivel de corrupción.

El estado que menos gastó fue Colima, ya que ahí cada cargo costó 396,540.00 pesos; con un presupuesto de 13’482,368.00 pesos eligió 34 cargos judiciales locales.

El observatorio Legislativo considera que “habrá que observar que el día de la jornada electoral la participación ciudadana fue muy baja, de un 12% del total del padrón electoral. Incluso, quienes acudieron también fueron influenciados por los llamados “acordeones” -guías impresas que sugerían votar por determinadas personas-, lo cual fue determinante en el estado de Quintana Roo, ya que se aprobó que se considerara el voto por la planilla completa presentada por el poder Ejecutivo. Demasiado dinero, para tan baja calidad de competencia y pocas personas votantes. Si las cosas continúan de esta manera, los gastos de 2027 pueden llegar a triplicarse”, concluyó, citando cifras de México Evalúa. Usted tiene la última palabra.
ooOoo

Compartir:
Continuar leyendo

LAS + DESTACADAS

CONTACTO: contacto.5topoder@gmail.com
Tu opinión nos interesa. Envíanos tus comentarios o sugerencias a: multimediaquintopoder@gmail.com
© 2020 Todos los registros reservados. 5to Poder Periodismo ConSentido Queda prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier uso de los contenidos sin permiso previo.