Redacción(5to Poder). – Joaquín o Víctor Marrufo, con código “Veneno”, corrupto empleado de la dirección de Protección Civil del Ayuntamiento de Benito Juárez estableció su propio negocio de asesoría y trámite de los diferentes requerimientos para el funcionamiento de negocios en el municipio.

Ofrece tarifas más bajas que las establecidas por la Ley y, “por una buena mochada, no hay impedimento para el funcionamiento de cualquier negocio, por más irregular que esté”.

Indignado profesional del ramo, con estudios probados y cédula profesional, envió a 5to Poder Periodismo ConSentido esta queja que indigna, según dice, porque es una muestra de los altos niveles de corrupción en esa y otras depedencias, “donde seguramente hay más involucrados, porque un solo empleado no puede firmar documentos que corresponde hacerlo a sus jefes superiores.

Según el quejoso, cuyos datos se encuentran en nuestro poder y no exhibimos por confidencialidad y protección de la fuente, el deshonesto empleado ofreció a su cliente desde hace un año sus servicios “profesionales” de gestoría, a lo que sistemáticamente se negó el empresario.

Sin embargo, presionado por la crisis causada por la pandemia, fue hace poco que el empresario decidió ocupar los servicios de este indecente empleado “porque le ofreció sus servicios y tarifas por trámite más bajas que las establecidas por la Ley”, lo que sin duda es un descarado acto de corrupción.

Esto salió a relucir, luego de que personal de Fiscalización se comunicó con el profesional para informarle que iban a clausurar un negocio de su cliente, a menos que mostrara los permisos vigentes para el funcionamiento del negocio en cuestión.

“Entonces le marqué a mi cliente y le informe del comunicado, pero como respuesta me dio las gracias por mis servicios, porque ya tenía a ‘Veneno’ quien le resolvería todos sus asuntos”, narró el indignado abogado.

Claro que me enojé, dice el profesional, porque no se vale, para mí representaba un ingreso limpio por resolver un asunto conforme marca la normatividad. Entonces por cortesía me comuniqué con personal de Fiscalización para decirle que ya no representaba al empresario y, entonces, como respuesta me dijeron que “ese corrupto empleado ya había repartido billetes para que no se le moviera más al asunto”.

El ofendido abogado dice en su mensaje que “de buena fuente” le dijeron que el empleado de Protección Civil “se entrevistó directamente con el director de Fiscalización a quien le dio un cañonazo de 40 mil pesos, con lo que pudo acordar que por lo menos en lo que resta del año no molestarán a quien fueran por mucho tiempo su cliente”.

“Afectados como yo debe haber más, pero soy el ejemplo” , comenta el quejoso.