Puerto Morelos.– A fin de impulsar la cultura de la prevención social en materia de violencia de género, las Direcciones del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género, Asuntos Internos, Desarrollo Policial y la Secretaría de Seguridad Ciudadana Estatal impartieron conjuntamente una capacitación con el tema“Hostigamiento y acoso sexual en el ámbito laboral”.

Alfredo Valdez de León, titular de la corporación, explicó que la presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz, dio instrucciones para que todo el personal, tanto operativo como administrativo, conozca el tema para que oriente su conducta en el trabajo, pero que también sepa actuar durante el desempeño de sus funciones.

De hecho, dijo que en la capacitación participaron 134 elementos, entre personal administrativo y operativo, entre los cuales se fortaleció la cultura de la prevención social en materia de violencia de género mediante la promoción de acciones encaminadas a la reducción del índice de violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.

También comentó que se dio a conocer el significado de acoso y hostigamiento sexual, sus consecuencias legales y cómo prevenirlos en los ámbitos laboral y social.“Se busca que las y los policías desarrollen una comunicación asertiva en los ámbitos laboral y social, prevenir el acoso y hostigamiento sexual y que impere el respeto entre compañeros y hacia la sociedad”.

A los asistentes a la capacitación se les indicó que la violencia y el acoso laboral suponen acciones que vulneran a la vez varios derechos fundamentales: el derecho a la no discriminación por razón de sexo, el derecho a la dignidad y, por supuesto, el derecho a la salud.

Valdez de León indicó que con la capacitación se dotó a las y los policías con herramientas para identificar cualquier forma de violencia que trasgreda la libertad de las niñas, adolescentes y mujeres a vivir y transitar sin temor a ser violentadas. “Si bien muchas personas no asocian el acoso callejero con la violencia sexual, es necesario visibilizarlo y erradicarlo, ya que es la antesala de formas más graves de violencia sexual”.

Como parte de la capacitación se aclaró que un piropo puede ser un acto violento y unilateral, ya que el hombre aborda a la mujer con comentarios sobre su aspecto físico o frases de índole o connotación sexual y, si ésta las rechaza, se arriesga a reacciones agresivas.

Con eso se invade sorpresivamente a las mujeres en un espacio público que, lamentablemente, desde la infancia se establece como un lugar peligroso para ellas, vulnerando su derecho a transitar libremente, con tranquilidad y seguridad por las calles.

El jefe policiaco sostuvo que este tipo de capacitaciones invita a desnaturalizar esta práctica, promueve el ejercicio de los derechos de las mujeres, les restituye la libertad de caminar en el espacio público sin miedo, se deja de verlas como objetos y comienza a respetarse su derecho humano a vivir una vida libre y digna en la sociedad.