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Renovar esperanza en la humanidad durante 2020

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Por Juan Manuel Herrera

En lo que parece será uno de los más crudos inviernos en las postrimerías de la segunda década del tercer milenio, hay coincidencia de actores políticos y religiosos en aprovechar los festejos decembrinos buscando convocar a creer en la humanidad, renovar las esperanzas y confiar en un mundo mejor en el nuevo año, que de por sí se antoja difícil ante la amenaza de recesión y crisis económica global.

El Papa Francisco, destacó en la denomina Misa de Gallo que “la Navidad nos recuerda que Dios sigue amando a cada hombre, incluso al peor”. Exhorta a ser humilde y caritativo con el prójimo. El Sumo Pontífice resaltó el “amor incondicional de Dios” hacia todos los hombres en su homilía de la Natividad. “Mientras que aquí en la tierra todo parece responder a la lógica de dar para tener, Dios llega gratis. Su amor no es negociable; no hemos hecho nada para merecerlo y nunca podremos recompensarlo”, expuso.

El representante de Dios en la tierra nos recuerda que: “Él te ama y basta. Su amor es incondicional, no depende de ti. Puede que tengas ideas equivocadas, que hayas hecho de las tuyas; sin embargo, el Señor no deja de amarte”. En pocas palabras, se trata de renovar la fe en los seres humanos.

Y en ese tenor de amar, dar y perdonar en su mensaje por los festejos de fin de año el gobernador Carlos Miguel Aysa González, acompañado de su esposa Victoria Damas de Aysa, evoca que las fiestas decembrinas unen más a nuestras familias. “Son oportunidad de expresar los lazos de afecto que nos identifican como una sociedad de gente buena. Esta época permite valorar lo alcanzado hasta hoy, renovar energías y esperanzas hacia el futuro. Los hogares de cada familia y nuestro Estado es la gran casa de todo, y merecen nuestro entusiasmo, y dedicación hoy y siempre”.

El matrimonio Aysa Damas desea a todos los campechanos en un video de un minuto y 23 segundo una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo, enfatizando que la armonía nos fortalece mucho, es la motivación que nos impulsa a fin de cumplir nuestras metas y nuestros anhelos. “Sigamos compartiendo la misma fe en el esfuerzo y en el trabajo con nuestro mayor deseo de que en los hogares campechanos brille la paz, la alegría y la salud”, destaca el político paliceño.

El propio presidente Andrés Manuel López Obrador junto a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller, en una video felicitación de dos minutos 58 segundos recuerda que independientemente de la religión que se profese, y respetando el estado laico que da a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, a Jesús se le recuerda por haber nacido en un pobre pesebre y que toda su existencia la dedica a predicar en favor de los pobres. Da su vida por los pobres, por eso lo crucificaron. 

“Nosotros queremos que todos los mexicanos vivamos con felicidad; seamos felices. Jesús siempre predicó en favor del amor; nosotros queremos que nos vaya bien a todos, a ricos y pobres. Este fin de año deseamos lo mejor para todas las familias, pero quisiera poner el acento en que le vaya muy bien, que nuestro cariño y afecto se dirija de manera especial a los enfermos, a los huérfanos, a las viudas, a los que sufren, a los pobres, ese es mi deseo”, puntualiza el primer mandatario de la nación.

Saetillas…

Y a diferencia de los mensajes decembrinos a los que nos tenían acostumbrado la clase política mexicana, la 4T innovó, pues habla el presidente, pero también su esposa, que desea en estos festejos, en la medida de lo posible las familias se junten, no la pasen solos, y que aprovechen la ocasión a fin de abrazarse y perdonar aquellas cosas que nos dañaron o nos hicieron ponernos triste. Que la Nochebuena sea eso, una buena noche en comunidad con hermanos, amigos y la familia…La también titular de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica destacó que la Navidad implica un renacimiento en el amor, el perdón, en la comunión de esto que somos una sociedad, y pidió “evitar el consumismo de estar regalando cosas y objetos, sino darnos como personas a los demás, a nuestras familias y al prójimo. Se trata de dar afecto, no comprarlo”…Y en la recta final de 2019 parece que el frío prevalecerá, y el Servicio Meteorológico Nacional anticipó que desde el jueves ingresaría el frente frío 26 que en combinación con un vórtice de núcleo frío, originó la cuarta tormenta invernal de la temporada en el noroeste de México, que obligó al Ejército a cerrar carreteras por nevadas…La recomendación de Salud ante bajas temperaturas es abrigarse y brindar especial atención a niños, ancianos y enfermos…En el inicio de la última semana del 2019 se registró en Champotón el suicidio número cien en lo que va del año. En promedio cada cuatro días una persona se quita la vida en la entidad, y cada vez son más menores de edad que “escapan por la puerta falsa”. De seguir la tendencia, Campeche ocupará el nada honroso segundo lugar en esta problemática, que contabiliza 89 hombres y 11 mujeres que se han quitado la vida… La situación no debe preocupar sino ocupar a las autoridades, pues si bien es multifactorial, en su erradicación tanto la Secretaría de Salud como la Seduc quedan a deber mucho en tratar de frenar y revertir el problema…La visita que hiciera por estas fechas el líder nacional del PRI a  Campeche, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, generó todo tipo de especulaciones, e incluso muchos de sus detractores se dieron revuelo acusando que venía exprofeso a tomar protesta en lo “oscurito” al presidente electo del CDE priista, Ricardo Miguel Medina Farfán, cuando lo real es que presidió una serie de reuniones partidarias en que dejó en claro que en el nuevo año la premisa será fortalecer las labores partidarias y la unidad… Los que parece no culminarán bien el ejercicio anual son los albiazules, pues a los constantes yerros, y pésimo desempeño de su figura estrella, el edil capitalino que mantiene una intensa precampaña a la gubernatura desde octubre de 2018 en que tomó posesión, se suman los escándalos de narcotráfico y tráfico de influencia y violencia que alientan colaboradores y familiares del alcalde aldeano de Candelaria, el panista Salvador Farías González…La división que permea en el partido mayoritario a nivel nacional, Morena, también se dejó sentir por estas fechas en Campeche, por lo que cada facción que disputa la dirigencia –y por consiguiente las candidaturas rumbo al 2021–, optó por celebraciones de fin de año separadas, aunque entre las de mayor convocatoria estuvieron “Las Emilianas” y “Primavera 97”, que alientan la candidatura a la gubernatura de la alcaldesa de la Álvaro Obregón, Layda Elena Sansores San Román… Por cierto, la campechana es noticia por sus “obregones” como moneda en su demarcación, por combatir a la mafia inmobiliaria y enfrentar con todo la inseguridad pública lo que la está haciendo ser tema de entrevistas y debates en medios tradicionales y digitales de la CDMX…Nos leemos a la próxima; los mejores parabienes y exitoso 2020.

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La criatura que nos mira: identidad, mirada ajena y el espejo psicológico en Frankenstein de Guillermo del Toro 

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En un entorno donde tantas voces compiten por definirnos, el acto más radical es elegir seguir siendo más allá del juicio ajeno

Conciencia Saludablemente

Por: Psicol. Alex Barrera**

Como fiel seguidora del cine sobre todo como una gran admiradora de la visión fantástica del director Guillermo del  Toro no podía perder la oportunidad de compartir con usted mi estimado lector un breve análisis sobre Frankenstein, la reciente entrega de uno de los directores más queridos de México. 

Y es que, al revisar sus más emblemáticas películas, no podemos dejar de lado que además del gozo increíble que significa la obra visual de quien me permito llamar maestro, se encuentra una marcada tendencia del creador a resaltar siempre temas profundamente filosóficos en sus producciones.  

En Frankenstein, una reinterpretación visualmente poderosa y emocionalmente compleja, la historia clásica de Mary Shelley recupera su esencia original: no es un relato de monstruos, sino una meditación profunda sobre lo que significa ser visto, nombrado y definido por otros. Del Toro coloca el foco en uno de los conflictos humanos más estudiados: la identidad que construimos, y en aquella que otros construyen de nosotros. 

La criatura, construida a partir de fragmentos, ensamblada desde lo roto, encarna una verdad psicológica tan vigente hoy como en la época de Shelley: somos el resultado de muchas manos, voces y expectativas que moldean nuestra forma de vivirnos. El “monstruo” no nace monstruoso; se vuelve tal cuando descubre que el mundo lo mira sin posibilidad de redención, añadiendo además que el monstruo no eligió ser así, sino que es creado por una figura incapaz de mirar en él otra cosa que su propio abismo personal, el creador sufre de igual forma por el deseo de una confirmación externa que no llega. Ese choque entre la autoimagen y la mirada ajena es, quizá, uno de los dilemas más profundos de la psicología contemporánea. 

La mirada del otro como espejo 

En psicología, la identidad se construye de manera relacional. Desde Cooley y su concepto del self reflejado, hasta los aportes más recientes sobre autoimagen y validación social, como los de Zygmunt Bauman y Judith Butler; sabemos que los seres humanos aprendemos a ser en función de cómo creemos que los demás nos perciben. Esa dinámica se intensifica cuando la mirada ajena es hostil, reduccionista o violenta, y no deja paso a lo diferente. 

Del Toro enfatiza este punto: la criatura experimenta el mundo con asombro y curiosidad, pero la sociedad le responde con miedo, miedo que se trasforma en violencia. Ante cada gesto de rechazo, él aprende una lección: “no soy quien creo, soy lo que ellos temen”. Y cuando esa enseñanza se repite, cuando la identidad se edifica con ladrillos de desprecio, el resultado es inevitable: una fractura psicológica profunda. 

La psicología clínica lo observa en múltiples ámbitos: personas que crecen bajo etiquetas dañinas, niños a quienes se les llama “problemáticos”, adolescentes que reciben rechazos por su cuerpo, su voz, su forma de ser, hasta llegar a la forma más violenta, personas que son rechazadas por su mera existencia. Como en la película, no es la naturaleza sino la experiencia social la que siembra el conflicto. Y entonces la idea queda implícitamente expresada, quien entonces engendra al monstruo, no es sino otro monstruo.  

Del Toro y la compasión como respuesta estética 

Guillermo del Toro, fiel a su visión humanista y con una inefable belleza, no demoniza a la criatura, sino que la convierte en el concepto de la dualidad, un ser que a pesar de sus características grotescas, despierta en el espectador un sentimiento de ternura representado con maestría en la bondadosa Elizabeth quien no sólo encuentra la gracia en el monstruo sino que identifica la verdadera fealdad en su creador Frankenstein, y pone al descubierto el gran fallo estructural de la sociedad que rechaza todo aquello que es diferente; así del Toro denuncia la crueldad de una sociedad que no sabe mirar desde la comprensión sino que lo hace desde el prejuicio.  

En su versión, la cámara se detiene en los ojos del monstruo, no para exhibirlo sino para invitarnos a reconocer su dolor. Es un recordatorio estético de una idea psicológica fundamental: la identidad se estabiliza solo cuando alguien nos mira con benevolencia. 

En terapia, y en la vida real, esto se traduce en el poder transformador de una mirada que valida, que reconoce y que acompaña. La criatura de Del Toro sufre esa transformación de la mano de quien no le juzga desde la apariencia, y así tiene la oportunidad de experimentar una conexión auténtica, descubriendo la verdad absoluta que nos lleva a la verdad, el deseo más profundo, que probablemente se encuentra en todo ser humano, y es: ser visto con amor por otro que es como “yo”. 

El rechazo como herida fundacional 

La película subraya un patrón: cada rechazo alimenta la narrativa interna de no pertenencia. Esto resuena con estudios actuales sobre trauma relacional, los cuales muestran que la marginación, el abandono y la deshumanización tienen efectos comparables a heridas físicas. La criatura aprende que su valor depende del juicio externo; aprende a temerse a sí misma porque teme a los otros. 

En términos psicológicos, esta es una condición ideal para la fragmentación de la identidad: cuando lo que somos y lo que se nos permite ser se contradicen, surge el conflicto interno. Del Toro lo muestra con una sensibilidad casi clínica: la criatura oscila entre la búsqueda de afecto y la ira desesperada de quien ha sido quebrado. 

¿Y si fuéramos el doctor Frankenstein? 

La película también sugiere que, como espectadores y como sociedad, ocupamos el lugar del creador. Somos quienes definimos qué merece ser aceptado y qué merece ser repudiado. Todos hemos sido, en algún momento, Frankenstein: creadores de expectativas imposibles, constructores de etiquetas, emisores de juicios que dejan cicatrices. Y en esa triada simbólica que Del Toro construye, el científico, la criatura y Elizabeth, aparece una metáfora poderosa sobre la identidad.  

La criatura, hecha de fragmentos y marcada por el abandono, se convierte en un espejo incómodo: revela lo que otros proyectan sobre ella. Elizabeth, con su mirada compasiva, es la única capaz de ver belleza allí donde otros ven monstruosidad; para ella, aquello que la sociedad desecha adquiere dignidad, humanidad e incluso ternura.  

En cambio, cuando mira al doctor Frankenstein, no encuentra brillantez ni nobleza, sino una forma más profunda de monstruo: el ser que, incapaz de empatía y preso de su propia ambición, destruye lo que crea y luego huye de las consecuencias. En esa inversión moral, la criatura como lo bello inesperado y su creador como lo verdaderamente oscuro, la película nos confronta con un dilema ineludible: ¿somos Elizabeth cuando miramos a los otros con apertura, o somos Frankenstein cuando solo vemos defectos, desviaciones y amenazas? 

La pregunta que subyace a esta analogía es profundamente ética: 
¿qué identidades estamos “creando” o deformando con nuestra forma de mirar? 

En la era digital, todos somos criaturas bajo escrutinio 

Si la criatura de Shelley sufría por la mirada directa, nuestra época añade un espejo más complejo: el digital. Redes sociales, filtros, opiniones al instante, la necesidad perpetua de ajustar quién somos para encajar con una audiencia invisible… La lógica es la misma: permitimos que la mirada del otro determine nuestro valor. Cambia el contexto; permanece la vulnerabilidad. Porque al final la autoimagen se deteriora, se fractura, se desestabiliza, cuando el de afuera devalúa a nuestro propio ser y pone en duda nuestras creencias sobre el “yo” 

Del Toro no habla explícitamente de redes sociales, pero su versión de Frankenstein dialoga con nuestra era: identidades que se modifican para sobrevivir y subjetividades que se fragmentan bajo la presión del juicio público. 

La psicología como espacio para reconstruirnos 

En medio de esa tensión, entre lo que somos y lo que creemos que debemos ser, la psicología ofrece un camino. El trabajo terapéutico ayuda a desmontar identidades construidas desde el miedo, la culpa o la vergüenza. Permite resignificar la mirada ajena, construir una voz interna propia y comprender que nuestra identidad no depende únicamente de lo que los demás interpretan. 

Porque, a diferencia de la criatura de Del Toro, nosotros podemos en conciencia, abrazar nuestras carencias, conocer y entender lo que nos hace diferentes y modificar aquello que nos causa malestar, en un espacio donde seamos vistos sin el peso del juicio: la consulta psicológica. 

Al final el monstruo vive 

La historia de Frankenstein sigue viva porque habla de nosotros: de las veces que hemos sido criaturas, rechazadas o incomprendidas; y de las veces que hemos sido Frankenstein, incapaces de mirar con compasión, dejando en otros un poco del monstruo que a veces somos. La versión de Guillermo del Toro nos recuerda que la identidad es un territorio construido entre muchas miradas, pero que merece ser reclamado. 

“Mientras permanezcas vivo, ¿qué más puedes hacer sino vivir?”

Del Toro cierra con maestría con una frase que no sólo es conmovedora, sino que invita a la resiliencia y al perdón, no hacia el que nos hizo monstruos sino a nosotros mismos por convertirnos en aquello que no es genuino y que nos separa de la bondad. “Mientras permanezcas vivo, ¿qué más puedes hacer sino vivir?” Esa pregunta, sencilla y contundente, que termina de cerrar con la única orden verdadera que un padre puede ofrecerle a su hijo “VIVE”, ofreciendo un final, que nos recuerda que la existencia sigue siendo un gesto de apuesta, incluso cuando el mundo, o la mirada de los otros, parezca negarnos un lugar.  

Vivir implica resistir las narrativas que nos reducen, cuestionar las identidades que nos impusieron y recuperar, con paciencia y valentía, la posibilidad de reescribirnos. En un entorno donde tantas voces compiten por definirnos, el acto más radical es elegir seguir siendo, seguir explorando quiénes somos más allá del juicio ajeno. Porque mientras hay vida, hay margen para la transformación; mientras respiras, existe la oportunidad de regresar a ti, de reconstruir tu historia y de reclamar una identidad que, aun frágil, sigue siendo tuya.  

**Además de 10 años de experiencia como comunicólogo, ejerciendo el periodismo, Alex Barrera es también psicólogo por la UNAM con profundización en desarrollo humano, y especialización en neurobiología de los trastornos mentales, enfocada a la psicología.
Actualmente brinda terapia clínica con enfoque biopsicosocial.

Si desea contactar con los especialistas en terapia y salud puede hacerlo enviando un mensaje

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EL REGRESO DE DANTE DELGADO

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“La Última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo.

• Movimiento naranja seguirá su propio camino en solitario, reafirmó su fundador en su primera aparición pública, después de superar el cáncer.
• Movimiento Ciudadano ¿segunda fuerza electoral?

Con unas pocas frases, Dante Delgado Rannauro se volvió a posicionar como dueño absoluto del partido Movimiento Ciudadano y marcó línea: puso punto final al coqueteo abierto del presidente encargado, Jorge Álvarez Máynez, con el dirigente panista Jorge Romero Herrera.

Visiblemente cambiado, casi irreconocible por efectos en su físico de su lucha contra el cáncer de estómago -al parecer ya superado-, el fundador de Convergencia Democrática en 1999, hoy Movimiento Ciudadano, cerró la puerta a la alianza MCPRIAN y refrendó su política de continuar en solitario, ya que esta estrategia le ha permitido colocar al partido naranja como tercera fuerza nacional a partir de las elecciones de 2024.

Así que los planes de Máynez-Herrera se dejan a un lado y ambas fuerzas recomponen su estructura interna rumbo a las elecciones de 2027, cuyos resultados reconfigurarán el panorama electoral nacional y posiblemente MC se convierta en la segunda fuerza electoral, desplazando al PAN, en caso de que este partido continúe sin banderas ni causas propias y siga en el mismo círculo vicioso de oponerse a todo y bailar al ritmo de la agenda morenista.

EFECTOS EN QUINTANA ROO
En Quintana Roo la posición de Dante no altera la composición partidista, ya que los naranjas y los azules son como el agua y el aceite, ya que el PAN está totalmente entregado al oficialismo por lo que estará anulado para el 2027.

Movimiento Ciudadano se consolida así en Quintana Roo, como la única fuerza de oposición real, con posibilidades de ganar algún municipio, alguna diputación local y alguna diputación federal o senaduría de representación proporcional.

Dante Delgado estuvo fuera de circulación política, atendiendo su enfermedad, por un año. De alguna manera fue un termómetro para conocer qué rumbo tomaría su partido en su ausencia, por lo que pudo constatar que al menos un sector naranja está a favor de la lianza con el PAN ya que buena parte de su dirigencia proviene de ese panismo, secuestrado ahora por la camarilla “cártel del despojo” que tiene como cabeza visible a Jorge Romero y que ve a los partidos como una empresa para hacer dinero, más que política.

Con esto también disminuye la posibilidad de alguna alianza de MC con la 4T, ante la posibilidad de que se interrumpa la alianza Morena-Verde y los naranjas ocupen el espacio que dejaría el virtual rompimiento con Jorge Emilio-Manuel Velasco, rumbo al 2027.

LOS NUEVOS PARTIDOS
Otro efecto, es que algunos de los nuevos partidos que alcanzarán registro el próximo año, se podrán cotizar mejor. Ahora podrían jugar con Morena para garantizar mayorías en las cámaras de diputados y senadores, en caso de que el chantaje verde persista y no le cumplan quedarse con las gubernaturas que quiere, entre ellas la de Quintana Roo.

Así las cosas, el proceso rumbo al 2027 sigue avanzando de manera lenta pero inexorable y las definiciones aún están por venir. Usted tiene la última palabra.
ooOoo

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