Ciudad de México.- Con muy pocas luces, Chivas derrotó al Necaxa por la mínima diferencia (1-0) y se instaló en lazona de clasificación directa a la liguilla con 25 puntos. Tuvo que venir Pavel Pérez, elemento de la cantera a salvarle los muebles a Veljko Paunovic.

El Guadalajara intentó establecer el dominio del partido a través de la tenencia de la pelota, sin embargo, el equipo careció de la intensidad que había mostrado en semanas anteriores. Su juego por los costados, que le había dado réditos, desapareció y eso facilitó el trabajo defensivo de los rayos.

Necaxa, por su parte, apostó por el contragolpe y las transiciones por medio del balón largo. Pese a lo predecible de su juego, los dirigidos por Andrés Lillini, generaron las ocasiones de gol más claras del duelo, pero su incapacidad para definir los sentenciaron.

Apenas al 3′, Damian Batallini se internó en el área y tuvo un mano a mano con el portero del chiverio, Miguel Jiménez que resolvió correctamente, quedándose con el balón. Seis minutos más tarde (9′), Facundo Batista, desperdició un desborde por la banda derecha y mandó su disparo hacia la humanidad de Jiménez, que apagó la llegada necaxista.

Las ráfagas que presentó Necaxa en los primeros minutos del encuentro se fueron disipando y Chivas cerró mejor la primera mitad y un disparo de Roberto Alvarado al 18′ pudo colarse entre los tres postes de Hugo González, pero el esférico salió apenas arriba.

Para el complemento, Chivas volvió a tropezar con la misma piedra, mucha posesión y nula profundidad. Necaxa, ante este escenario, no tuvo ambición y fue con base a una pincelada brillante de Pável Pérez, que se abrió la lata. El canterano del Rebaño, al 70′, entró al área y eludió a Hugo González y ante el arco desguarnecido, solo tuvo que empujar el esférico para decretar la ventaja rojiblanca.

Con el tiempo encima, Necaxa se hizo de los minutos finales del partido, buscando igualar el marcador. Los rayos con base a arreones y empuje, arrinconaron a las Chivas en el tiempo de compensación. Un centro de Heriberto Jurado, llegó a los dominios de Agustín Oliveros y el uruguayo mandó a las nubes la posibilidad. 

Con la afición pidiendo el silbatazo final en el Akron, Ricardo Monreal ensayó un disparo de media distancia que Miguel Jiménez desvío, ahí se esfumó el empate para Necaxa y respiró el Guadalajara, que sin convencer, está entre los protagonistas del Clausura 2023.

Fuente Excélsior