Por Dra. Dileri Olmedo

La posesión de armas de fuego para protección del hogar es un tema que causa mucho revuelo en la sociedad, ya que los decires de la gente siempre ponen en tela de juicio cosas como ¿es legal tener un arma para mi protección y la de mi familia? ¿Qué clase de arma puedo tener? ¿Es legal usar mi arma para defenderme?

Aclarando esto la Ley Federal de Armas de Fuego en el numeral 11 nos hace mención del listado de armas, municiones, explosivos y materia para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como las que son de uso para la población civil.

No se consideran como armas prohibidas los utensilios, herramientas o instrumentos para labores de campo o de cualquier oficio, arte, profesión o deporte, que tengan uso como tales y su uso se limitará al local o sitio en que se trabaje o practique el deporte.

Del mismo modo esta misma ley establece en su artículo 15 que:

“En el domicilio se podrán poseer armas para la seguridad y defensa legítima de sus moradores, pero, para su posesión impone el deber de manifestarlas a la Secretaría de la Defensa Nacional, para su registro, mismo que se extenderá por cada arma.”

Con el fin del control de la posesión de armas, las personas físicas poseedoras de una o más armas deben manifestar un único domicilio de residencia permanente para sí y sus familiares, que es en el domicilio dónde quedará(n) registrada(s) el(las) arma(s) de fuego.

Cabe aclarar que el concepto de “domicilio” se refiere expresamente al lugar donde habitan exceptuando así los negocios de carácter mercantil, además de que la legislación únicamente autoriza a los ciudadanos a poseer armas en su domicilio para su seguridad y legítima defensa.

Todo individuo que adquiera una o más armas de armas está obligado a declararlo ante la Secretaría de la Defensa Nacional en un plazo no mayor de 30 días, tal declaración se hará por escrito, indicando marca, calibre, modelo y matrícula si la tuviera.

Dicho lo anterior, es imprescindible que el ciudadano realice el trámite correspondiente para obtener un permiso de portación de arma de fuego ante la Secretaría de la Defensa Nacional, puesto que la posesión y la portación son dos acciones distintas.

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Retomando nuestro tema, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, única entidad facultada para expedir el permiso para posesión y portación de armas, establece que toda persona física que desee adquirir una, lo podrá hacer en la armaría que tiene dispuesta la dependencia, claro está, presentando la debida documentación.

Sí bien es cierto que la ciudadanía está harta de la inseguridad, la violencia y demás crímenes, la realidad es que esto no debería ser pretexto portar armas de fuego fuera del domicilio, dado que con el ambiente de violencia que se vive en la mayor parte del país, aumentarían exponencialmente los delitos de homicidio si se hace justicia por propia mano bajo el alegato de haberlo hecho en “defensa propia”.

Ahora bien, permítanos preguntarle ¿Usted considera necesario contar con armas de fuego en su domicilio? ¿Considera prudente que el uso de estas sea permitido bajo la premisa de la defensa propia?.

Ya para despedirnos nos gustaría compartirles la siguiente frase de la filósofa y escritora estadounidense Alisa Zinovievna Rosenbaum, también conocida como Ayn Rand.

“Todas las razones que hacen que el inicio de la fuerza física sea un mal absoluto, hacen que el uso defensivo de la fuerza sea un imperativo moral. Si una sociedad “pacifista” renunciase al uso defensivo de la fuerza, quedaría  indefensa a merced del primer matón que decidiese ser inmoral.”                                                                                   (El manantial, 1943).

Directora del Instituto Pericial Judicial