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Partidas extras para Quintana Roo

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CANCÚN, 19 DE ENERO DE 2020.- Con el compromiso de seguir haciendo de Quintana Roo y sus 11 municipios una entidad ejemplo en diversas materias, el secretario de Hacienda federal Arturo Herrera anunció recursos adicionales para detonar la infraestructura del estado, aunado a reconocer el crecimiento pujante de no menos de 3 por ciento, incluso más que a nivel país, lo que asegura es determinante para el desarrollo y calidad de vida de los ciudadanos.

Durante su visita a diversos municipios del estado, el funcionario federal reconoció la confianza para invertir en el estado de parte del sector privado como para que el gobierno federal otorgue partidas extras necesarias para obras de comunicaciones, infraestructura y seguridad que requiere la entidad, en ese tenor anunció primeramente que luego de una reunión a principios de año del Comité del Fondo Metropolitano se decidió asignar 235 millones de pesos adicionales para ser destinados al municipio de Othón (Pompeyo) Blanco, de los que 138 millones de pesos para el drenaje pluvial de Chetumal, para el tramo comprendido entre la intersección de Erick Paolo Martínez y avenida Constituyentes, y también hay 97 millones de pesos para la sectorización, sustitución de tuberías y micromedición en el sector Insurgentes, un gran esfuerzo desde la Federación.

En cuanto a las obras viales sobre el Sistema Lagunar Nichupté, el titular de Hacienda reconoció que en materia de movilidad existen muchos retos, más en la zona hotelera donde se padecen embotellamientos que pueden tardar varias horas, como le ocurrió, por lo que no descartó que este sea un proyecto más a impulsar, por lo pronto aseguró que se está discutiendo con autoridades estatales.

HOTEL EN EL AIC

Por otro lado, se dio a concoer que el hotel propiedad del Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) tiene un avance de 60 por ciento y se prevé su apertura entre la conclusión del primer semestre del año y el inicio del segundo; de acuerdo a  Castro Trueba Coll, director de la terminal aérea será de tres niveles con 120 cuartos y abriría en la temporada de verano.

En torno al arranque de la construcción de dos “calles” de rodaje paralelas a la segunda pista del aeropuerto, el director indicó que en el plan quinquenal 2019-2023, Asur estableció inversiones obligatorias por cinco mil millones 888 mil pesos, y 2020 será el año con el mayor monto, y será hasta 2023 cuando se inyecte todo el capital.

Las obras tendrán una duración de dos años con la que disminuirán los tiempos de espera para despegue y salida.

EN SEGURIDAD

El gobernador informó sobre los avances del C5 el cual contará con el monitoreo de más de 1500 cámaras y recibirá la señal de igual número de botones de pánico en distintos puntos de la ciudad y la zona continental de Isla Mujeres. 

Aprovechó para resaltar los resultados del Mando Único como la reducción de 15 por ciento en los índices de violencia en la entidad y 559 presuntos miembros del crimen organizado detenidos en 2019, entre otros logros.

En ese contexto Arturo Herrera, indicó que el Mando Único es una estrategia correcta para el combate a la delincuencia. Ratificó que en esta visita se cumplieron los objetivos de supervisar las obras que se realizan con esquemas de trabajo coordinadas entre el sector público.

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Fé & Religión

Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponernos más cargas que las indispensables.

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Hechos 15, 1-2. 22-29

Unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia.

Entonces los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir a algunos de ellos para mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas llamado Barsabás y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y enviaron por medio de ellos esta carta:

«Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia provenientes de la gentilidad.

Habiéndonos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alborotado con sus palabras, desconcertando vuestros ánimos, hemos decidido, por unanimidad, elegir a algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, hombres que han entregado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo. Os mandamos, pues, a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de uniones ilegítimas. Haréis bien en apartaros de todo esto.

Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.Q

ue Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.

Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh, Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.Que Dios nos bendiga; que le teman todos los confines de la tierra.

Me enseñó la ciudad santa, que bajaba del cielo.

Apocalipsis 21, 10-14. 22-23

El ángel me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino.

Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel.

Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Y en ella no vi santuario, pues el Señor, Dios todopoderoso, es su santuario, y también el Cordero.

Y la ciudad no necesita del sol ni de la luna que la alumbre, pues la gloria del Señor la ilumina, y su lámpara es el Cordero.

El Espíritu Santo os irá recordando todo lo que os he dicho.

Juan 14, 23-29

Dijo Jesús a sus discípulos:

«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.

Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir:

“Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo, Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis».

Se aprecia muy bien en las lecturas de este domingo que el Espíritu que habita la Iglesia es el fruto final de la Pascua.

Aparece en la primera lectura guiando a la comunidad cristiana, inspirando el discerni­miento y la decisión sobre cuestiones que dividían a los conver­tidos.

La segunda es una parte de la revelación que recibe el Apóstol Juan sobre la presencia de Dios en la Iglesia, por su Espíritu. La luz de la nueva Jerusalén es el mismo Señor. Nosotros estamos lla­ma­dos a participar de esa luz a través del Espíritu que recibimos y a compartirla con los demás.

Y el evangelio nos hace ver que quien ama a Jesús cumplirá sus palabras. Esa será la condi­ción para que el Padre envíe al Espíritu Santo en el nombre de Jesucristo y pueda venir y hacer morada en quienes guardan sus palabras.

Dos consecuencias de hacernos morada de Dios son: el Espíritu nos enseñará y nos re­cor­dará todo lo que Jesús nos ha dicho; y la paz de Jesús nos ayudará a superar toda inquietud y cobardía.

El “espíritu” del “Concilio” de Jerusalén.

Hoy leemos uno de los episodios más conocidos y de los más importantes del libro de los Hechos de los Apóstoles: el Concilio de Jerusalén, que viene provocado por la libertad con que actuó en la misión evangelizadora la comunidad de Antioquía de Siria, donde trabajaban apostólicamente Pablo y Bernabé. Rompiendo los tabúes de un judeo-cristianismo todavía demasiado judío y menos cristiano –el de Jerusalén-, en cuanto a su identidad, se admitían a los paganos sin necesidad de que antes tuvieran que circuncidarse. Eso escandalizaba, porque se pensaba que para ser cristiano, primeramente se debía ser judío, admitir la ley de Moisés y otras muchas más tradiciones inherentes a ese modo de vida. ¿Dónde quedaba, pues, lo que Jesucristo había hecho por los hombres? ¿De qué valdría la muerte y la resurrección de Jesús? En definitiva, la cuestión era dónde estaba la posibilidad de la salvación, en la ley, o en Cristo.

Pablo, desde el principio (cf Gal 1-2), se va a oponer a esta distinción tan incoherente y no menos injusta desde todos los puntos de vista, deshaciendo con su teología de la gracia y de la fe en Cristo toda ventaja fundamental respecto de la salvación y la reconciliación del hombre con Dios. Pablo quiere decir que todos partimos de cero, que no cuenta ya ser de origen judío o ser pagano; es decir, de ser “justo” según la ley, o lo que es lo mismo, por herencia, por tradición; y ser pagano, por consiguiente pecador, expuesto a la ira de Dios, porque lo diga una “dogmática” inmemorial. Ante Dios, ante Cristo, estamos todos en igualdad de condiciones. Lo único que existe es una diferencia cultural, pero eso no es ninguna ventaja ante el Dios de la misericordia y de la gracia; eso no es una prerrogativa de salvación. En realidad, Pablo, en este texto de Hch 15, no habla, lo hace Pedro en su lugar inspirado (no olvidemos que es Lucas su autor) en el texto de Gal 2,15-21. Lucas, en la famosa decisión de no imponer “cargas” a los paganos, le apoya en el papel del Espíritu.

No obstante, la decisión estaba tomada: no es necesaria la Ley para la salvación. No hay que obligar a los paganos a someterse a la circuncisión, sino a abrirse a la gracia de Dios. Esta es la gran lucha por la libertad cristiana que comienza ya en los primeros años de la Iglesia. De esta manera, Pablo está rompiendo seguridades, fronteras, ilusiones elitistas de un pueblo que considera que la salvación les pertenece a ellos y a los que ellos den acceso a la “situación de ley”. El texto de hoy solamente es un resumen y nos da la conclusión más importante. Y desde luego, nadie debe ser acusado de “antisemitismo” por este motivo. Es verdad que los que prefieran estar con la Ley… lo hacen desde su libertad y desde su fidelidad. Pero no se debe olvidar que Jesús y Pablo estuvieron sometidos a la Ley y decidieron abandonar ese camino. El cristianismo encontró su identidad abandonando la Ley (la Torah judía) por un Cristo crucificado y resucitado. Eso es irrenunciable, no es antisemitismo. ¡Y no debe existir antisemitismo nunca!

Lo nuevo en las manos de Dios.

Se continúa la esplendorosa visión del domingo anterior sobre la nueva Jerusalén. Es una nueva Jerusalén, sin templo, porque el templo es el mismo Señor, presencia viva de amor y fidelidad. Es la utopía de la felicidad que todos los hombres buscan, pero presentada desde la visión cristiana del mundo y de la historia. Es una afirmación con todos los ingredientes simbólicos necesarios, pero eso no quiere decir que no será una realidad absoluta; porque Dios, el Dios de Jesucristo, es el futuro del hombre.

Hablar del futuro, sin recurrir al pasado y al presente, sería perder el sentido de la historia. Y la humanidad tiene historia, pero será transformada. Incluso Dios, en cuanto vivido y experimentado, está encarnado en esa historia humana. Aunque lo importante de esta visión es poner de manifiesto que todo será como Dios ha previsto, y no como sucedía en la historia donde, por respetar la libertad humana, los hombres han querido manipular hasta lo más santo y sagrado. La nueva Jerusalén es una forma simbólica de hablar de un futuro que estará plenamente en las manos de Dios.

El amor debe transformar el mundo.

Estamos, de nuevo, en el discurso de despedida de la última cena del Señor con los suyos. Se profundiza en que la palabra de Jesús es la palabra del Padre. Pero se quiere poner de manifiesto que cuando él no esté entre los suyos, esa palabra no se agotará, sino que el Espíritu Santo completará todo aquello que sea necesario para la vida de la comunidad. Según Juan, Jesús se despide en el tono de la fidelidad y con el don de la paz. En todo caso, es patente que esta lectura nos va preparando a la fiesta de Pentecostés.

Esta parte del discurso de despedida está provocada por una pregunta “retórica” de Judas (no el Iscariote) de por qué se revela Jesús a los suyos y no al mundo. El círculo joánico es muy particular en la teología del NT. Esa oposición entre los de Jesús y el mundo viene a ser, a veces, demasiado radical. En realidad, Jesús nunca estableció esa separación tan determinante. No obstante es significativa la fuerza del amor a su palabra, a su mensaje. El mundo, en Juan, es el mundo que no ama. Puede que algunos no estén de acuerdo con esta manera de plantear las cosas. Pero sí es verdad que amar el mensaje, la palabra de Jesús, no queda solamente en una cuestión ideológica.

Sin embargo, debemos hoy hacer una interpretación que debe ir más allá del círculo joánico en que nació este discurso. La propuesta es sencilla: quien ama está cumpliendo la voluntad de Dios, del Padre. Por tanto, quien ama en el mundo, sin ser del “círculo” de Jesús, también estaría integrado en este proceso de transformación “trinitaria” que se nos propone en el discurso joánico. Esta es una de las ventajas de que el Espíritu esté por encima de los círculos, de las instituciones, de las iglesias y de las teologías oficiales. El mundo, es verdad, necesita el amor que Jesús propone para que Dios “haga morada” en él. Y donde hay amor verdadero, allí está Dios, como podrá inferirse de la reflexión que el mismo círculo joánico ofrecerá en 1Jn 4.

Juan 14, 23-29

El Evangelio nos invita a reflexionar sobre el amor como la base de la relación con Jesús y el Padre. La promesa de la morada de Jesús y el Padre en el corazón de quien los ama nos recuerda la importancia de mantener la fe y cumplir sus mandamientos.

El amor como base de la relación:

Jesús declara que el amor es la clave para la presencia de Dios en la vida del creyente. Quien ama a Jesús, guarda sus palabras y el Padre lo ama.

La palabra de Jesús, al igual que sus mandamientos, es la guía para una vida en comunión con Él y con Dios Padre.

La promesa de que el Padre y Jesús harán morada en el corazón del creyente es un llamado a la intimidad y a la presencia constante de Dios en la vida diaria.

El Espíritu Santo como guía:Jesús promete enviar el Espíritu Santo, el Paráclito, que permanecerá con los creyentes para guiarles y consolarles.

El Espíritu Santo es el “abogado” que nos ayuda a comprender la palabra de Dios y a vivir en coherencia con ella.

El compromiso con la fe:

El Evangelio nos anima a mantener la fe y a no dejarnos llevar por la desconfianza ante los cambios o las dificultades.

La confianza en la palabra de Jesús y la esperanza en su retorno al Padre nos dan paz y nos ayudan a superar los desafíos de la vida.

Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre, y nos invita a mantenernos fieles a su mensaje y a no ceder ante las presiones de una sociedad secularizada.

En resumen:

El Evangelio nos insta a amar a Jesús, a guardar su palabra, y a confiar en el Espíritu Santo que nos guiará en el camino de la fe.

La presencia de Dios en nuestros corazones es una realidad que se manifiesta en la medida en que nos acercamos a Él con amor y obediencia.

EL SEÑOR LES DA LA PAZ

Fuente: Jorge Armando Girón Sosa

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EN LA OPINIÓN DE:

ANIVERSARIO 34 DEL MUSEO MAQUETA DE PAYO OBISPO

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“La Última Palabra”

Por: Jorge A. Martínez Lugo.

• Con el apoyo colectivo de familias Chetumaleñas, don Luis Reinhardt Mcliberty construyó con sus manos no solo una maqueta, sino la identidad cultural de su ciudad natal.

Fundada el 24 de mayo de 1991, el Museo Maqueta de Payo Obispo, una obra de arte en sí misma, fue construida a mano con mucha paciencia por don Luis Reinhardt Mcliberty, con el apoyo material y financiero de las familias de la comunidad, por lo que representa la construcción a escala de la identidad de Payo Obispo hoy Chetumal.

Enclavada en los terrenos aledaños al edificio del Congreso del Estado, junto a la Bahía de Chetumal, su inauguración fue realizada por el presidente Carlos Salinas de Gortari y el gobernador Miguel Borge Martín, quien le dio impulso personal, moral e institucional, alentando al propio autor a que culminara su obra.

A principio del siglo XX la familia Reinhardt Macliberty cruzó desde Belice el Río Hondo, como muchas otras familias, para asentarse en la recién creada ciudad de Payo Obispo; aquí nació don Luis Reinhardt Mcliberty, hijo de Abraham Reinhardt Poot y Dina Enrrieta Mcliberty Henderson, por lo que Don Luis fue un auténtico chetumaleño de familia migrante, que hizo de la actual Chetumal su hogar y su patria chica, a la que rindió homenaje eterno a través de su singular obra que es una de las joyas históricas de la capital de Quintana Roo: el Museo Maqueta de Payo Obispo.

Después de vivir en Panamá y trabajando en barcos mercantes viajó por diversas partes del mundo, hasta que su madre enfermó y regresó a su terruño a principio de la década de los sesentas, fue cuando comenzó su proyecto de reproducir la antigua Payo Obispo en una maqueta, con sus casas de madera y sus curvatos, replicando las primeras calles y casas, los vendedores de agua lluvia por sus calles; todo lo que él conocía muy bien porque las recorría vendiendo el pan que se elaboraba en casa, recuerda su sobrina Alma Rosa Freyre Reinhardt.

La también presidenta del Consejo Ciudadano de la Maqueta de Payo Obispo, recuerda cómo las familias se entusiasmaron con el proyecto y conforme se iba desarrollando fueron aportando recursos económicos y en especie, como pintura, pegamentos, herramientas y demás insumos que se requerían; incluso llegaban a sugerirle a Don Luis algunos detalles que se podrían escapar de sus propias casas, por lo que el proyecto fue apropiado convirtiéndose en una comunidad que construía literalmente su propia identidad.

Don Luis Reinhardt también construyó el jardín que rodea el Museo Maqueta de Payo Obispo y desde su inauguración quedó como responsable del inmueble, al que él mismo daba mantenimiento tanto a la jardinería como a la misma maqueta, hasta su muerte el 27 de marzo de 2004.

A 34 años de haberse inaugurado esta singular obra, desde este espacio le rendimos un reconocimiento a esta gran aportación a la historia e identidad chetumaleña y quintanarroense, haciendo votos porque perdure, a lo cual puede contribuir los recursos económicos que al parecer ya se autorizaron por parte del Gobierno del Estado a través del Instituto para la Cultura y las Artes de Quintana Roo (ICA), lo cual representaría el mejor homenaje a Don Luis Reinhardt y a la Maqueta de Payo Obispo. Usted tiene la última palabra.

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