Cultura
Bob Dylan en 2.5 kg de todo su enorme misterio

España.-La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento. Ya nos avisó. Pero ahora la monumental obra oficial, de referencia y autorizada sobre una de las figuras más relevantes del siglo XX y de la música popular, proverbialmente (des)conocido por su inasibilidad, aterriza en español: ‘Bob Dylan: Mixing up the medicine’. Un mamotreto de 2,4 kg ideal para hacer press banca en el gimnasio y ya publicado en Estados Unidos en octubre, aquí saldrá mañana. Por 76 euros. Y una promesa: todo. Aunque la respuesta, ya lo saben, esté flotando en el viento…
El tomo de enciclopedia comienza con una ironía marca de la casa: «A estas alturas, todo el mundo sabe que hay un millón de libros que se han publicado o se van a publicar sobre mí. Así que animo a cualquiera que me conozca, que alguna vez se haya cruzado conmigo, que me haya escuchado o siquiera me haya visto a lanzarse a escribir su propio libro. ¿Quién sabe? Quizás alguien esté incubando un libro magnífico». La cita encabeza ‘El movimiento perpetuo de la ilusión’, el prefacio de Mark Davidson y Parker Fishel, quienes se han ocupado de la labor de investigación, redacción y coordinación de la gran publicación oficial del Bob Dylan Center.

Con una exposición permanente sobre la vida y obra del autor de ‘Like a Rolling Stone’, el Bob Dylan Center de Tulsa (Oklahoma) se dedica a explorar las múltiples formas en las que la creatividad ejerce un papel en nuestra vida. Y es, sobre todo, el principal escenario público de la colección del Bob Dylan Archive, en donde se exhiben más de 100.000 objetos que abarcan toda la carrera del chico de Duluth, con manuscritos, cuadernos, correspondencia, películas, vídeos, fotos, ropa, pertenencias, grabaciones, instrumentos y un largo etcétera en buena parte inédito o desconocido y que ha acabado ahora en formato libro para delimitar los pliegues del fantasma.
Las mil vidas de Eric, el brazo punk del indie español: «La música no me salvó, yo escuchaba música suicida»
Las mil vidas de Eric, el brazo punk del indie español: «La música no me salvó, yo escuchaba música suicida»
Javier Villuendas
El batería de Los Planetas y Lagartija Nick es objeto de un documental que recorre su obra y milagros en una existencia marcada por una infancia sin afecto
Más de 600 páginas, cerca de mil imágenes de 90 fotógrafos y cineastas, muchas de ellas jamás vistas o publicadas y realizadas a lo largo de toda su carrera. Y además, 30 ensayos originales en torno a tesoros ignotos de este Bob Dylan Archive escritos por músicos, escritores y eruditos, con una introducción magistral de Sean Wilentz en la que apunta claves fundamentales, sin tapar las sombras, para entender a un icono contracultural al que su novia, Suze Rotolo, le introdujo en Rimbaud, Bertold Brecht, la lucha por los derechos civiles e incluso le regaló un libro de Woody Guthrie, su faro.
Como un tomo de Taschen, observen el detalle alcanzado. Los padres de Dylan eran inmigrantes de primera generación, originarios de Odesa (Ucrania) y formaban parte de la comunidad judía en Duluth. En 1946, su padre, Abe Zimmerman, contrajo la polio y al año siguiente se mudaron a Hibbing, una ciudad del norte de Minnesota donde vivía la familia de su madre, Beatty. Y ahí tenemos foto de los progenitores en las cataratas del Niágara en 1939, de la casa de los Zimmerman en Hibbing y otra de la calle Howard, la Gran Vía del pueblo, de 1951. Y un mapa de la localidad de principios de los años cincuenta. Y varias fotos de Dylan en el colegio e instituto, la imagen del anuario de su novia entonces o una entrevista con el batería de su grupo en aquellos años, The Golden Chords.
Un accidente geográfico
«Solo fue un accidente de la geografía. O sea, si hubiera nacido y crecido en Nueva York o en Kansas City, seguro que todo habría sido distinto», contestó el gran hereje del folk en 1966 en una entrevista en la revista ‘Playboy’. Lo que no es incompatible con la búsqueda de una coherencia, porque el bardo de Minnesota, aunque vaporoso, no da puntada sin hilo o valora que lo haya. Así cuando el mundo se enteró en 2016 de que un nuevo Centro Bob Dylan llegaría a Tulsa, Dylan dijo: «Me alegro mucho que mis archivos vayan a ser incluidos junto a la obra de Woody Guthrie y, especialmente, al lado de todos los valiosos objetos de las Naciones Nativas de América. Para mí tiene mucho sentido y es un gran honor». Una decisión lógica y, por tanto, hermosa.
O cuando hablamos de Hibbing, un pueblo minero muy rico en hierro (adjuntan fotografía de 1942 de la mina a cielo abierto Hull-Rust-Mahoning y que en entreguerras mundiales llegó a producir una cuarta parte del mineral de todo el país). Y en la siguiente página, Dylan a todo color con una máscara de soldador y recordando su afición a la escultura en hierro, que comenzó en los ochenta y que con el paso de los años se ha convertido en una práctica más formal de su arte, con su propio estudio, Black Buffalo Iron Works, donde ha creado verjas, tapices, mesas y hasta un vagón de ferrocarril que se expone en la Provenza francesa. ¿Y si todo tiene sentido en Dylan?
O no. Porque nada es tan seguro. En el libro se narra lo de siempre pero enhebrado al hilo de la memorabilia, desde el desembarco en Nueva York, las ‘traiciones’ al folk por usar la guitarra eléctrica en el 65 (venía de estar hasta los ‘collons’ de la rigidez de la ortodoxia izquierdista, con la que rompió en ‘Another Side of Bob Dylan’ el año anterior; como Jiddu Krishnamurti renunció a ser el Mesías) y su iluminación cristiana en el 78 cuando recogió un crucifijo lanzado al escenario en San Diego y a los dos días tuvo una visión de Jesucristo. O la gira infinita en la que anda embarcado desde finales de los ochenta, por citar los hitos clásicos.
Imagen principal – Con los miembros de ‘The Band’ en 1974, por B. Feinstein; la segunda es una foto de 1963, de Ralph Baxter, en en el Gramercy Park en Nueva York; la pandereta que inspiró ‘Mr. Tamboruine Man’
Con los miembros de ‘The Band’ en 1974, por B. Feinstein; la segunda es una foto de 1963, de Ralph Baxter, en en el Gramercy Park en Nueva York; la pandereta que inspiró ‘Mr. Tamboruine Man’ ABC
Pero el Diablo está en los foto-detalles, como el de la súper pandereta, en realidad un tambor turco, que sacó un día su guitarrista Bruce Langhorne y que le inspiró para componer ‘Mr. Tamboruine Man’, pormenor que olvidó comentarle a su colaborador. O el borrador del manuscrito de ‘Thing Have Changed’, la canción que Dylan compuso para la película ‘Jóvenes prodigiosos’ por la que ganó un Oscar, y que comenzó a escribir sobre el dorso de un fax del 13 de enero de 1999 enviado por Leonard Cohen, que a su vez contenía un borrador de la canción de Cohen ‘A Thousand Kisses Deep’. E innumerables cartas a Dylan, aunque casi ninguna de él, desde Bruce Springsteen, una tarjeta de Navidad de Paul McCartney o un telegrama de Dennis Hopper y Peter Fonda cortejándole para que hiciera una canción para ‘Easy Rider’. O un cuaderno roñoso con fragmentos de letras y números de teléfono de, por ejemplo, el subversivo humorista Lenny Bruce, al que le dedicó posteriormente una canción en su ‘Shot of Love’ (también está su borrador), o el de la modelo Nico, dos años antes de entrar en la Velvet Underground, un cuaderno harapiento al que dedica un ensayo la escritora trans Lucy Sante.
Grail Marcus, Richard Hell o Ed Ruscha son algunos de los otros ensayistas, con Lee Ranaldo abriendo la veda con este ítem: su primera grabación conocida, cuando el joven Bob Zimmerman, de 15 años, junto a sus amigos Larry Kegan y Howie Ratman, del campamento Herzl, se refugiaron del frío en una tienda y por cinco dólares de entonces (45 actuales) grabaron sus propias voces cantando algunos clásicos de rock y el doo-wop en dos caras de cuatro minutos de vinilo, en 78 rpm, y en donde Bob aporreaba el piano y cantaba de solista, mientras los otros hacían armonías. Lo mejor es que el guitarrista de Sonic Youth averiguó «a través de ciertos canales» que Dylan no guarda ningún recuerdo de esta gesta de adolescencia, ninguna memoria de la tienda nide haber grabado un disco con sus amigos. El trío calavera hasta se hacía llamar The Jokers.
La creación de uno mismo
Artista muy reacio a analizar o hablar en nombre de su obra, «lo meandros de la odisea creativa» de Dylan se estudian con lupa en este ‘Mixing Up the Medicine’ hasta ‘Rough and Rowdy Days’ (2020), su grabación de estudio más reciente y protagonista del repertorio que interpretó el pasado junio en su gira por España, antinostálgico él, y a cuyos conciertos prohibió entrar con móvil para no desconcentrarse ni poder retratarle… ¿nostálgico él, entonces?
Hablar de Dylan es hablar de un proyecto creativo en marcha y con atentos rehenes por la sofisticada elaboración de la nebulosa. «La vida no consiste en encontrarse a uno mismo, ni en encontrar nada. Consiste en crearse a uno mismo y crear cosas», afirmó también. Una carretera infinita, un trovador errante y esquivo, un arquitecto de enigmas y aquel título de la biografía de David Foster Wallace: ‘Todas las historias de amor son historias de fantasmas’. Y a Dylan se le adora.
En un concierto en Nueva York en la noche de Halloween de 1964, bromeó con el público diciendo que para la ocasión se había puesto «la máscara de Bob Dylan». Pocos se han tomado más en serio la multiplicación del rigor matemático de la confusión, que diría Arrabal, de su interior. Porque ya nos avisó: la respuesta, amigos, está en el viento… Es decir, se escapa.
Fuente: ABC.

Cultura
Siguen las actividades en el FILyC en Playa del Carmen

Playa del Carmen.- La Feria Internacional del Libro y la Cultura (FILyC) de Playa del Carmen cautivó a locales y turistas en el segundo día de actividades, que tuvo como sedes la Plaza 28 de Julio y las instalaciones del Cecyte, donde estuvo presente la autora Ana María Moreno Pérez con el taller “Un anzuelo para las palabras”.
El viernes presentaron sus obras Saulo Aguilar y su “A nadie le gustan las personas miserables”; Mariko Lugo y Ricardo Carmona con “Retos en la industria editorial emergente”; y Minelly Ricarde, Edmundo Delgado Díaz, Brenda Reyes y Alejandrina Martín del Campo, quienes llevaron a cabo “Mesa de Letras Frescas: poesía y narrativa”.
Victoria, originaria de la Ciudad de México y hoy playense, elogió la organización de la FILyC: “Me encantó la Feria. Tiene mucha variedad, desde juegos de mesa hasta libros y sopas de letras. Es para todas las edades”.
Leslie, estudiante de la Universidad Riviera Maya, calificó de “impresionante” este evento, ya que “hay muchos libros por leer. Los talleres y pláticas. Ayer tuvimos la oportunidad de conocer nombres de animales en lengua maya. Vengan porque está muy divertido y entretenido”, invitó.
Durante la jornada vespertina, se realizó la presentación de “El reino de la desesperanza y la cocina yucateca” y “Crónicas de infancia y recetas de mi madre” de Carlos Martín; “Ukaanil bej, la serpiente del camino”, de Hilario Chi Canul y Arturo Bayona, y “Raíz en la piedra”, de Yesid Contreras.
El Instituto Municipal de la Cultura y las Artes (IMCAS) invitó a las familias playenses y a las y los visitantes, a que asistan este fin de semana a la Plaza 28 de Julio, para conocer nuevas obras de la literatura de manera entretenida.
El titular del IMCAS, Ernesto Martínez Cuéllar destacó que el fomento a la lectura en niños, jóvenes y adultos es prioridad del gobierno que encabeza la presidenta municipal Estefanía Mercado.


Cultura
Inicia la FILyC en Playa del Carmen

Playa del Carmen.- La Primera Feria Internacional del Libro y la Cultura de Playa del Carmen (FILyC) dio inicio ayer con una amplia cartelera de actividades que reunieron, en la Plaza 28 de Julio, a cientos de asistentes de todas las edades que engrandecieron este evento que organiza, del 3 al 6 de abril, el gobierno que encabeza la presidenta municipal Estefanía Mercado.
Durante los cuatro días de la Feria se darán cita 52 escritores y se realizarán más de 80 actividades para todo público de forma gratuita.
En lo que fue la primera jornada, los asistentes disfrutaron de la poesía del autor español Alejandro Paz y su obra “Nadie nos enseñó a decir adiós”, y conocieron en el libro “Los Feos” del quintanarroense David Anuar, parte de la fauna local. En total se presentaron cinco libros para todos los gustos.
Como parte del programa alterno, se impartieron cinco conferencias de diversos tópicos: “Panorama de la publicación de libros escritos por mujeres”, de la maestra Haydé Serrano; “El español en Yucatán en el siglo XVI”, con el doctor Raúl Arístides, e Isla Mujeres estuvo presente con el profesor Fidel Villanueva.
Para las niñas, niños y adolescentes, se impartieron cuatro talleres, entre los que se cuenta “Ven a cantar en lenguas indígenas”, con Norma Espinoza, así como “Cuentos de Ida y Vuelta”, con Daniel Gallo Clown&Cuentero.
El director general del Instituto Municipal de la Cultura y las Artes (IMCAS), Ernesto Santiago Martínez Cuéllar, invitó a las familias playenses y a los turistas, a escuchar y convivir con los escritores y conferencistas, en este esfuerzo para convertir a Playa del Carmen en un referente cultural. Las actividades arrancan todos los días a partir de las 9 de la mañana. Por la noche se organizan eventos culturales y artísticos en el anfiteatro de la plaza.

-
Cancúnhace 19 horas
Advierten colapso en procuración de justicia por elección de jueces y magistrados sin experiencia
-
Cancúnhace 19 horas
En marcha más de 7 mil elementos estatales para cuidar a los turistas en Semana Santa
-
Zona Mayahace 19 horas
Listos en Lázaro Cárdenas para la Semana Santa
-
Puerto Moreloshace 19 horas
Aprueba Cabildo de Puerto Morelos descuento en el pago de acta de nacimiento
-
Cozumelhace 19 horas
José Luis Chacón da el banderazo de salida al Operativo Vacacional Semana Santa 2025
-
Isla Mujereshace 20 horas
Entregan nuevas luminarias en el kínder “Isla Mujeres” en el municipio homónimo
-
Internacionalhace 20 horas
Avioneta se estrella en Florida, deja 3 muertos
-
Nacionalhace 20 horas
Anuncian la primera muerte por sarampión en Chihuahua