Por Wilberth Esquivel

Este lunes la gobernadora Mara Lezama se subió a la mañanera y reiteró en el sentido de la “prosperidad compartida”, como línea transversal de su gestión:

¿Cómo el Tren Maya empuja en el mismo sentido?

Entre su discurso hubo momentos como:

“El proyecto cambiará el resorte de Quintana Roo, habrá beneficios en términos de justicia social, se están creando empleos de calidad, habrá desarrollo económico, mejorará la infraestructura de transporte, mejorará la movilidad, mejorarán los servicios públicos y será un entorno favorable para los sectores productivos”.

Así siguió sobre la tribuna y se mantuvo firme: “traerá bienestar social para comunidades que jamás imaginaron tener mejoras”.

Y luego cerró aún más fuerte:

“Se trata de un proyecto vertebral para el futuro económico regional, qué tendrá un impacto directo en la reducción de las brechas de desigualdad y en la lucha férrea en contra de la pobreza”.

En días pasados, por otro lado el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha acusado a los grupos ambientalistas que protestan contra el Tren Maya, de estarse financiando por empresas y capitales norteamericanos, ha tildado de intervencionismo y de violación a la soberanía nacional esas acciones.

La Gobernadora hace bien en sumar a Quintana Roo al Tren Maya, une así el poder Presidencial a favor de los quintanaroenses y empuja en el sentido de la “prosperidad compartida”.

Aunque éstos dos contextos, nos llevan a obligadas reflexiones importantes y aquí les pondré la mía. Por si tenían el pendiente.

Bien, comenzaré diciendo que fuí parte de ese activismo hace 1 año, y que mi desición de pasarme al lado neutral, sucedió en septiembre del año pasado.

Que mi pasión y convicciones como “bloguero de temas ambientales”, me llevaron a la selva aquel día: cuando se decidió mover el trazo que iba sobre la carretera Cancún-Tulum, al interior de la selva. Lo que me motivó a dejar el mar donde estaban mis mayores logros como youtuber, el enfoque de mi canal y mi estrategia como empresa de comunicación digital.

Y fuí entonces, testigo ocular del avance del proyecto casi por un año, vi como abandonaron los avances de obra en la carretera llegando a Playa, vi como entró Fonatur sin trazo a la selva ó abrir brechas, vi la entrada de la Sedena a hacerse cargo después del fracaso rotundo y de la caída de Fonatur como líder en el Tramo 5, recorrí el Tramo 4 de Mérida a Cancún impresionado como ingeniero que soy, de la enorme cantidad de obra que hay ahí y cuando comenzó a abrirse el Tramo 5 en la Ruta de los Cenotes de Puerto Morelos fué cuando hice mi último video sobre el tema en septiembre del 2022.

En el Colegio de Ingenieros de Cancún o en las mesas de café, con amigos constructores la frase es: Ya no hay albañiles.

Y es cierto, en los fraccionamientos de las manchas urbanas es cada día más difícil encontrar mano de obra, las semanas evidentemente han subido de valor, ahora un oficial de albañilería anda sobre los 4,500 pesos semanales.

La demanda de mano de obra obrera del Tren Maya está mejorando el nivel de sueldos de la gente, hay mejores sueldos y de calidad.

He sido testigo de los montajes de Greenpeace también, ya institucionalizados, llegan, convocan a medios de comunicación, contratan personal, les ponen uniformes, se aprenden un discurso, se plantan, ponen us mantas, buscan los mejores ángulos, suben el dron, toman fotos, arman su show y luego al día siguiente desaparecen. Entonces, comienzan a mandar correos electrónicos y whats apps a medio mundo solicitando donativos “que disque para defender la causa”. Pésimo, triste y real. No se si sean éticos con sus fines de lucro y en realidad el producto de esos donativos sea para defender las causas ambientales o tengan utilidades ahí, no lo puedo saber, pero así operan.

Tampoco fuí testigo de lo que dice el Presidente, que sean grupos extranjeros con intereses contra su movimiento quienes nos financiaban, de hecho, nadie nos dió dinero, o a otros como en mi caso y si que se necesita por que ir ahí a la selva, de aventura, con tus cámaras, recorrer kilómetros cuesta y si lo haces muchas veces cuesta más. Es mi testimonio.

O yo era muy bruto cobrando o nunca supe a quien mandarle mis facturas.

Y aclaro, yo no soy activista, intento hacer reportaje y practicar el periodismo al estilo bloguero. No es lo mismo periodismo, que activismo.

El periodista busca diversas ópticas de una verdad, diversas percepciones de una sola verdad que es la única, trata de encontrar los diversos ángulos de un tema. Aunque fije postura periodística, que se vale el “reportaje de opinión”, es necesario que en su trabajo se trate de presentar diversas percepciones en torno a la única realidad.

Por el contrario el activismo es radical, sectario y limitado a una postura única, que se defienda con pasión y recursos, que sea válido en sus afirmaciones y conjeturas, no implica que sea la verdad absoluta.

Por que hay una sola verdad absoluta y diversas percepciones. ¿Es importante el activismo ambiental? Claro que lo es, implica presión a los gobernantes, implica muchos datos valiosos y testimonios que presionan al poder a hacer mejor las cosas. Se vale protestar libremente y se exige respeto a esa protesta. Pero el activismo es radical y eso implica que solo se fija postura en una raíz del árbol, y el árbol tiene muchas raíces.

Ahí conocí también a grandes personajes que omitiré sus nombres por respeto, por su seguridad por que sé, que terminaron molestos conmigo, mi admiración y respeto a ellos sigue intacta. Aprendí mucho de ellos´ fotógrafos de la naturaleza, touroperadores, guías, científicos, espeleólogos, reporteros y ciudadanos, todos ellos convencidos de que hacer el Tren Maya sin proyecto y sin estudios es un riesgo enorme para los cenotes, sitios arqueológicos y los ecosistemas de la zona.

Y tengo que ser enfático. No hay financiamiento, nos costaba una fortuna personal insistir ahí. No es cierto que Calica le metía lana, muchos estábamos en contra de Calica, yo mismo subí un reportaje y fué replicado en medios mañaneros.

Tampoco es cierto que Xcaret financiaba, los del Grupo tienen sus buenos pecados ambientales, también están observados en mi canal de YouTube por su escollera violenta sobre Punta Venado en uno de mis mejores reportajes y siempre he dicho que son una gran empresa, pero tienen pecados ambientales como cualquiera que desarrolla tanto en tan poco tiempo.

Todos esos supuestos financieros, fueron inventados por grupos hoteleros cercanos al poder, que atacan a grupos hoteleros no necesariamente obedientes y alineados. En Quintana Roo tenemos más de 1,100 hoteles, así que ya las Asociaciones Formales o Mafias hoteleras (que no son lo mismo), son varias y no necesariamente van en el mismo sentido.

En éste contexto, si quitamos la forma pica, pica que tiene el Presidente de decir las cosas, la forma de calentar a sus opositores, si quitamos los dimes y diretes, las ofensas y el divisionismo y ponemos sobre la mesa el Tren Maya.

Todo cambia, para mi todo comienza a tener sentido.

A mi me ofende su forma de decir las cosas, me cuesta trabajo pensar en la verdad de un proyecto, cuando me dicen: pseudo ambientalista o conservador, cuando ni siquiera estoy en un partido político o cuando me dicen que me financian del extranjero y pienso: Ah cabrón ¿a quien le mando la factura?. ¿Cuánto me deben si hice más de 50 reportajes?.

Un año de trabajo duro y costoso, ¡huay! ni Loret, jajaja.

Quitemos esa habladuría de ambos lados, que también del lado activista han salido insultos y agravios a la investidura presidencial.

Amor con amor se paga, ojo por ojo, ¿quién comenzó el pleito?, el respeto al derecho ajeno … bla, bla, bla… el karma es cabrón …

El Tren Maya va por que va, con estudios inconclusos, con mecánicas de suelos hechas sobre la marcha, conforme se va haciendo el trazo y el avance de obra, donde hay que pilotear a veces para brincar enormes ríos subterráneos o donde hay que rellenar oquedades, se procura en una obra así conservar y salvar vestigios y sortear situaciones estructuralmente complicadas.

No siempre lo logran, hay errores y fallas, lo reconocen. ¿Hay riesgos? si los hay, habrá que estudiar y revisar, y luego volver a revisarH

Como ingeniero y ex funcionario afirmo y reafirmo preguntando:

¿Hay otra forma de hacer las cosas en México?

Hubieran apoyado si les hubieran invitado a elaborar el Manifiesto de Impacto Ambiental?.

Si el trazo se hubiera quedado sobre la carretera ¿hubieran guardado silencio?, ¿o estaríamos criticando y atacando también? Y no se molesten en atacarme a mi, no he cambiado, solo acepté que existirá el Tren Maya.

Mis convicciones siguen siendo firmes sobre nuestro desarrollo y el ecosistema.

Sigo sosteniendo que: podemos hacerlo mejor, pero he entendido qué se hará queramos o no, el desarrollo.

¿Hay otra forma de hacer un megaproyecto de ésta naturaleza?

¿Pidiéndole permiso a GreenPeace? ¿Preguntándole a Cousteu a ver si le gusta o no? ¿Es posible? ¿Cómo? ¿En el contexto global contra el cambio climático? Reduce el dióxido de carbono que hoy generan miles de vehículos en la carretera Cancun-Tulum, existirá la alternativa de no usar auto.

No amigos, no es posible, siempre habrá opositores, siempre habrá quienes no están conformes y siempre habría quienes traten de aprovecharse de errores o desiciones de los gobernantes y como el Presidente además le mete salsa a sus tacos y están “chinga que chinga” pues más se calientan los ánimos.

Asi es la política mexicana, pero que haya dimes y diretes no implica que eso ciegue la verdad.

La única forma de hacer un proyecto de esa magnitud es así, a madrazos.

Recuerdo cuando se estaba haciendo la carretera Cancún-Tulum que hoy es un detonante de nuestro impresionante desarrollo turístico, ya de más de 1,100 hoteles. Recuerdo que hubo una caverna donde hubo luego un socavón, fué la misma historia y ¿saben que? no se detuvo el desarrollo.

Y llega un momento en el que ya muchos activistas no saben ni cual es la causa, muchos no logran definir si están contra el Tren o en realidad solo están contra el Presidente, o si están molestos por que fueron insultados o en realidad creen que hay que defender el acuífero.

He escuchado que dicen que el agua en la Península está en peligro por el Tren Maya. Eso es mentira, la recarga del acuífero permanecerá a pesar del tren, si hubiera un accidente y un derrame sería puntual, no se ha demostrado que un derrame llegue hasta los manglares, no se acabaría el agua.

Lo que si puede acabar con nuestras reservas de agua es la contaminación por drenajes en nuestras manchas urbanas, por no tener fosas sépticas, por no conectarse, por la corrupción en el manejo del servicio público de agua y drenaje, por la simulación en las plantas de tratamiento de aguas residuales y la falta de éstas en algunas regiones. Por todo el desastre que traemos ahí.Hoy, en el seno del Consejo de Cuenca Peninsular se habla de sobre explotación del acuífero, por que la extracción de agua potable está superando en algunos puntos urbanos, la recarga, como es el caso Cancún.

Es decir, ya hay alarmas de agotamiento del acuífero en algunas zonas. Pero no es es por el Tren. Es por nuestra sobre población y malos diseños urbanos.

Sé que muchos fans míos terminarán tristes hoy por que me subí al Tren Maya y no tengo por que darles explicaciones, ni me pagan ni son mis jefes, y siempre les dije que si quieren seguirme y ver mis videos bienvenidos, que si quieren irse “vuelvan”, pero conmigo solo encontraría a un buscador de verdades y sigo buscando.

Me subo, como me subí en el pasado a hacer Siresol, como me subí a lograr el Organismo de Residuos de Cancún, que hasta hoy funciona a pesar de que lo han hecho pedazos, me subo por que entiendo que no hay otra forma de implementar un proyecto si no es con ese espíritu del “Va por que Va”.

Recuerdo cuando hice Siresol, que uno enfrenta a Regidores, Diputados, opositores, activistas, gente y nunca estarán todos contentos. Pero recuerdo con satisfacción cuando al final un funcionario me dijo: Venciste al sistema. Si claro, gané, lo vencí, se hizo por que “Va por que Va”, pero me quedé sin empleo jajajaja.

En México así somos, nunca estaremos contentos todos:

Unos me decían: ¿Ahora si vamos a reciclar en Cancún? luego iba a un fraccionamiento y les decía: Reciclemos. La mitad lo hace y a la otra mitad le vale madres. Bueno, luego me criticaban: ¿Para que reciclo si lo revuelve el camión?, yo pensaba: ¿Santo Dios, apenas podemos con 120 rutas de recolección que nos cuestan millones al mes y ahora necesitamos otras 120 rutas con camiones separadores? Si hubiera camiones separadores de basura, la mitad separaría, la otra mitad no lo haría y argumentará: Es que el camión es verde, es que ese día trabajo temprano, es que esto y lo otro.

Bien lo decía Peña: Ningún chile nos embona. Me acordé de ésta frase célebre del Presidente más torpe que hemos tenido.

Ya me perdí…

Bueno, el sentido de ésto es básico, no hay otra forma de hacer un mega proyecto como es el Tren Maya que a madrazos, con todo, con autoridad Presidencial, al Va por que Va, ¡con huevos! como decimos en lenguaje coloquial. Por eso me recuerda mis viejos tiempos con Siresol, cuando hacía mis exposiciones en los precabildeos y me enfrentaba a la ignorancia en todas sus modalidades, al servilismo con todas sus variantes, al fanatismo en todos sus colores y al prejuicio en todos sus niveles. Y recuerdo como al principio perdía los estribos y era agresivo e insultante, ofensivo en ocaciones por que mi respeto a las personas no depende de cargos públicos y si de que me respeten o demuestren experiencia o conocimiento en un área determinada. Por eso me identifico con el Presidente, aunque me cae mal cuando me ofende.

En fin, yo me pregunto ¿qué hubiera pasado si el Manifiesto de Impacto Ambiental del Tren Maya hubiera sido carta abierta en Quintana Roo? jajajaja, por Dios mis fans o lo que queda de mis fans, imaginen eso.

No hemos podido con los Programas de Desarrollo Urbano, no hemos podido con el tema Uber, no hemos podido siquiera reglamentar el sargazo o ponerle regularidad a los Comités de Saneamiento, por ejemplo en Cancún, para el rescate del Centro Histórico no definimos siquiera ¿cuál es el centro histórico?. No hemos podido tener un Relleno Snaitario en cada Municipio. Ni sabemos ¿qué haremos con Aguakan?. Al contrario, en mi opinión necesitamos políticos menos cuidadosos, menos preocupados por sus selfies y programas de relumbrón y mas aventados a la transformación real del Caribe Mexicano.

Urgen de esos políticos que se meten en problemas por que intentan vencer al sistema y no de esos prudentes y obedientes soldaditos llenos de redes sociales, así como el Presidente.

Que se tendrá que descargar la piedra cubana en Puerto Morelos, bueno, si hay un riesgo enorme de daño al arrecife, como lo hay cada vez que un barco entra a la marina del Cid, o pega con contenedores al muelle fiscal, como lo hay cada vez que un crucero entra al Caribe Mexicano rumbo a Cozumel.

¡Me subo al Tren Maya! por que veo a un Presidente que aunque me caigan mal sus formas ofensivas de defenderse de sus opositores, me identifico cuando impone su voluntad a pesar de los que quieren que no sucedan las cosas.

Me sumo a la Gobernadora que en su política de generar “progreso compartido y justicia social” encuentra una línea efectiva con resultados ya tangibles. Ella ve como el éxito turístico del norte del Caribe Mexicano se puede ampliar al centro y sur de Quintana Roo a través del Tren Maya. Es una forma de transportar derrama económica donde apenas llegan los beneficios del turismo. Ella ve eso, tiene esa visión. Así busca en cada feria turística, en cada desición de gabinete y en cada programa que se emprende en el Plan Estatal:

¿Cómo hacer que el turismo se refleje en la mesa de cada Quintanarroense?.

Este artículo lo escribí a título personal, por que me sumaré a los esfuerzos por un mejor Quintana Roo desde el desarrollo, no desde la posición de oponerme al desarrollo.

Por que me moví de la raíz activista hace un año ya al centro del equilibrio, donde podemos encontrar formas de hacer mejor las cosas, donde el desarrollo es posible y el respeto al ecosistema viable, por que ahora me sumo al ¿cómo si?, creo en el desarrollo económico, en nuestro caso éste es turístico, por que creo que es la única manera de compartir su derrama económica con los que menos tienen.

Volví a leerme y si, me dió ganas de vomitar también … jajajaja.

Tranquilos, ésta vez hablé de mi, no siempre lo hago, respeten eso …

Cada quien es producto de su resiliencia personal, ésta es la mía